No sabía por qué había decido hablarme,ni entendí la cercanía tan poco prudente. El señor Mike me acorraló en el capó del carro. Apretó mi cuerpo a tal manera,que me retorcí cual gusano.
Mi corazón empezó a palpitar desbocado. Me sentía como una presa fácil.
—Niña,te hemos advertido muchas veces,el chico castaño no puede estar cerca de ti —su ojo bueno permanecía tan abierto,que temía que se le inflara y explotara.
—Voy a gritar si sigue acosandome—dije tan bajito que pensé que no oiría—. Y por más que lo intente,no sé de quién me habla.
Miró hacia los lados,me imagino para ver si había alguien más ahí. Sin embargo,nada apareció para quitármelo de encima. El ambiente que estuvo frío desde que desperté,cambió a uno caliente muy fuerte.
Empecé a sentir el zumbido en los oídos,la puntada en mi cabeza,el aire estancado en mis pulmones. Me percaté de su aliento asqueroso,una mezcla entre chimó y al mal aseo.
—No estás a salvo. Ahora nadie es confiable. Así como Alex murió,otros más morirán —la mención de mi amigo apretujó mi corazón,él no podía hablar de Alex a la ligera,ni hablar conmigo cuando lo tenía prohibido.
—Mike...tengo que ir a clase —su presencia que por un momento fue la más llamativa,se mantenía en trapos v sucios y viejos,parcho en el ojo izquierdo,sus ojos azules desdeñosos y sin nada de vida aparente. Quise apartarlo, y agarró mi muñecas tan fuerte que gemí del dolor.
—La niña habló contigo,pequeña. Y no es coincidencia que....
—Kennedy, ¿te encuentras bien?
Ver a Joshua me relajó,pero sabía que Mike no me haría daño. O eso siempre quise pensar.
La cosa está en que los dos se miranban,Joshua con molestia y midiendo lo;Mike asustado y cauteloso. Ambos no se llevaban bien,y nunca entendí por qué.
—Sí,estoy bien —hablé tan decida,que hasta me sorprendió,por dentro agradecía que llegara a sacarme de esto que me asfixia. El chico conectó miradas conmigo,y luego prosiguió a hablar:
—Viejo Mike,sabes que cerca de Lizzie no puedes estar —corroboré con un leve asentimiento—. Y tampoco interrumpir en un área privada de la institución—pausó para verme —
Kennedy se tiene que ir a clases,y si no la suelta antes que cuente hasta tres,absténgase a las consecuencias —Mike me soltó,logrando que mi respiración se estabilizara.«Ten cuidado» fue lo que entendí en su mirada.
[***]
—Por los nube de neptuno,por fin llegan —Agnes nos mira preocupada, como si mi rostro reflejara más que mis palabras.
Miré la biblioteca. Chasqueé mi lengua procesando qué hacíamos aquí. Me senté más que nada porque Joshua lo hizo por mí,es tan lindo.
—¿Qué le hiciste imbécil? Para dajarla así....—me señaló apuntando algo que no me tomé la tarea de leer.
—Yo no lo hice nada,ella se lo hizo sola —quitó los ojos del libro para mirarnos—. El chupetón que trae no fue por mí —sonrió sugerente—,¿ o dirás que es alergia?
—¿Chupetón?....¡Mi madre,el chupetón!—oculté mi cuello avergonzada. Estampé mi frente a la mesa,provocando quejas de todos en el lugar—¡Perdón!—dije quedito.—Aquí somos escépticos a ese tipo de cosas,así que ni al caso —aseguró con diversión la morena rodeando mi espalda con un abrazo de medio lado.
—Soy un desastre....soy un desastre. No entiendo,le puse maquillaje,me cubrí con mi abrigo....pero aún se ve —me regañé más que nada a mí misma. Y por la torpe de no entender las miradas que le echaban a mi cuello.
Ahora pensarán que yo....ay no. ¡Maldición Alec!
—Deduzco que culpas a Alec porque lo tengas —aseguró mirando nuestro alrededor—. Y también seguramente,temes que las personas crean que tú y él....—Agnes soltó una pequeña risa divertida—,ya sabes. Tienen relaciones,aunque pareces que no sabes de la palabra coito.
¿No podía haber sido más específico?,¿no podía tan siquiera hacer como si no me conociera?... Fueron cinco míseros años cuando dejaron el pueblo del todo,tenían que haberle borrado la memoria para no estar pasando vergüenza ante ellos.
—Muérete.
Escupí tapando mis mejillas rojas como la sangre.
—¿Y hacerte el favor? Ni loco —mordió su labio inferior pensantivo. Algo común en él.
Cuando habla es irritante,pero mientras se sumerge en libros llega a ser alguien más interesante,sus gestos al ver algo nuevo. Como aprieta su labio inferior o como su manzana de adán se mueve cada que habla para si mismo. Joshua nunca fue mi tipo,pero aceptar sus atributos no está mal.
Siguió leyendo,mientras,Agnes me explicó que nos apuntamos en grupo para la realización de una maqueta,para historia. Algo que sería muy aburrido y trabajoso.
Las horas pasaron,y la mayor parte la adelantamos Agnes y yo,el muy idiota permanecía sumergido en su mundo,lo único perceptible fue el sonido de las páginas al pasar.
Registré mi móvil,y apenas marcaba las 10:20. Nos habíamos saltado dos clases, eso no es bueno para mi expediente lleno de imputabilidad.
El chico de unos espectaculares ojos jade,masculló de mala gana algo que no capté,retirándose del lugar. Mis ojos lo siguieron por el pasillo largo que enseñaba la salida.
—¿Es así todo el tiempo?—¿Qué? —preguntó viendo el borrador que teníamos. Su letra carta me sorprendió,mi caligrafía torpe no se compara con la suya.
—Habla y se va —señalo recogiendo mi cabello en una coleta alta—. Y por un libro.
—Joshua actúa como Joshua. Es impredecible,puede hablar poco y aún así tener muchos pensamientos pasando por su cabeza.
Vayamos años atrás, ¿él siempre fue así?
—Es mejor que vayamos a clases...me toca cálculo —torció los labios al ver su móvil vibrar bajo su mano. Vió su contenido y me sonrió para luego decir:
—Nos veremos luego,Liz —salió disparada,y una vez más,procesé que ambos me dejaron sin ningún tipo de explicación.
Medité observando el silencioso y amplio corredor,donde yacían libros de misterio. Más allá de donde me ubicaba,algunos me miraron fugazmente antes de recoger sus cosas e irse. Cuando también recogí mi celular de la mesa,observé una pequeña foto en el piso de granito,y al verla algo malo sucedió.
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¿ Presa?
General FictionEn un pueblo, céntrico a la ciudad. Donde todos se conocen.En donde los territorios son marcados por "no peligrosos". Dime tú,¿ cómo le digo que no confíe en él? Todo él es una muestra de peligro. Escúchame bien, y espero razones. No te acerqu...