Es injusto que supiéramos desde el principio cuando sería el fin y que viviéramos una tortura diaria que tratamos de ignorar entre risas y abrazos. Que nos hayamos separado sin haber peleado...eso es injusto. Que viviera contigo mis mejores momentos, mis primeras vivencias, que me motraras el lado oculto de la luna y la belleza de las luciérnagas en la noche. Que cambiaras mi perspectiva de la vida y me inundarás con tus ilusiones. Me acostumbré a seguir tus patrones; la rutina diaria que compartimos, esa que duró unos infinitos días contados por el calendario, es injusto que ahora vuelva a hacerla sola ¿Me acostumbraré algún día? ¿Acaso es posible que me acostumbre a este desgarrador vacío que dejaste? Mi corazón no es más que un agujero negro que diariamente engulle otro pedazo de mi ser.
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Fantasías Delirantes de un corazón roto
PoesíaYo, que siempre fui corta de palabras, agradecí el arte de la caligrafía, fue mi salvación en muchos momentos, sobretodo cuando las palabras, incapaces de salir de mi boca, se acumulaban en mi cabeza provocando pensamientos dañinos de más-. Y desde...