¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El día estaba algo caluroso, un día perfecto para ir a la playa y refrescarse un poco, algo que estaban haciendo las dos chicas caminando por aquella suave arena mientras el agua tibia del mar tocaba sus pies descalzos.
—"De verdad que necesitaba algo así, siento que la universidad me esta consumiendo"— dice la chica mientras juega un poco con el agua.
—"Desde hace rato ese chico no ha dejado de mirarte"— dice su amiga mirando en la dirección donde se encontraba aquel chico haciéndola voltear.
—"¿Dices aquel chico que esta tomando fotos al mar?"— responde de manera tranquila y mira de manera burlona a su amiga.— "Creo que te estas equivocando".
—"Mi instinto me dice que tal vez nos tomo varias fotos ya"— la chica no pudo evitar reírse por aquello.
—"Entonces debería hacerle caso a ese mismo "instinto" que pensó que no tendríamos clases pero era solo que el profesor se retraso.
—"Esa fue una de las pocas veces en la que falle."
Solo se limito a reírse de su amiga y seguir observando el hermoso mar que tenía en frente, decidieron sentarse en la orilla donde el agua solo llegaba a tocar sus pies.
—"Creo que iré a comprar algo, no te vayas sin mi"— solo asiente a la petición de su amiga para continuar en lo suyo.
La chica se concentro en hacer diferentes trazos en la arena hasta que una pequeña cámara blanca cae en su lugar sorprendiéndola un poco pero la agarra antes de que el agua llegara a tocar la cámara y terminará dañada, la sostuvo en sus manos y levantó la cabeza para encontrar el dueño y su mirada choco con la del aquel chico de antes.
—"Creo que esto te pertenece"— extiende su mano y el chico la toma con cuidado.
