Vuelve A Mi (Han Jisung & T/N)

Capitulo 2: Un nuevo amigo

— A dónde? —respondí confundida. Han subió las gradas hacia mi, tomó mi mano y me levantó, haciéndome caminar detrás de él. No sabía que estaba pasando en ese momento pero tampoco hice nada al respecto, quería saber a dónde me iba a llevar.
Salimos de la facultad sin que el guarda nos viera y llegamos a una cafetería cerca del parque. Nos sentamos en una mesa con vista al atardecer y compró café frío para ambos.

—Te pedí de vainilla, no sé si te gusta — dijo tomando asiento frente a mi.

—Es mi favorito, gracias —sonreí — ¿Por qué me trajiste aquí? Prácticamente eres un desconocido.

—Auch —contestó llevando la mano a su pecho fingiendo dolor — Creí que ya éramos amigos, además ambos nos llevamos con Hanna, que por cierto en un rato llegará.

—No puedes hablar en serio —me reí — apenas hablamos unos diez minutos.

—Entonces, ¿por qué me seguiste hasta acá? —preguntó acercándose tomando un sorbo de café.

—No lo sé, tu me traías tomada de la mano.

—Pudiste soltarte —exclamó Han y su sonrisa volvió a aparecer. —De todos modos, si no quieres, está bien. Tengo otros amigos.

— Oh ahora eres popular —dije sarcásticamente

—Te los puedo presentar, si quieres. También van a nuestra institución así que seguramente los has visto por las instalaciones.

Asentí y terminé de tomar mi café. La tarde pasó, pronto comenzaba a oscurecerse y  Hanna aún no aparecía y Jisung sólo miraba hacia el parque. Ya debía volver a casa, enseguida recibí un mensaje.

*Hanna<33*

Hanna<33
Ocurrió algo, no podré llegar.
Dile a Han... 

Suspiré —Hanna no vendrá —me levanté y salí de la cafetería. Después de dar unos pasos sentí como alguien tomaba mi brazo haciendo que me volteara por completo, y ahí estaba él, otra vez. Han me miraba confundido y su respiración estaba agitada. Sostenía mi mano con delicadeza, rozando sus dedos por encima de mi muñeca, lo cual provocaba que se me erizara la piel, su tacto era cálido y suave.

—¿Por qué te vas así? —dijo tratando de calmar su respiración.

—Ya debo volver, es tarde —me solté de su agarre y seguí caminando.

— Déjame acompañarte, puede ser peligroso andar sola por la calle —exclamó colocándose a mi lado siguiendo el paso.

Sonreí y caminamos juntos. Mientras, hablamos bastante sobre nosotros y lo que nos gusta hacer. Al parecer es amante de la música, al igual que yo. Realmente nos llevamos bien. Al llegar a casa se despidió atentamente.
El chico comenzaba a agradarme, era bastante amable y divertido, se comportaba de forma que me sientiera cómoda.
Aunque para mí era difícil relacionarme con nuevas personas, sentía que por alguna razón Han iba a traer buenas cosas a mi vida. Al inicio ambos nos comportábamos distantes, con falta de confianza, pero con el tiempo, nuestra amistad fue creciendo más y más. Pasábamos la tarde juntos después de clases junto con Hanna y sus otros amigos, Félix, Seungmin y Hyunjin, que también eran compañeros de clase y nunca lo había notado.

Sin embargo, en casa las cosas no van bien, mi padre fue consumido por la arrogancia y con su vicio del alcohol todo se complicó, por lo que tuvo que irse lejos de mi y mi madre. A ella no la he mencionado porque es una parte ausente en mi vida, se dedica completamente al trabajo y muy pocas veces nos vemos.
Así, decidí independizarme, aunque aún está en proceso. Encontré un trabajo de medio tiempo en un pequeño restaurante cerca del vecindario. Es un poco agotador puesto que trabajo de noche pero ha sido de gran ayuda para ahorrar dinero y encontrar un apartamento.
En cuanto a la escuela, todo va completamente bien. Bueno, no todo...

—¿Sacaste 20 en Biología? —gritó Seungmin al ver mi prueba.

—No es cierto —reaccionó Hyunjin quitándome el papel de las manos— Esto es épico T/N

Han se acercó al escuchar el alboroto de todos y se sentó en mi mesa.
—¿Qué está pasando?

—Ya basta —grité algo molesta—No pasa nada.

Todos se fueron alejando para sentarse en sus asientos después de mi reacción ante sus comentarios, excepto Han. Recosté mi cabeza sobre mi brazo sin ánimos de nada, esa había sido mi peor calificación y sabía que debía mejorarla, sino tendría que repetir la materia nuevamente. Estaba absorta en mis pésimos pensamientos hasta que su voz me hizo volver a la realidad.

—Oye, ¿estás bien?— dijo Han mientras acariciaba mi cabeza con dulzura. Como no respondía, bajó su mano hasta mi mentón y levantó mi rostro para encontrar mi mirada. Sus ojos estaban llenos de preocupación.
—Mírame T/N, dime qué pasa.

Sin darme cuenta, lágrimas inundaban mis ojos y solo podía sentir el pulgar de Han limpiando cada una de estas que caían sobre mis mejillas. Se bajó de la mesa y tomó una silla para sentarse junto a mi.