Y si te dan a escoger entre A y B, recuerda que tienes C y 24 opciones más para elegir. Si la vida fuese tan simple nos hubiese bastado un código binario, pero no lo es. En sus derivados está su complejidad, su encanto y su magia. Puede ser tu gracia o tu desdicha, pero recuerda esta en tus manos. Tus opciones solo las delimitas tu.
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Fantasías Delirantes de un corazón roto
PoesíaYo, que siempre fui corta de palabras, agradecí el arte de la caligrafía, fue mi salvación en muchos momentos, sobretodo cuando las palabras, incapaces de salir de mi boca, se acumulaban en mi cabeza provocando pensamientos dañinos de más-. Y desde...