The Crown

Capitulo 14

—Su alteza real, la reina la necesita en su salón.

Miré a mi papá para que pudiera salvarme, solo se encogió de hombros y con cara de disculpa de que no tenía ninguna justificación para mi esta vez.

—Gracias, iré en seguida.

Me levanté de la silla y salí del despacho de mi papá en dirección al salón que era para mi madre.

—Buenas tardes —hice reverencia a mi mamá y saludé a las personas que se encontraban con ella que eran su equipo.
—Toma el té conmigo —sonrió, ella al ver mi rostro respondió —últimamente estás más con tu papá que conmigo, ¿tiene algo de malo que quiera pasar tiempo con mi hija mayor? —miré a los sirvientes y personas que me miraron de reojo, un sirviente se acercó a servirme el té.
—No, mamá. Sabes porque pasó el tiempo con él.
—Te estoy salvando una tarde de tus obligaciones —sonrió con satisfacción.

En realidad me gustaba estar con papá y aprender en algunas ocaciones, entendía a mi madre se sintiera excluida.

Ella con una señal de mano, sacó a las personas de la sala, se llevó la pequeña taza a la boca para tomar un sorbo.

—¿cómo te has sentido con todo?
—bien... supongo. No lo sé, con lo de la boda y la coronación llega a hacer un poco abrumador.
—Mmm... —se volvió a llevar la taza a la boca, luego la dejó lentamente en la mesa —¿Has faltado a tus citas con el doctor Hamman?
—Entonces... ¿de esto se trata?
Abrió los ojos sorprendida.
—No, únicamente preguntó por qué me han comentado —vi sinceridad en sus ojos.
—Claro, he faltado a dos citas porque tuve que cubrirlos y con los preparativos de todo, no he tenido el tiempo.
—lo que menos quiero es agobiarte, sé lo difícil que llega a hacer todo con los dos eventos que vienen en camino. Sé que he estado un poco frenética con lo de la boda, es porque no quiero que pases lo que yo. Quiero que tengas todo lo que te mereces, cariño.
—Gracias, mamá. En verdad apreciamos lo que están haciendo, solamente que debido a todo lo que ha pasado hubiéramos preferido algo más íntimo.
—De toda la gente que está invitada no toda esta invitada al evento después del casamiento.
—¿eso lo reduce a qué? ¿Un 40% o 50%?
—más o menos.

Entendía el punto de mi madre con el tema de la gran boda.

Debo estar agradecida que ella esté pendiente de mi, y que Liv también esté entusiasmada con esto. Mi mamá no tuvo tanta suerte con la madre de mi papá.

Las invitaciones ya se habían enviado, y la mayoría de los invitados estaban más que confirmados.

Ya quería acabar con todo los preparativos y relajarme, pero sé que ese momento no llegará hasta que ya esté en un avión a la luna de miel.

Me quite el blazer apenas entramos a la camioneta, en Nueva York había calor para estas fechas.

—¿Cuanto tiempo tienes que no venias? —preguntó Nate.
—No lo sé, solamente sé que es bastante tiempo.

Hicimos un pequeño viaje por el cumpleaños de la abuelita de Nate, queremos pasar lo más desapercibidos posible, por lo cual nos quedaríamos en el departamento de Nate y no en un hotel.

Conocí el anterior departamento cuando apenas se acababa de mudar, tuvo que mudarse a otro porque le dio el suyo a la pueblerina.

Introdujo la clave en el elevador y este subió hasta el último piso, dos guardias nos recibieron en él recibidor, desde aquí se veía que este era mucho más grande que anterior.

— Bienvenida a su mini, mini castillo, alteza real —tomó mi mano y me dio un pequeño beso en la mejilla —vamos, te lo enseñaré.

Lo miré con un pequeña sonrisa pícara, él al entender sonrío.