La música del club estaba a todo dar, luces cambiando de color acorde con la musica haciendola disfrutar mas la noche, siendo dos chicas felices mientras bailan entre ellas haciendo olvidar la mala semana que habían tenido.
Alguno que otro chico se acercaba a ellas pero ninguno era de su agrado y solo fingían ser pareja y así alejarlos de la mejor manera.
—"No es por asustarte pero el chico que está sentado detrás de nosotras no deja de mirarte"— comenta en su oído por la fuente música su amiga haciéndola voltear discretamente.
Nunca dejo de bailar al observar aquel chico que su amiga mencionaba y efectivamente sus ojos no la soltaban, se miraban mutuamente con algún tipo de tensión, tenía que admitir que era atractivo, demasiado diría, no quería demostrar timidez o inofensiva, hoy no.
—"Es lindo"— responde retirando su vista del chico.
—"Lindo es poco, y creo que le interesas".
—"Puede ser, pero si está interesado que venga él".— nos sonreímos mutuamente y seguimos en lo nuestro.
Decidimos ir por unos tragos y enfriarnos un poco, hoy más que nunca se sentía hermosa y deseada, tantas miradas en ella le subían el ego y no quería desaprovechar ese sentimiento. Tomo un sorbo de su bebida refrescando todo su cuerpo.
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—"Voy al baño, ya vuelvo"— su amiga asiente al escucharla y se pone en marcha en búsqueda del dichoso baño.
Se mojo un poco la cara para quitarse el calor que seguía en su cuerpo y se retoco un poco el maquillaje que el mismo sudor quitó, una última mirada en el espejo y decidio salir en busca de su amiga, pero una mano en su brazo la asusto tirando un manotazo sin mirar.
—"Me disculpo por hacerte asustar pero si no te agarraba no me escucharías"— el mismo chico.
—"Bueno si casi muero de un susto pero ya estamos a mano con el golpe"— sonríe levemente encogiendo sus ojos, ¿Cómo es posible que en menos de un segundo cambio de hot a tierno?
—"Me disculpo nuevamente pero no podía perderte de vista".
—"¿Y eso por que? Si se puede saber"— mira directo a mis ojos y se acerca un poco por el gran ruido.
—"Porque me interesas"— este chico si sabe cómo volver loca a cualquiera.
—"Un chico directo y sincero, me agrada"— siento una mano rozar mi brazo suavemente sin parar haciendo que lo observé.
Aquello era una batalla de miradas y una tensión inmensa entre ambos, optaron por ir a un lugar más privado pero sin dejar de estar a la vista de personas y de su amiga que ya estaba avisada.
Tenía que admitir que era alguien muy interesante e inteligente, no como otros chicos que se le acercan últimamente y lo único que lograban era que perdiera la esperanza en alguien que tuviera lo que a ella le gustará; algo que tenía aquel chico atractivo de cabello largo y negro.
Podía sentir su mirada varias veces en mis labios pintados de rojos, para intensificar los mordida levemente para continuar como si nada. Sabía que lograba alterar con aquella acción acción al ver cómo tragaba grueso, acomoda su asiento para estar lo más cerca posible.
—"Nunca había visto a alguien tener un lugar debajo del ojo".
—"¿Te gusta?".
—"Si".
—"A mí me gustan tus labios"— se los muerde un poco.— "Me lo haces difícil".
—"¿Con que?"— quería llevarlo al límite.
—"Resistirme en probarlos".
—"Nadie te lo impide"— con aquello el espacio entre los dos por fin se cortó juntando sus labios.
Sus manos agarraban su cara volviendo el beso más agresivo, una leve mordida en el labio inferior hace abrir la boca de la chica. Su mano agarra del cuello del chico profundizando y alargando aquel beso.
—"Si me encantas"— responde a una mínima distancia casi chocando los dientes.
—"Ya somos dos"— un sonrisa macabra muestra su cara y la toma del brazo sacándola del club.
De la manera más rápida le aviso a su amiga que ya no estaría con ella, mientras se montaba en el vehículo a terminar de disfrutar la noche.
