Fantasías distantes

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Un estruendo me despierta -otra vez nuestro gato y sus travesuras-. Siento mis ojos pesados y los abro lentamente, una sonrisa se dibuja en mi rostro. Me quedo observandote en silencio hasta que se escucha esa melodía a la que ya estamos acostumbrados. Te revuelves con pereza y apagas la alarma. Nos acurrucamos como polluelos en busca de calor y cerramos nuestros ojos nuevamente. Todavía no estamos listos para despertar.

No soy buena en la cocina y aun así elogias mis platillos. Torpe muchas veces, pero me tienes paciencia. Jamás pensé que podría ser tan cursi - creo que si mi yo del pasado me viese ahora se burlaría en mi cara- pero no me importa, porque soy feliz y eso es lo q cuenta; con nuestras promesas del mequiñe, nuestras miradas cómplices y nuestros piyamas a juego de aquella vieja serie que tanto nos gusta. Muy pronto anocheció, dejando apreciar un hermosa luna creciente... Como nuestro amor. Nuestras miradas se cruzan y el brillo en nuestros ojos nos delata. Hoy ha sido un día perfecto que solo puede completarse con un beso de buenas noches, te acercas a mi rostro, yo cierro los ojos y... Un fuerte ruido me obliga a abrirlos de nuevo. Es mi alarma. Hora de despertar.

Fantasías Delirantes de un corazón roto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora