—Phoebe, ¿estas lista para tu despedida de soltera? —preguntó con entusiasmo Harp.
—Solo espero que no se salga de control.
—te voy a presentar a alguien —me miro con una pequeña advertencia, luego miró detrás de mí y sonrió, tuve que dar media vuelta para ver de quién se trataba. Un tipo con cabello rizado y moreno, venía hacia nosotros con una gran sonrisa, inmediatamente supe quien era y el porque de la advertencia de Nate.
—Pensé que te vería hasta la boda —le dio un abrazo amistoso a Nate.
—es mi último viaje. Joe te presento a Phoebe.Él hizo una reverencia, yo le extendí la mano, la cual él tomó.
—Mucho gusto, alteza.
—Mucho gusto, Joseph.No podía tutearlo porque en primera aún no lo conocía bien y en segunda no me lo había comentado.
—Puedes decirme Joe.
Le sonreí en respuesta, conocía a los amigos de Nate, la mayoría también eran mis amigos, a Joseph no lo conocía en absoluto, lo único que sabía de él es que creció y es mejor amigo de la pueblerina y que Nate lo ayudó con su empresa de tecnología.
Por lo que veo Nate le tiene bastante apreció, tal vez deba intentar no ser tan juiciosa con él. Yo creo que el único problema que tenía con Joe es que es mejor amigo de ella.
—Nate me comentó que lanzaran un nuevo aparato...
—Empezarán hablar cosas de nerds, mejor me iré —interrumpió Harper.
—Si, estamos en las últimas pruebas, esperamos lanzarlo antes que Nate se vaya de la empresa —Le dio un golpe amistoso en él brazo, Nate le sonrió.Odiaba que Nate tenga que abandonar una parte de lo que le gustaba hacer para poder ser mi esposo. Nate amaba ser independiente, aún recuerdo cuando fundó su propia empresa, estaba tan entusiasmado que por casi un mes solamente hablaba de eso y ahora tendrá que dejarla, por mi.
Quería que Nate fuera feliz conmigo, ¿y si después de todo se daba cuenta que no valía la pena que él dejara todo para estar conmigo?
—si me disculpan —había perdido el hilo de la platica, me retire con el pretexto de ir al sanitario.
Conocía la mansión Miller, les hice señas a mi séquito que no me siguieran, entré a la cocina donde las personas estaban tan ocupadas que no se dieron cuenta cuando entré a la gran alacena que era del tamaño del closet de Liv.
Me senté en la alfombra, sentí la textura en manos y el recuerdo de aquel día en el que intenté... si quiera puedo nombrarlo en mi mente, apreté mis puños con fuerza y apoye mi cabeza en el refrigerador, el frío me daba un pequeño alivio de mis recuerdos.
Escuché la puerta cerrarse e inmediatamente abrí los ojos, me incorporé en posición recta.
—Lo siento, yo...
—¿te sientes mal? —Papá Nicholas se acercó a mí con preocupación, se inclinó para quedar a la par y poder mirarme directo a la cara.
—No, yo solo quería un momento a solas.Me miró creyéndome a medias, se levantó y caminó al otro refrigerador, sacó una caja blanca, conocía esa caja blanca.
—En algún lugar deben estar los... —abrió un par de cajones hasta que encontró lo que buscaba, sacó dos tenedores, esta vez se sentó en la alfombra a mi lado —Compré para ti.
Abrió la caja que había puesto entre nosotros dejando a la vista el pastel de chocolate y me ofreció un tenedor.
—¿tú también comerás? —lo miré extrañada.
Se encogió de hombros, se llevó un poco de pastel a la boca, la cara que puso me causó gracia.
—El chocolate no es lo mío.
—mejor, más para mi.Me lleve un par de pedazos a la boca.
—Entonces... ¿Qué sucede? ¿Te has peleado con Nathaniel?
—No, nada de eso.
—Tienes que ayudarme, sabes que no soy bueno en esto, Liv es mucho mejor en sacarle información a la gente —Empecé a reír.
— Es verdad, se parece a mi mamá.
—Si no quieres decirme, esta bien.
—Me da vergüenza.
—Te contaré algo que me dio vergüenza y así podremos comparar cuál es peor.
—No creó que tú te pongas en situaciones vergonzosas.
—Trató de no hacerlo, sin embargo estar casado con tu tía, eso es algo difícil.
—¿Alguna vez te has arrepentido de haberte casado con tía Liv? —pregunté con indecisión.
—voy a hacerte honesto, hay veces en las que no la entiendo, me saca de quicio, pero aún así no vería mi vida sin ella, yo creo que ella me ha enseñado muchas cosas buenas y a hacer mejor persona e intento ser mejor de lo que ya soy, porque ella lo es y quiero merecerla.
—Pero ella no ha hecho nada de lo que yo he hecho.Baje mi mirada para que no pueda ver mi vergüenza.
—¿Te crees mala persona? —su pregunta me confundió.
—No.
—Phoebe, todos hemos hecho cosas malas en el pasado, créeme, si por eso dejamos que nos afecte en el futuro, estaríamos realmente jodidos.Lo miré sorprendida por la palabra que uso, nunca lo había escuchado insultar.
—lo sé, no quiero que Nate deje todo por mí, y si al final se da cuenta que no valgo la pena. Avergoncé a mi familia, a ustedes.
—A nosotros ni a tu familia nos avergonzarte, eres como una hija para mi, eso no cambiara, que te cases con Nate lo confirma. Nathaniel lo está haciendo por qué te ama, siempre lo ha hecho, soy testigo de ello. Él nunca dejaría nada si no estaría realmente seguro de algo. Eres todo lo que quiere y quiso. Eres todo lo que la familia Miller quiere para Nathaniel. Cuídalo como lo has hecho y todo estará bien.
—¿Eso fue una advertencia? —le sonreí.
—¿Qué padre sería si no lo hiciera?
—Tranquilo, papá Nicholas. No me imaginó mi vida sin Nate, y lo amo profundamente.
—Lo sé. Ahora vamos que nos estarán buscando.
—¡El señor Miller a desaparecido!
—Y la princesa.Me ayudó a levantarme del suelo, guardo el pastel y salimos de la alacena.
—yo no sé porque le pago al doctor Hamman cuando debí venir contigo.
Él empezó a reír.
—Ya sé que soy tu nuera preferida.
—Siempre.
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The Crown
RomanceAhora que la princesa Phoebe aceptó el trono y a Nate en su vida. ¿Por fin podrá tener su final feliz a lado del hombre que ama? ¿El pasado no se le interpondrá en el futuro? ¿La corona le quedará grande o estará a su medida? Son demasiadas las p...