Capitulo 5

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Me cambie para la cena, cuando llegue al comedor mis padres y Nadine se encontraban ahí.

—Lamento llegar tarde —me disculpé al llegar a mi asiento.
—me encantaron las fotos, Phoebe —dijo Nadine apenas me senté.
—Gracias, aunque a varios le parecieron ridículas.
—No deberías hacerles caso a los malos comentarios, Phoebe —Mamá se llevó su copa a la boca.
—No les hago caso, no me interesa.
—A mi igual me gustaron mucho, se veían muy guapos los dos —sonrió mi mamá satisfecha de mi contestación.

Ella siempre nos hablaba de eso, lo sufrió en su momento incluso lo sigue sufriendo a veces, nos preparó para que nos diera igual los malos comentarios hacia nosotros, aunque algunas veces es difícil de ignorar.

Los sirvientes empezaron a servir la comida, la cual se veía deliciosa, había extrañado la sazón del palacio.

Nadine se aclaró la garganta queriendo decir algo, eso provocó que mis padres dejaran de hablar y se concentraran en ella y en lo que iba a decir.

—Este...

Mis padres y yo la mirábamos expectantes, ella se acomodó en su asiento, algo nerviosa.

—¡Habla Nadine, por Dios! —le exigió mamá desesperada por saber.
—Les iba a comentar si podía ir Nueva York con Harper y mis tíos cuando se regresen.

A Nadine no le gustaba ir a Nueva York o cualquier lugar de Estados Unidos porque ella era algo convencionalista, pero sabía por qué quería ir, mis padres la miraron confusos, no entendían su pregunta, ya que ellos sabían cómo era ella, Harper toda la vida le suplicaba cuando tenían que ir para allá.

—Está bien... supongo —dijo papá aún confundido, miro a mi mamá comunicándose con ella ¿Qué decían?
—Hablaré con tus tíos.
—Mamá creó que ya soy mayor como para que me encomiendes con ellos.

Mi mamá sonrió divertida.

—Si lo siento, olvidó que ya no tengo bebés.
—¿Por cuánto tiempo te vas?
—Una o dos semanas máximo.
—Avísame cuando regreses quiero encargarte algo.
—Claro.

Se veía que aún estaba nerviosa, tal vez por miedo a que mis padres descubrieran las verdaderas intenciones del porqué está viajando a Nueva York, no entendía aún por qué guardaba ese secreto, mis padres no son snobs y sé que a mi mamá le encantaría saber que ella sale con un actor.

—¿Han sabido algo de Chuck?
—Según vendrá el fin de semana.
—Solo le queda este semestre antes de entrar a su servicio militar.
—¡Oh dios! Odie cada minuto del mío —se quejó Nadine.
—Creó que la milicia aérea no es tan mala, es nada más que papá ordenó que no te dejaran tirarte del paracaídas —me burle.

Nadine miró a mi padre sintiéndose traicionada por contar su secreto, la realidad era que estaba ese día con mi padre cuando llegó esa petición de parte de Nadine y aunque no debemos meternos en esos asuntos, hicieron una pequeña excepción con ella, porque moría de miedo, no entiendo la razón por la cual entró ahí, pudo haber entrado en la de tierra como yo lo hice.

—Es por eso que no sabes disparar bien —seguí burlándome, ella me dedico su cara de pocos amigos para después sacarme la lengua, empecé a reír por su enojo.

Al terminar la cena cada uno se fue a sus respectivas habitaciones, estábamos algo cansados, di varias vueltas en la cama antes de que me diera sueño.

Sentí un cosquilleo en mi entrepierna haciendo que me arqueara, los dedos me daban placer.

—¿Quieres más pequeña? —me levanté de mi ensoñación para observar la cara malévola de Jacob entre mis piernas.

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