Capítulo 28

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Harry no tenía idea de cómo o cuándo sucedió, pero seguro que se alegraba de que hubiera pasado.

Las muñecas de su novio estaban custodiadas por pulseras de metal que guiaban sus brazos, en alto y bajo llave, al cabecero de su cama. Sin distraerse con los bíceps tensos y flexionados contra las restricciones, luego admiró lo bonita que lucía la boca de Louis cubierta con un grueso trozo de cinta adhesiva.

La luz de la puesta del sol se filtraba por las persianas parcialmente abiertas, dando a la habitación un profundo resplandor rojo, haciendo que abriera más los ojos y los ojos azules de Louis se destacaban aún más.

-Jesús - Harry murmuró, con los ojos fijos en Louis.

Louis no podía hablar, pero si pudiera le diría el chico de pelo rizado que se apresurara porque no podía contener la anticipación de lo qué Harry estaba a punto de hacer. Los dos muchachos se miraron intensamente a los ojos.

Sus ojos eran presa del otro, expectantes a lo que haría y preguntándose quién haría el primer movimiento. Y Harry lo hizo, apoyándose sobre sus manos y rodillas para poder sostenerse a sí mismo sobre el cuerpo de Louis, sus ojos aún cerrados y apenas parpadeando.

Harry se sumergió, acercándose al cuello de Louis e inhalando el dulce aroma que tenía. Él olía a sexo y todavía tenía ese tinte de vainilla. Siempre lo hacía sin importar dónde estaban y qué estaban haciendo. Su enorme mano se arrastró en su camino hasta el muslo de Louis, arrastrándolo hacia abajo mientras que rasguñaba suavemente con sus uñas.

Louis hizo un ruido sordo en la cinta ante la sensación de cosquilleo por las uñas de Harry y Harry de repente ansiaba oír su voz y los ruidos que tanto conocía no tardaron en llegar con algunas dificultades y amortiguados por la cinta.

Con mucha desilusión, Harry quitó la cinta de la boca de Louis, dejando los suaves labios del chicho de pelo de castaño brillante del que Harry inmediatamente se enamoró. Louis abrió la boca para hablar, pero Harry levantó una ceja y Louis se quedó en silencio.

-Nada de hablar - Ordenó Harry, pensando que esa demanda tendría el mismo efecto que la cinta adhesiva.

Los ojos de Louis se suavizaron un poco mientras volvía a unir sus labios juntos y asintió a las palabras de Harry. Harry le dirigió una pequeña sonrisa antes de inclinar su cabeza hacia abajo una vez más, ladeando la cabeza sólo un poco por lo que su labio inferior barrió suavemente contra el labio superior de Louis.

Los labios de Louis trataron desesperadamente de encerrar en la boca de Harry, pero sólo gimieron cuando la otra boca se había alejado de su alcance en la forma más dolorosamente lenta posible.

Quería protestar contra las provocaciones y suplicar desesperadamente, pero él sabía que no tenía permitido hablar y sabía que si hablaba molestaría a Harry. No quería molestar a Harry. Louis tenía que hacer a Harry feliz.

Harry tenía una sonrisa siniestra cuando se acercó de nuevo para otro beso, esta vez permitiendo que sus labios se cerraran sobre los otros sólo un par de veces antes de retirarse de nuevo.

Louis no tuvo el mismo control sobre sí mismo en esta ocasión. Él se quejó una vez más y permitió que su lengua dejara sus labios para despertar y golpear contra los labios de Harry, sonriendo para sí mismo en señal de triunfo después de vencer a Harry en su propio jueguito de burlas. Harry pasó su lengua por la parte ya húmeda de sus labios, dándole a Louis una severa mirada juguetona que causó en Louis una sonrisa aún más amplia.

-Lo siento - Murmuró inocentemente, apoyándose para besar los labios de Harry otra vez.

Harry hizo todo lo posible por no esbozar una sonrisa, pero falló cuando sus hoyuelos surgieron en sus mejillas. Apretó los labios en los de Louis por un breve momento antes de descender para otro beso, moviendo los labios hacia abajo, pasándolos por cada centímetro de piel de la mandíbula siguiendo hasta las líneas de su abdomen.

Él hundió sus labios en cada pliegue, dejando que su lengua rozara su piel varias veces para probar el tinte salado de sudor que comenzaba a acumularse de nuevo. Apenas se dio cuenta de cómo la respiración de Louis se había elevado desde antes, por lo que era más difícil para Harry centrarse en la forma de trabajar de sus labios.

-Sh... - Harry susurró, poniendo sus manos en los lados de Louis y presionando las yemas de los pulgares en su piel, frotando en círculos pequeños.

Louis se calmó, su respiración aumentando aún más cuando Harry se dirigió hacia el abdomen de Louis, alineando besos horizontalmente sobre su cintura.

Las manos de Harry tomaron firmemente sus muslos quedando él en medio, levantándolos para poder descansarlos sobre sus hombros. Luego movió sus manos a la parte baja de la espalda de Louis, alzando su culo para poder facilitar el trabajar con él.

Louis sabía lo que venía, y él no sabía cómo responder. En su lugar, apretó las manos en las sábanas y trató de relajar los músculos de la mejor manera que pudo, preparándose para lo que estaba por venir. Él no se preparó suficientemente bien, porque tan pronto como la lengua de Harry entró en contacto con su entrada, un maullido agudo salió de sus labios.

Harry se abstuvo de sonreír a cómo Louis ya estaba completamente perdido en la sensación, y continuó empujando su lengua. Continuó así durante un rato, dejando que su lengua trabajara contra los nervios sensibles y absorbiendo cada grito y lamento que Louis tenía que ofrecer.

No importo cuánto Louis quisiera gritar el nombre de este maldito chico, sabía que no podía. Sabía que no le estaba permitido.

Experimentalmente, Harry cerró sus labios alrededor del agujero y lo chupó un par de veces a un ritmo lento.

Louis no lo había sentido esto antes, pero era más una sensación estresante tirando que casi lo envió fuera del borde. Él arqueó la espalda alta y Harry entonces deseó tener restricciones en las caderas de Louis también porque la forma en que se estaba moviendo alrededor era un poco demasiado.

Sus fuertes manos se clavaron en las caderas, manteniéndolas en su lugar mientras chupaba un poco más fuerte.

-Harry - Dijo con voz ronca al cabo de un momento, forzado sus caderas hacia arriba porque estaba muy cerca de liberar y necesitaba tocarse, pero no podía.

Louis usualmente terminaba así, no podía correrse sin haberse tocado aunque sea mínimamente y no se había dado cuenta de lo doloroso que era hasta ahora. Su garganta arrancó gemidos secos que sonaba tan destrozados que provocaron que Harry rodara sus caderas contra el colchón mientras él continuó trabajando en Louis.

Unos gemidos, gritos, y lametones más tarde, Louis había terminado sobre su estómago, caliente y sucio mientras Harry se empujaba contra las sábanas, desesperado y sin coordinación.

Un poco después de que los dos muchachos se limpiaron, volviendo a su posición normal para caricias que consistía en Harry siendo la cuchara grande y Louis la pequeña.

-Gracias - Susurró Louis en la piel sudorosa de Harry.

Y Harry respondió con un beso cariñoso en los labios Louis, al darse cuenta de que él mismo era el que debería estar diciendo gracias.

Just  Feel (Larry Stylinson) Peter pan AuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora