Solo escribí para eso, se que lo cursi no es lo mio pero en verdad te extraño y lamento no haber estado ahí para despedirme de ti. Pero fue una suerte, realmente no te habría dejado ir, porque a pesar de conocer perfectamente tus motivos soy así de egoísta, te quería para mi. Se que no te habría dejado ir aunque tuviese que rapatarte. Ser una delincuente no suena tan mal si con eso consigo mantenerte para siempre conmigo.
Por cierto, aprendí a hacer café, si, aunque no me gusta no me dejaste otra opción, lo amabas demaciado. Y no, no es como el de la 1era vez, ese que te tomaste con una sonrisa mientras todo el mundo me decía lo horroroso que estaba. Lamento hacerte pasar por esa tortuta pero esta vez es en serio, ya aprendí. Incluso a mi abuela le gustó, y sabes lo quisquillosa que es ella en ese aspecto. Bueno eso es todo... Y no me malinterpretes, tengo un millón de cosas más por decirte, pero sé que con lo perezoso que eres no leeras mi mensaje si te llega tan largo, supongo que te conozco demaciado, así que conozco el modo perfecto de pescarte para que vengas a verme. Te espero este viernes con una tasita de café. Te animas? De verdad me haces falta. Solo espero que no hayas cambiado de número mi gruñón porque eso si no te lo perdonaría. Con cariño... La niña que te espera *enviando mensajes*
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Fantasías Delirantes de un corazón roto
PoesíaYo, que siempre fui corta de palabras, agradecí el arte de la caligrafía, fue mi salvación en muchos momentos, sobretodo cuando las palabras, incapaces de salir de mi boca, se acumulaban en mi cabeza provocando pensamientos dañinos de más-. Y desde...