Gente nueva (parte 2)

374 30 0
                                    


Bella

Durante el trayecto en coche desde el hospital hasta la casa de Rosalie, sólo podía pensar en esa extraña sensación que había sentido. Era como si un volcán explotara en mi interior y la lava me inundara el corazón. Algo que no había sentido nunca.

Rosalie

¿En qué piensas Bella?

Bella

Eh... en nada en concreto. ¿Por qué?

Rosalie

Porque hace 5 minutos que hemos llegado y no te has dado cuenta. Ni siquiera cuando he apagado el coche

Bella

No pude evitar ruborizarme al darme cuenta de que Rosalie tenía razón. Levanté la vista y nos encontrábamos aparcadas frente a una gran casa de estilo moderno situada a las afueras del pueblo, rodeada por el bosque.

Antes de que pudiera llevar mi mano a la puerta del coche para abrirla Rosalie  ya se encontraba al otro lado, invitándome a salir de su coche con un gesto amable.

Rosalie

Espero que no te importe conocer a mi familia. Mis hermanos le han contado lo que ha pasado hoy a mi madre y, al tener que hacer el trabajo juntas, no he podido convencerla para que no insistiera en conocerte.

Bella

Tranquila. Tus hermanos y tu padre me han caído muy bien y estoy segura de que tu madre también lo hará.

Entramos en la casa, subimos las escaleras hasta la primera planta y llegamos a la cocina, donde se encontraba la familia Cullen al completo.

Carlisle

Hola Bella, me alegra verte otra vez. Esta es mi mujer Esme y me imagino que ya conoces a mis hijos.

Bella

Hola, encantada de conocerla

Esme

No me trates de usted Bella. Aquí ya eres una más

Bella

Muchas gracias

Rosalie

Bueno, las presentaciones están muy bien pero tenemos que hacer un trabajo así que nos vamos a mi cuarto

Bella

Bueno, me ha alegrado volver a veros y conocerte Esme

Rosalie cogió mi mano para guiarme por las escaleras hasta su habitación. Cuando lo hizo, noté de nuevo el contacto frío de su mano contra la mía y, en ese momento, volví a escuchar la voz de ese chico en mi cabeza.

Edward

*La reina de hielo jajaja

Bella

Giré mi cabeza hacia donde se encontraba y le pregunté; ¿Has dicho algo?

Todos se me quedaron mirando un momento y luego dirigieron sus miradas a Edward

Edward

No, nada

Y se marchó dejándome desconcertada

Rosalie

Ignóralo, yo lo hago

Bella

Eso fue lo que me dijo Rosalie, pero su mirada había cambiado. Parecía como si le hubiese molestado la interacción que había tenido con Edward, pero no entendía por qué.

El fin y el principio de mis díasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora