Hola! Mis queridos caballeros aquí está otro capítulo de está historia y espero les guste este capítulo, que aún falta algo de drama para está historia, que ya saben que solo pongo el necesario y no de más, ahora lean, voten y comenten.
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Seis meses después
La vida de Matilde junto a Manuel, no era mala, pero tampoco buena, pues este cada vez que quería la tomaba por la fuerza con la intención de dejarla preñada, pero esto no sucedía y eso lo molestaba demasiado, Sixto siempre tenía que controlarlo para que no le hiciera daño a Matilde, no entendía en donde había quedado su amigo, ese que era bueno y veía por los demás, ahora solo era un hombre interesado en hacer más y más dinero, además de verse con muchas mujeres, ni siquiera se preocupaba por la Hacienda y el hospital que tenía, ni ejercía su oficio de médico, pues decía que ahora su posición lo hacía tener otras obligaciones e intereses.
Matilde estaba harta de esa situación esperaba que Manuel pronto se cansará de intentar preñarla, así solo soportaría estar con el los meses que faltaban, Humberto había ido varias veces y le dijo que aún no tenían el dinero, pues nadie le quiere dar trabajo y eso complicaba el juntar el dinero, pues también debían cubrir sus gastos, además le advirtió que Adolfo se podía presentar ahí, pues estaba terco en que quería estar cerca de ella, Matilde suspiro pues no quería que le pasará nada, después de todo era un buen hombre.
Para suerte de Matilde esa hierba que le dio su madre estaba haciendo un buen remedio, pues no quería tener un bebé con Manuel. Lo bueno de estar ahí es que todos eran buenos con ella, en especial Rosario una de las sirvientas, la cuidaba y siempre la ayudaba en todo, en especial cuando Manuel la tomaba por la fuerza, está la abrazaba y sentía el abrazo de una madre, de una verdadera madre, no como los que le daba Augusta, que siempre la hizo menos y prefería a Humberto.
Además en todo el tiempo que llevaba ahí ni siquiera había ido a verla, a diferencia de Humberto e Hilario, pues ellos habían ido al menos tres veces cada uno, además tenía la fortuna de tener a su tía, que era como una madre para ella, sin ella y Rosario su vida ahí si sería un total infierno. Rosario le dijo que habían contratado a un nuevo peón, pero que tenía más finta de muchacho rico, por las características que le dio supo que se trataba de Adolfo, por lo que le dijo a su tía que se fijara a ver si era el, Prudencia fue a verlo y efectivamente era el, Matilde aprovechando que Manuel y Sixto no estaban, fue a verlo para pedirle que se fuera, lo había citado lejos de la Hacienda, apenas y llegó al encuentro y este se acercó a besarla, pero Matilde lo alejo.
MATILDE - que haces aquí Adolfo?
ADOLFO - vengo para llevarte conmigo, no quiero que sigas aquí con ese hombre, no quiero ni imaginar las veces que te a tocado.
MATILDE - y que esperabas, es mi marido, además te dije que te olvidarás de mi Adolfo, se que es difícil pero es lo mejor para ti y para mí, así que por favor vete y haz tu vida con alguien más.
ADOLFO - no Matilde. - la tomo de los brazos - no me puedo alejar de ti, yo te amo y no me iré de aquí sin ti, entiendelo.
MATILDE- sabes bien que yo no me puedo ir, estoy casada y mi deber es estar con mi esposo, además yo ya no te quiero, ya no siento nada por ti.
ADOLFO - no te creo, se que lo dices para que me vaya, pero no lo hare, te llevaré conmigo así sea lo último que haga en mi vida.
Adolfo se fue de ahí algo molesto, pues cuando Matilde le dijo que ya no lo quería lo sintió verdadero, pero eso no podía ser, ella lo amaba y buscaría la forma de llevársela de ahí lo más pronto posible, solo tenía que conocer bien la rutina de Manuel y en la primera oportunidad se le llevaría de ahí. Manuel regreso al día siguiente con Sixto y una persona más, apenas llegó fue con Matilde quién estaba en la sala leyendo.
MANUEL - tengo que hablar contigo.
MATILDE - dime. - se paró y lo miro de frente-.
MANUEL - ya que no sirves para darme un hijo, al menos quiero que seas productiva aquí, así que te encargarás de la administración de la casa y de la hacienda, ya que a Sixto lo ocupo para otras cosas.
MATILDE - se de números, más no como para administrar una Hacienda, pero si eso quieres.
MANUEL - eso lo imaginé, así que traje a alguien que si sabe de eso, te estará instruyendo hasta que sepas manejarla correctamente, espero que para entonces ya me hayas dado un hijo.
MATILDE - y quién es?
MANUEL - lo sabrás en la cena, ya que comerá aquí con nosotros, espero la trates y se lleven bien, no quiero perder dinero pagándole por nada.
MATILDE - tranquilo, tu gasto valdrá la pena.
MANUEL- eso espero, nos vemos en la cena.
Sin más se fue dejando a Matilde intrigada de quien sería esa persona, al menos aprendería algo y no estaría aburrida, además así Adolfo no se acercaba a ella al estar acompañada. Fue a contarle a su tía de lo que haría y está se puso feliz por ella, sabía que a Matilde siempre le gustó aprender, por la noche llegó la hora de la cena, Matilde por alguna razón estaba nerviosa, en compañía de su tía fue hasta el comedor y ahí vio a alguien que no esperaba ver, tuvo que mantenerse fuerte para que no se notará su impresión y al parecer a la otra persona le pasó lo mismo.
MANUEL- Matilde te presento a Antonia Morales una amiga desde hace un par de años, Antonia, te presento a Matilde Peñalver mi esposa.
ANTONIA- un gusto conocerla señora Fuentes.
MATILDE - le gustó es mío señorita Morales.
Ambas se dieron la mano en forma de saludo, pero al hacerlo sintieron lo mismo que hace años y eso les provocó un calor en el pecho, después de tanto tiempo por fin estaban de frente otra vez, solo que no en las circunstancias que ellas esperaban.
CONTINUARA....
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Si les gusto déjenme sus votos y comentarios, que tengan una buena mañana/tarde/noche depende de donde me lean, nos vemos en el próximo, bye.
FRANCHIZRDZ 😘😘😘
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ELLA ES MI AMOR REAL (MATILDEXANTONIA)
Fanfictionsi deseas saber sobre esta historia, puedes entrar y leerla, si no, pues pasa a otra cosa.