¿Quién es ese?

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No puedo creerlo. Te has atrevido a volver, chica nueva... ¿Quieres que terminemos lo que empezamos el otro día?

Rosalie

Mira chaval, el otro día me contuve. Pero si te vuelves a acercar a ella, o simplemente te veo mirarla, no correrás la misma suerte

Chico

¿Eres su perrito guardián o qué rubia?

Rosalie

Está bien. Tú lo has querido

En un rápido movimiento empujé al imbécil contra la pared y, cuando estaba a punto de romperle la cara de imbécil, Bella se interpuso entre nosotros

Bella

¡No Rose! Mírame. Suéltalo. No merece la pena. Vamos Rose

Rosalie

Fijé mi mirada en la suya y me calmé por completo. Muy a mi pesar solté al imbécil y retrocedí unos cuantos pasos, dándole tiempo para huir sin perder su cara de puro pánico, cosa que me agradó bastante

Bella

Gracias por no partirle la cara

Rosalie

Debería ser él quien te lo agradeciera a ti 

Bella

Bueno, lo has intimidado lo suficiente como para no tener que preocuparnos más por él

Rosalie

Vamos, te acompaño a tu clase. No quiero que llegues tarde en tu segundo día 

Bella

Una vez en clase, intenté que las horas pasaran lo más rápido posible hasta que llegara el descanso para comer 

Rosalie, no hacía falta que me esperaras 

Rosalie

Tranquila, quería acompañarte a nuestra mesa en la cafetería e invitarte a comer con nosotros, si te apetece

Bella

Claro, me encantaría. Gracias por invitarme

Rosalie

No digas tonterías, puedes estar con nosotros siempre que quieras. A los demás les caes genial

Bella

Me alegro porque a mí ellos también me caen muy bien 

Llegamos a la mesa y los saludé a todos antes de sentarme a comer. Después de terminar mi comida me di cuenta de que ninguno había probado bocado  

¡Qué raro! Juraría que nunca los he visto comer nada

Edward

Qué observadora. Me pregunto en qué más cosas se habrá estado fijando

Bella 

¿En qué debería haberme fijado?

Todos

¿Qué?

Rosalie

Bella, ¿con quién hablas?

Bella

Con... nadie. Solo estaba pensando en voz alta

Esto era muy raro. Se me quedaron mirando unos segundos, en especial Edward, quien tenía una expresión de sorpresa en su cara y después continuaron con sus conversaciones paralelas

El fin y el principio de mis díasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora