Lasmirs se traduce por ser un variante en constante cambio,pensé que hoy miércoles,sería un hermoso y tranquilo día. Pero no,nubes grises decoran el cielo que antes estuvo despejado,las aves vuelan en manada sabiendo que una tormenta se acerca. Yo,por mi parte,me encuentro en el asiento trasero del carro de mi tío Mich,quien tararea de vez en cuando respetando las señales de tránsito.
Me hago bolillo llenando mi cuerpo de calor,la calefacción está encendida, pero el tiempo no es de ayuda. Presiento que la tormenta llegará antes que lo esperemos.
Mi madre y mi tío conversan cosas que no le pego oído.
Estoy sumida en mis pensamientos perturbadores,nada es emocionante,nada me anima,estamos hablando de mis diecisiete años,debería ser especial,estoy tratando a una manera inhumana cambiar cada uno de ellos,sin embargo,todos se repiten volviendo mi mente el desastre tan inimaginable,
que adormece mis dedos de las manos. Recurro a tomar mi ejercicio de respiración.Es difícil,nadie debería de pasar por situaciones como las que me envuelven.
La foto atraviesa gran parte de mis pensamientos. Es la foto y las personas que se me han acercado,que me indican que quizás ellos no vinieron por simple coincidencia. Hay algo más que a simple vista no se logra ver,y quisiera averiguarlo,pero no estoy preparada ni física ni mentalmente para acarrear los problemas de otra persona,con los míos me son más que suficientes.
—La cumpleañera más bonita —corrió a darme un abrazo tan maternal,que yo misma dudé que no fuéramos parientes.
Hilary es la amiga íntima de mi madre,fueron inseparables desde los trece años,estuvo para nosotras en cada situación,nos comprendió y ofreció su hogar;nos ofreció todo lo que estuvo a su alcance.
—Dudo de eso,tía Lary —me separo tan pronto veo a Doggy;la mascota de la familia—¿Quién es la cosita más preciosa?—masajeo su panza con amor.
Ya algunos meses sin verle,me traen recuerdos de felicidad.
Pasamos la grama,como también una fuente que tienen en un lado flores naturales creciendo. La casa de un color lila muy tenue por fuera,hace juego con toda la madera y flores en cada peldaño que conduce al recibidor del exterior.
Cuando paso,la fragancia a incienso de canela se hace presente. Aspiro el aroma buscando a alguien en específico,Alec tenía que estar aquí. Así como caminé,así me detuve.
Agnes estaba de espaldas a mí,tratando con una sonrisa un poco incómoda alejar al que supuestamente debería de respetar me. Con un nudo en la garganta,quiero decir algo,alguien jala a la cocina,haciendo que me maree por la forma tan brusca de tratarme.
Lo miro,me mira.
Y cuando pienso que no sería más incomoda la situación,se acerca para olerme descaradamente. Mis ojos conectan con cada movimiento que hace,y en un mínimo segundo,sonríe de la forma más torcida.
—Alec puede ser un idiota,pero te respeta y te quiere —habló monótono—. Además,Agnes nunca querrá lastimarte—se alejó buscando algo en la mesa redonda en el centro.
Y por lo que deduje,traía un sobre envuelto. Me lo pasó, y lo escaneé con desconfianza. Pareció leer mis pensamientos y gesticuló:
—¡Felices 17!—por primera vez le vi sonreír—¿Lista para esta noche?
—¿Qué hay esta noche?
—Por eso te saqué de ahí antes que cometieras una burrada—salió encorvado por mi lado,cuando pensé que estaba sola,regresó para agregar—: No me dijiste «“gracias Joshua,igual para ti”»
—Feliz cumpleaños número diecisiete, Joshua.
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¿ Presa?
General FictionEn un pueblo, céntrico a la ciudad. Donde todos se conocen.En donde los territorios son marcados por "no peligrosos". Dime tú,¿ cómo le digo que no confíe en él? Todo él es una muestra de peligro. Escúchame bien, y espero razones. No te acerqu...