El fin y el principio de mis días

Pesadilla

Bella:
Abrí los ojos sintiendo una mirada que me observaba desde la puerta de mi habitación, una figura se encontraba semioculta en la oscuridad tras la puerta que ahora estaba entreabierta. Me observaba inmóvil, como si no se atreviera a mover un solo músculo por miedo a que yo reaccionara de alguna manera. Pero no lo hice, aunque no apartaba mis ojos de los suyos, retando desafiante
No era la primera vez que pillaba al nuevo marido de mi madre observándome. Al principio no le dí importancia, parecía que sus intentos de acercarse a mi solo eran una manera de conocer mejor a la hija de su esposa, pero a medida que pasaba el tiempo, ese acercamiento se convirtió en algo más. Me rozaba cuando pasaba junto a mi, su mirada cambió y se convirtió en un reflejo de sus lascivos pensamientos, entraba en mi habitación sin previo aviso y, algunas noches como ahora, se asomaba para mirarme mientras dormía. Aunque y oy parecía no ser un día como tantos otros atrás. Abrió más la puerta y se adentró cerrando la puerta rápidamente tras él. Comenzó a caminar hacia mi cama intentando hacer el menor ruido posible pero sin detenerse, llegó al lateral y yo instintivamente me incorporé con la intención de que se detuviera haciéndole saber que conocía sus intenciones
No era la primera pareja de mi madre que tenía este tipo de actitudes hacia mi, recuerdo que uno de ellos, siendo yo pequeña, creaba "juegos" en los que se aprovechaba de mi ingenuidad infantil para propasarse. Intenté contarle lo que sucedía a mi madre pero lo único que había conseguido fueron unos cuantos golpes bien ocultos para que nadie descubriera lo que ocurría
Terminó de acortar la distancia entre los dos y extendió su mano hasta mi mejilla, intenté apartarla de mí, pero reaccionó rápidamente y me sujetó fuertemente del cuello
En ese momento vi una sombra detrás de él, me moví cuanto pude para ver de quién se trataba, con la esperanza de que fuera mi madre o alguien que pudiera ayudarme, pero enseguida una oleada de terror recorrió mi cuerpo, con tanta intensidad que me paralizó.
Vi su melena rubia y cómo trató de separarlo de mí, pero no lo consiguió. No era suficientemente fuerte, y eso me sorprendió y preocupó aún más
Él se giró furioso soltándome y tirándola al suelo con violencia. Se abalanzó sobre ella y le propinó un puñetazo en la cara, lo que hizo que comenzara a sangrar
Instintivamente me levanté e intenté y me coloqué entre los dos, protegiendo a Rosalie con mi cuerpo, pero no pude aguantar más que un par de golpes hasta caer a un costado, retorciéndome de dolor
Padrastro:
¿Qué pasa rubia, te has puesto celosa? Te haré lo mismo que le iba a hacer a ella y tendrá que ver el espectáculo
Bella:
Nooo...
Grité con todas mis fuerzas haciendo que despertara de mi pesadilla. Encendí la luz y me quedé unos segundos sentada en mi cama intentando controlae mi respiración
Otra vez no... mis pesadillas se sentían tan reales que eran como crueles formas de revivir mi pasado, aunque ahora también parecían incorporar elementos de mi presente
Pensé en Rosalie y me surgió la necesidad de comprobar que se encontraba bien
No me importaba lo que había sucedido entre nosotras, tenía que saber si estaba a salvo. Justo entonces un ruido proveniente de mi ventana me sacó del trance en el que me encontraba, me acerqué, la abrí y miré hacia el exterior encontrándome a Rosalie
Bella:
Rose...
Rosalie:
¿Puedo subir? Sólo queiro comprobar que estás bien, si quieres luego me marcharé