Vivimos en un mar de problemas y preocupaciones. Cuando amenaza la tormenta lo más sensato es liberar la carga y tirarla por la borda, entonces... votemos nuestros miedos, inseguridades, complejos y penas; despidamos de nuestra embarcación a los fantasmas y los malos recuerdos y flotemos, volemos. Porque no hay cuerpo que ate un alma libre. Vivamos un mundo creado por nosotros mismos. Sin ataduras a reglas o tontas leyes de gravedad. Tan absurdo y subrealista como un cuento de hadas. Olvidemos todo y creemos nuestro propio final feliz.
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Fantasías Delirantes de un corazón roto
PoetryYo, que siempre fui corta de palabras, agradecí el arte de la caligrafía, fue mi salvación en muchos momentos, sobretodo cuando las palabras, incapaces de salir de mi boca, se acumulaban en mi cabeza provocando pensamientos dañinos de más-. Y desde...