Vuelve A Mi (Han Jisung & T/N)

Capitulo 21: Jamás renunciaré a ti

*Narra T/N*

Me encontraba en shock. Aún no podía asimilar lo que recién hicimos en esa habitación. Al inicio vi necesario decirle todo lo que había estado guardando y creí que eso nos iba a dejar en peores términos, incluso pensé que me dejaría hablando allí sola y se iría de vuelta a Seúl. Pero no.
Lo que pasó fue... aún mejor. Mierda fue increíble, de verdad había deseado que eso sucediera en algún momento de nuestra relación, claro que no planeaba que fuera después de una discusión, aunque creo que eso le dió el toque que necesitaba para que fuera así de rico.
Imágenes volvían a mi cabeza generando sensaciones en mi entrepierna nuevamente, las cuales debía disimular, pues la mirada de todos en la sala se dirigía hacia mí mientras me acercaba a mi lugar.
Jisung apareció segundos después bostezando y entre cerraba los ojos, creando una falsa coartada.
Seungmin se acercó a mí junto con Hyunjin.

—Oye! ¿Qué pasó?

— Si, estuvieron ahí por... 35 minutos — susurró Seungmin

Intentaba eliminar los flashbacks de mi cabeza y concentrarme en las preguntas que estaban haciendo los chicos.

—Nada, me encontré un libro en la habitación, estaba bastante interesante. Ah, y ese imbécil, se quedó dormido — mentí descaradamente

Voltearon los ojos ante la información irrelevante que les di. Esperaban que les contara como habíamos regresado y todo era finalmente color de rosas. Eso esperaba yo también. Aún me atormentaba mi inseguridad, de verdad no sabía si volver con Jisung era lo correcto, en la habitación, sentí alivio al escucharlo decir que aún me quería de vuelta, tanto como yo lo quiero. Pero, hay algo que no me termina de convencer, me da miedo, más mi corazón me ruega arriesgarme.

— ¿Y ustedes? ¿Tuvieron algo...con alguien?

— Seungmin sí — comentó Hyunjin burlón

— Cállate quieres

— ¿Con la chica que estaba a mi lado? — pregunté con curiosidad.
Ambos se quedaron en silencio. — ¿Que significa eso?

Hyunjin tomó un sorbo de su vaso ignorando mi pregunta.
Luego, antes de poder sacarles información, llegó Bangchan con la cena. Habían ordenado pizza y todos estábamos muriendo de hambre. Cada quien tomaba su slice y bebía lo que deseara, habían bebidas de todo tipo, algunos ya comenzaban a abusarse con el soju, otros ni se acercaban al alcohol. En medio de ese rato, con disimulo, trataba de compartir miradas con Han, quien se encontraba al otro lado de la mesa. Sus ojos brillaban, aún cuando no hacíamos contacto visual, sonreía levemente y hacia que sintiera aleteos en mi estómago. Me ponía nerviosa, pero me gustaba.
Terminé de comer y le dejé saber a los chicos que iría a la playa un rato, aún no había oscurecido, así que fui por un suéter y enseguida salí de la cabaña. No estaba muy lejos de la costa, con suerte, encontré un pequeño local de café.
Llevaba mi teléfono y los audífonos, necesitaba acompañar ese momento con algo de música que me hiciera sentir nuevamente aquello que deseaba encontrar, aquello por lo que estaba allí.
La arena en mis pies se sentía suave y liviana, como si caminara sobre una nube, las olas llegaban a la orilla dejando su rastro y el sol se acercaba cada vez más al final del mar.
A unos cuantos metros, noté que había un pequeño tronco con vista al atardecer, me acerqué y tomé asiento mientras bebía el café que tenía en mis manos. Los colores que se mezclaban en el cielo eran perfectos, podía sentir paz y tranquilidad con solo mirarlo respirando el refrescante aire de ese lugar.
A mi mente llegaron miles de recuerdos, sobretodo con respecto a mis padres. Momentos en los que fui feliz de niña cuando no tenía noción de lo que conllevaba ser adulto, no me preocupaba nada, no había nada más que juegos. No sabría decir si volver a esa época sería lo mejor, fui feliz sí, pero preferiría vivir en la realidad y no engañada por los demás. La inocencia se pierde en algún momento de la vida, da igual cuándo, al final terminas igual de desilusionado.
Poco a poco se iba escondiendo el sol bajo el mar y la oscuridad llegaba sin ningún aviso, en cuestión de segundos, ya no habían colores en el cielo, había terminado.
Volví a la cabaña, aún seguían bebiendo, excepto aquellos que ya estaban noqueados en el sofá. Seungmin hablaba con Bangchan y Hyunjin buscaba más comida en la cocina. Me dirigí hacia mi habitación, quería descansar un poco, la cena había estado muy bien y mi estómago estaba repleto, el cuerpo imploraba por una cama.
Llegando a la puerta, miraba mi teléfono, no tenía señal, lo cual no importaba, no tenía con quién estar en contacto, solo cambiaba la canción que se reproducía.
Al entrar, cerré la puerta detrás de mí. El volumen estaba alto pero un ligero ruido me hizo levantar la mirada.
Frente a mi estaba Han, sus labios se movían enunciando... algo, debía quitarme los audífonos.