*Narra Jisung*
Aparté su mano del plato.
—Basta Han, déjame tomar una papa, se van a enfriar —gritó Félix desesperado.Lo miré seriamente haciendo que recostara su cuerpo en la silla.
—¿A quién le compraste eso? No dejas que ninguno coma —reprochó Seungmin
—Es obvio que son para T/N, recuerdan —contestó Hyunjin mirando a Félix y a Seungmin. Estos hicieron gestos de saber algo que yo no. — Su amor lo delata.
¿Amor? ¿De qué hablan? No dije nada al respecto
—Por cierto, ahí viene. — dijo Félix señalando hacia la entrada de la cafetería. Me volteé para mirarla, detrás de mí podía sentir la mirada de los chicos, susurraban entre sí. — No te pongas nervioso Jisung.
—¿Nervioso? ¿Por qué lo estaría? — pregunté esperando que alguno dijera algo pero quedaron en silencio al ver que T/N y Hanna se estaban sentando en nuestra mesa.
Hanna carraspeó —¿Qué está pasando? Están muy callados de repente.T/N se había sentado en medio de Hyunjin y Hanna, frente a mi.
— Te había guardado este asiento, ven —le dije acomodando la silla.
—Acá estoy bien, gracias —contestó seria — me das mis papas por favor.
Todos nos miraban incómodos ante la situación. ¿De repente estaba enojada? Intenté encontrar su mirada para entender lo que pasaba pero ella sólo se dirigía a los chicos. Me estaba ignorando y eso me molestaba. Mi espalda estaba en el respaldar y mi pierna se movía con velocidad como respuesta a mis emociones en ese momento. Félix le daba toda su atención y ella reía felizmente cuando este decía alguna estupidez.
¿Que me estaba pasando? No podía soportar esa sensación. Iba a levantarme cuando, ella lo hizo primero. Se estaba despidiendo de todos, excepto de mi, ni siquiera me miró. Eso...me dolió.
— ¿Estás bien amigo? — escuché a Hyunjin dirigirse a mi.
— No creo que lo esté, míralo. Eso fue duro, eh —soltó Seungmin. Hanna hizo que no dijera nada más golpeándolo en el pecho. — Auch.
—Hanna — la miré — ¿Sabes por qué está así? Hace un rato estábamos bien y ahora ni siquiera me determina. — dije disminuyendo mi voz.
— No lo sé, todo está bien. —respondió levantando los hombros — No te preocupes, ya sabes cómo es. Tiene muchas cosas en mente, háblale después. Debo irme chicos, los veo luego — se alejó de la mesa y Félix se sentó en la silla de al lado.
—Eso es raro, sabiendo lo que pasa entre ustedes —dijo este apoyando su brazo sobre mi hombro.
—¿Entre nosotros? Hace rato están murmurando algo y haciendo gestos que no entiendo, expliquen —dije molesto.
—No es posible que no te hayas dado cuenta, es demasiado obvio — soltó Hyunjin.
No dije nada. Miré hacia el suelo, procesando todo lo que estaba sintiendo y pensando. Sabía exactamente lo que pasaba, al menos de mi parte, pero no podía correr el riesgo. No puedo arruinar lo que ya tengo.
— Eso jamás pasará — contesté aún cabizbajo.
—Espera — exclamó Félix asombrado —admites que...
Lo interrumpí —si, no sé como ni cuándo pero, solo pasó. Aún así, no haré nada al respecto.
— ¿Qué? —respondieron todos al unísono
-—¿Por qué? Claramente la amas hermano, no puedes reprimir lo que sientes, menos estando con ella todo el tiempo, es imposible —dijo Seungmin
—Lo sé — llevé mis manos a mi rostro con angustia —pero no puedo tomar el riesgo de arruinar lo que tenemos. Además, no sé si ella siente lo mismo y no quiero presionarla con mis emociones. Es mejor así.
Quedó un silencio en la mesa, todos parecían querer decir algo en contra de mi lógica, pero ninguno logró expresar nada. Tomé mis cosas y salí de la escuela. Caminé por varios vecindarios, pensando en todo lo que me gustaría decirle. Que es hermosa, inteligente, que me encanta su forma de ser, como sonríe... Nada de eso iba salir de mi boca, por más que quisiera, ella jamas me aceptaría como algo más que su amigo. Estaba frustrado.
Llegué a casa y mi madre me interceptó en medio de la sala con unos paquetes del correo.
— Hijo, esto es tuyo. Es lo que pediste por el cumpleaños de T/N.
Rayos, lo había olvidado. Su cumpleaños es el próximo sábado. ¿Que día es hoy? Mierda. Es jueves....
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Vuelve A Mi (Han Jisung & T/N)
RomanceT/N apenas se acostumbraba a la vida en Seúl, aunque poco a poco veía como todo empeoraba. Pronto alguien llega a su corazón y no será fácil sacarlo de allí, aunque tenga que pasar por situaciones que la destruirán, entenderá que jamás podrá soltar...