Vuelve A Mi (Han Jisung & T/N)

Capitulo 11: ¿Vecino?

*Narra T/N*

Pesada. Así sentía mi cabeza, además del dolor como si la estuvieran pateando varios niños al mismo tiempo. Esa sensación me obligó a abrir los ojos. Miraba alrededor, reconociendo que no estaba en mi habitación, sino, que aún seguía en casa de Hanna.
Estiré mi brazo, tocando por encima de la cama buscando mi teléfono, eran las 10:26. Volví a acomodar mis rostro en la almohada, tratando de recordar la noche anterior, pero se me dificultaba aclarar las imágenes en mi mente.
Mi estómago se sentía raro, tenía náuseas y todo me daba vueltas. Intenté sentarme en la cama, pero era imposible, mis ojos se cerraban del cansancio, debía levantarme, era el día de la mudanza.

Aún era posible escuchar que había gente en la casa, en eso, la puerta de la habitación se abrió, Hyunjin estaba entrando y se acercó al verme despierta.

—Al fin despiertas, ¿estás bien? —dijo sentándose a un lado de la cama. —Felix y Hanna están abajo en la cocina, te esperan.

—Estoy muy mareada, y no recuerdo mucho sobre anoche —dije sentándome y frotando mi rostro con las manos.

—Era de esperar, bebiste mucho, y tu discurso fue muy bueno, eh —soltó una risa.

—¿Discurso? Esto no me gusta, dime que no hice ninguna estupidez —dije avergonzada esperando que mi dignidad estuviera intacta.

—No que yo sepa, sólo estuviste con el chico ese del restaurante — miraba hacia arriba intentando recordar algo más.

Claro, Jeongin había estado aquí y no solo eso, empezaba a recordar el incómodo momento entre los dos y mis mejillas se estaban sonrojando de la pena, al menos no era día de trabajo, así no tendría que verlo a la cara después de esa extraña situación.

—Y luego del discurso, no te sentías bien y te dejamos acá en la habitación, es todo lo que sé — terminó poniéndose de pie. —Aunque me pareció escuchar a Han preguntarle a Hanna donde estabas, quizá vino a verte.

—¿Han? No lo vi en toda....la noche — pequeñas piezas comenzaban a aparecer en mi cabeza, mostrando imágenes borrosas que iban tomando forma dejándome saber lo que había pasado. —Ay no! No, no. —exclamé entrando en pánico —¿Que rayos...? Mierda.

Hyunjin me miraba asustado —¿Que te pasa? Te has vuelto loca de repente. —su mirada bajó hacia mi cuello —¿Y ese collar?

Mi mano se dirigió rápidamente hacia mi pecho, sintiendo entre mis dedos el regalo que había recibido.
Golpeaba mi frente con la palma de mi mano tratando de convencerme de que nada de eso fue real, no era posible, pero si el collar colgaba de mi cuello, entonces... —¿Sabes si Han... está aquí en la casa? ¿Ha dicho algo extraño? —pregunté ansiosa.

—Salió desde temprano, sus padres lo llamaron. Dijo que te llamaría luego, por la mudanza.

Sentí un alivio, no sería una buena idea estar frente a él, no después de lo de anoche, hablarlo tal vez...no, que incómodo.
Me levanté como pude y bajé con Hyunjin a la cocina. Allí estaba Félix sirviendo unos sándwiches y café, Seungmin estaba sobre el sofá aparentemente dormido y Hanna se estaba secando el cabello con una toalla mientras caminaba por la sala.

—Necesito café —dije vagamente.

—Buen día linda — decía Hanna mientras apoyaba su brazo sobre mi hombro y Félix me pasaba la taza de café —¿Te gustó la fiesta?

—Por supuesto, fue genial, aunque la parte de la resaca es horrible —dije burlona.

—¿Y? —preguntó arqueando una ceja y sonrisa sospechosa — ¿Qué pasó con ... tú ya sabes?