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❛LOS AÑOS PERDIDOS DEL NORTE... ❜
Rhaelyra dejó salir el aire, recuperando la compostura antes de adentrarse al cuarto. Observó a su padre y hermana con seriedad, esperando los gritos del primero.
— Majestad.
— ¿Qué has hecho? No creía necesario aclararte las cosas a ti, Rhaelyra. Te fuiste de King's Landing sin avisar. Actuaste sin permiso de la corona.
— Yo le di ese permiso— interrumpe Rhaenyra, protegiendo a su hermana menor.
— Son mis únicas herederas— exclama frustrado—. Pudiste haber muerto.
— ¿Puedo sentarme?— habla por primera vez.
Sin esperar respuesta, la menor arrastró a su hermana hacia las sillas, siendo seguidas por su padre.
— Te fuiste a Dragonstone--
— Y recuperé el huevo sin derramar sangre— interrumpe firmemente—. Un logro que no creo que sir Otto habría conseguido solo. Ambos sabemos que Daemon estaría gustoso de matarlo, y sir Otto de demostrar que él es solo un... príncipe canalla.
— Sí, bueno...— Viserys ríe, sabiendo que no podía refutar eso—... a veces olvido lo parecidas que eran.
Un silencio se hizo. La mente de Viserys estaba en Aemma y su testarudez, recordando como ella insistía en que Rhaelyra sería la próxima Visenya, una guerrera por naturaleza.
— La ausencia su madre es una herida que jamás sanará. Sin ella, la Fortaleza Roja ha perdido una calidez que temo que nuca recuperará.
— Me alegra escucharte decir eso— responde Rhaenyra aliviada—. Saber que no estamos solas en nuestro pesar.
— Desearía haber sabido... que decirles tras su muerte— Rhaelyra le sonríe suavemente, en un intento por calmarlo—. Me resultó difícil darme cuenta que mí hija se ha convertido en una mujer— se dirige a Rhaenyra, para luego mirar a la menor de sus hijas—. Y la otra una pequeña guerrera. Pero sé que entienden lo que ahora se espera de mí.
— El rey debe tomar una nueva esposa— responde Rhaelyra, sosteniendo la mano de su hermana.
Rhaenyra observó el perfil de su hermana. En el funeral de su madre, incluso ahora, ella plantó cara y hizo y dijo lo que ella no podía. Se suponía que la mayor debía defenderla y protegerla, pero Rhaelyra parecía empeñada en recibir cada golpe y ser la fuerte por ambas. Pelear las batallas mientras ella se queda detrás.
