Desde nuestra Infancia ♡NAMMIN♡

୨⎯ "CAP 11" ⎯୧

—Jiminie —Namjoon llega agitado, pero a tiempo. Lo ve sentado frente a la secundaria cerrada, pero solo está ahí, llorando.

Jimin levanta su cabeza y mira a Namjoon, llora más cuando lo ve acercarse. Pensaba que estaba solo, pero no, aquí está Namjoon quien corre para alcalzarlo, lo toma de las manos y lo ayuda a levantarse.

Ambos se abrazan, Jimin llora en su hombro.

—Lo siento, Jiminie, realmente lamento no haberte dicho, pero tus padres me dijeron que no podía decir nada. Siempre me pareció injusto cuando decidieron sobre ti sin preguntarte.

Jimin aleja un poco su cabeza, llora con un poco más de intensidad al sentir la mano de Namjoon en su mejilla.

—¿Estás enfadado conmigo?

Jimin niega con su cabeza. Se deja acariciar por la mano de Namjoon en su mejilla, es como una caricia a su alma dolida.

—¿Quieres ir a tu casa?

—No quiero ir ahí.

—Entonces... ¿Quieres ir a comer algo?

—Quiero estar en un lugar donde solo estemos tú y yo.

¿Un lugar privado, cómodo pero relajante?

Un karaoke debe serlo, Namjoon paga con su propio dinero la noche de una cabina, con suerte había una disponible. Con tan sólo colocar canciones a un volumen más bajo, Namjoon y Jimin se sientan en el sofá, la vibra de la habitación es enérgica si no fuera por esos dos lo arruinan con sus caras.

Jimin por lo menos ha dejado de llorar.

—Ahora me doy cuenta —Jimin habla, Namjoon le mira y mantiene toda su atención a él —, el celo es importante, no un cualquiera merece un trozo de tu lobo. Me lo dijiste y yo solo lo hice menos —niega con su cabeza.

—¿Te arrepientes de que pasamos el celo juntos?

Jimin voltea a verle. Sus ojos se llenan de lágrimas de felicidad y tristeza porque no entendió a Namjoon en su momento —No. Fue el mejor celo que tuve en mi vida, vendrán más, pero desearía que fueran contigo —está siendo sincero aquí.

Namjoon sonríe. Jimin le ha alegrado la vida entera diciéndole eso.

Se miran a los ojos, las verdades están saliendo a flote.

—Joonie, me gustas.

No, acaba de alegrarle esta vida y todas las vidas que vengan.

Namjoon solo puede decir que le gusta de vuelta con tomarlo de su ropa suavemente, atraerlo y así hacer que sus labios se toquen en un beso al que ambos cierran sus ojos y disfrutan sin estar influenciados por el celo.

Mueven sus labios, Namjoon deja de sujetarle la ropa para poner sus manos entre la mandíbula y cuello de Jimin, y en el caso del omega tener sus manos en los anchos muslos del alfa.

Namjoon va terminando el beso con dejar suaves y cortos besos en los labios de Jimin para finalmente separarse. El más pequeño abre sus ojos lentamente, mira a Namjoon sonreírle.

—Estás temblando —Jimin le dice.

—Estoy nervioso, de quien estoy enamorado acaba de decir que le gusto de vuelta —Namjoon acaricia con su pulgar.

—Ya sabía que estabas enamorado de mí.

—¿Eh? ¿Cómo?

—Cuando sucedió lo del supuesto beso entre Taehyung y yo, principalmente iba a ser para ti, para ver tu reacción, pero Taehyung y Jungkook abrieron sus ojos para deducir que se gustaban.

—¿En serio? ¿Entonces todo eso fue realmente para mí?

—Sí, lo siento —Jimin ríe.

Namjoon se acerca lo que falta a Jimin, lo abraza fuertemente. Jimin correspondiéndole.
Pero el teléfono de Namjoon no ha dejado de vibrarle en el bolsillo de su pantalón. Aún así no va a contestar, tiene su momento con Jimin y nadie se lo puede quitar.

Sin embargo aprovecha un momento en que va a conseguir algo de comer para contestar una de las 10 llamadas que perdió de Kangdae.

—Qué bien que respondes, Namjoonie. Dime que Jimin está contigo.

—Lamento no contestar antes, sí, estoy con Jimin.

—¿Cómo está él? Se fue enfadado del restaurante, traté de detenerle pero solo me empujó.

—¿Está bien usted?

—Sí... me merezco que Jimin me haya empujado. Por lo menos dime que Jimin está bien.

—Dentro de lo que cabe, señor Kangdae.

Ingresa unos billetes a la maquina expendedora, luego digita los códigos de las pequeñas frituras que puede conseguir.

—De acuerdo, confío en que lo protegerás, gracias, Kim Namjoon.

Namjoon solo aleja su teléfono y cuelga la llamada, no quiere  nada que ver con ellos ahora, solo está enfadado.
Recibe las frituras y va de nuevo a la cabina, pero Jimin está cantando, con pasión y sentimiento.

Es una canción triste.

Pero su voz es tan melódica, preciosa, un canto de un ángel.

Jimin voltea a ver a Namjoon, sonríe pero sigue cantando.

Namjoon se sienta y lo escucha en primera línea, su fan número uno.

—¿Qué trajiste? Tengo mucha hambre.

—No traje mucho dinero, esto es lo que pude conseguir —dos paquetes de frituras —, toma los dos —los deja cerca de Jimin en el sofá.

—No, come uno tú —Jimin incluso abre el paquete y se lo tiende a Namjoon de vuelta —, así los dos comeremos.

—Tienes hambre, prefiero que comas tú.

—No, no, sólo come.

Jimin abre su paquete de frituras y empieza a comerlas mientras solo se escucha el instrumental de la canción.

—¿Qué harás ahora? ¿Volverás a casa o te quedarás esta noche en algún sitio?

—Tengo que volver a casa, enfrentar a mis padres llegará tarde o temprano —suspira.

—Recuerda que ahí estaré, en la otra casa —Namjoon se acerca a Jimin, en su cuello, ahí deja un beso que lo hizo sentir escalofríos al omega.

—Más —Jimin se emociona y pide más besos en su cuello.

—Hay cámaras —Namjoon sonríe divertido.

Acerca una de sus frituras, una galleta en forma de pizza y con ese sabor a la boca de Jimin, él abre la boca y solo la toma con los dientes, resignado de que no le diera más besos en el cuello.

Dejarlo ir al interior de la casa debe ser de estar nervioso, pero luego quedarse en la entrada de la casa de los empleados, y ver a Jimin asomarse por la ventana es tranquilizador, dormirá sin discusiones hoy.

Nadie ha hablado de nada hasta el momento, Jimin por lo menos espera a comer todo su desayuno, sus padres están incómodos, saben que hicieron mal.

—¿Por qué pensaron que ocupaba un acompañante?

—Jimin, tus celos son irregulares, con un acompañante al menos los pondría en orden y dejarían de ser tan incómodos. Confía en lo que hacemos, Taemin puede darte otra oportunidad si te comportas mejor.

Aún recuerda como Taemin le hablaba, como le tocó sin que se lo permitiera, fue desagradable. No quiere otra oportunidad con él y si pudiera sugerir a Namjoon como su acompañante sería bueno, pero a ellos no les agradaría.

Jimin se levanta y va a irse.

—¿A dónde vas? No hemos terminado —Minjung enfrenta a Jimin.

—¿Hay algo de que hablar aún? No quiero un acompañante, es normal tener celos irregulares, me lo enseñaron en la secundaria, además el hecho de que ustedes decidan sobre mi cuerpo, y que eligieran a Taemin, que si tan solo supieran todo lo que me ha hecho me hace sentir muy decepcionados de ustedes. Iré a mi habitación.

Jimin sube deprisa, mira por la ventana pero no ve a Namjoon, hace una mueca. Levanta su teléfono y mira el chat con él, ¿Debería enviarle un mensaje? ¿Cómo qué?

Tal vez también está desayunando.

No lo molestará mucho.

Mira sus redes sociales hasta en eso se le van horas, ¿Por qué?
Vuelve a mirar hacia su ventana, no hay rastros de Namjoon.
En vez de enviarle un mensaje solo va a llegar allí.

Va a la cocina y en una bolsa de tela recoge sopas instantáneas, algunos aperitivos rápidos de comer sin la necesidad de prepararse, algunas frutas cortadas que algunas de las sirvientas prepara y además dulces. Todo un banquete de calorías.

Sale de la casa y va a la casa de los empleados, vio a sus padres pero no quiere nada que ver con ellos ahora. Por eso es rápido.

Llega y pregunta a una de las empleadas en su descanso cual es la habitación de Namjoon y Hansu, ella le indica.

—¿Joonie? —toca a la puerta.

Pero no obtiene respuesta de ningún tipo, por eso decide abrir la puerta, no pensó en qué podía encontrarse con algo que no quisiera encontrarse.

Pero no es, no hay nadie.

Suspira.

—Bien, te esperaré aquí —decide sentarse en el borde de la cama que comparten padre e hijo.

Sabe que Hansu no llegará pronto porque siempre tiene su día ocupado por ser asistente de Minjung y seamos sinceros, Namjoon no tiene una gran vida fuera.

Namjoon no tarda mucho tampoco.

Pero llega con sorpresa incluida.
Acababa de darse una ducha y justo hoy no llevó ropa al baño.

Namjoon se queda estático viendo a Jimin, él no mira específicamente a los ojos de Namjoon. Está entretenido viendo el torso de Namjoon.

—¿Qué haces aquí? —el alfa se avergüenza.

—Me aburro, sabía que contigo podía quitarme algo de eso —sonríe socarrón, lo mira de pies a cabeza, trae su toalla en la cadera pero como siga su mirada se va a soltar de la nada.

—No me veas así, por favor, me estás avergonzando.

—No es algo que no haya visto ya —se encoge de hombros.

Namjoon vuelve a mirar a Jimin, ambos saben por qué.

Y Jimin no puede evitar imaginar.

Namjoon sube sobre él, sin su toalla en la cadera, su cabello húmedo, su piel brillante y bronceada sobre él, con sus manos sujetando las suyas.

—Jimin —Namjoon pone su dedo índice en la frente de Jimin y lo empuja suavemente —, ¿Me estabas escuchando?

—La verdad es que no —Jimin vuelve a mirar el tonificado cuerpo de Namjoon —, ¿Decías algo?

—Qué te gires, me pondré mi ropa.

—Joonie, todo de ti ya lo he visto, no habrías porque avergonzarte.

—Girate —demanda y con esa voz Jimin por supuesto se gira, mirando hacia la pared y sonriendo embobado.

No sabe lo que le pasa, solo le gusta mucho Namjoon, su cuerpo, es muy caliente. Se muerde el labio inferior, se lleva una mano a la boca y decide voltear a ver lentamente.

Observando como Namjoon ya tiene su ropa interior y ahora se coloca sus pantalones.
Vuelve a girar su cabeza y cierra los ojos.

Encantado y amando como sus ojos captaron algo que lo hace feliz.

Su emoción dura hasta que Namjoon ya parece listo.

Gira y lo mira terminando de secar su cabello con la toalla.

—¿Puedo hacerlo por ti? —Jimin se ofrece.

Ni siquiera deja que Namjoon le responda, solo está tomándolo de la mano y atrayéndolo a sentarse en la cama. Jimin reclama su territorio con colocarse sobre el alfa, él se sorprende y no va a tocarlo, pero ¿Por qué se comporta así? Lo está poniendo nervioso.

Jimin suavemente está secando el cabello de Namjoon.

—¿Vas a tener tu celo cerca? —Namjoon pregunta de repente.

—¿Eh? —Jimin se detiene, mira a Namjoon en frente de él —, no, no lo siento ni una pizca cerca, ¿Por qué lo dices?

—No, por nada. Sigue —no quiere incomodar a Jimin, no es que no le guste que él sea así, pero es de estar nervioso —, ¿Hablaste con tus padres?

—Ajá —Jimin lo hace lentamente porque quiere estar todo el tiempo posible sobre él, tan cerca que siga poniéndole nervioso al alfa —, dicen que si me comporto, Taemin podría darme otra oportunidad —se ríe de lo ridículo que suena eso.

—¿Comportarte? ¿Qué pasó?

—Taemin me tocó sobre la ropa y me puso la mano en el cuello diciéndome que fuese un omega obediente —suspira.

Cierto enfado en Namjoon crece en grande, tanto que tiene que sujetar la sabana de la cama.

—Nunca quise una primera oportunidad con Taemin —se encoge de hombros —, es mejor si eres tú mi acompañante.

Namjoon traga —Jiminie, aunque lo quieras, sabes que tus padres no permitirían algo entre nosotros. Lo que pasó esa noche debe quedarse en secreto, si ellos supieran que lo hicimos, se enfadarían tanto, no quiero que salgas afectado.

—Lo sé... —Jimin deja la toalla en la cabeza de Namjoon, descansa sus manos en sus muslos y ahora solo se sienta en las piernas del alfa —, pero... si te parece bien... podemos ser silenciosos.

—¿A qué te refieres? —frunce el ceño, ahora ambos se están mirando a los ojos.

—Guardar el secreto de nosotros. Podemos ser novios entre y para nosotros, nadie se tendría que dar cuenta.

Namjoon ve eso como la única salida para que sus sentimientos no sean lastimados.

—Eso... ¿Incluiría nuestros celos? —Namjoon mira con inocencia a Jimin.

—¿Lo quieres? —levanta una ceja.

Namjoon asiente con su cabeza, mira los labios de Jimin, desearía besarlos de nuevo, sería...

Jimin toma la toalla en la cabeza de Namjoon, la atrae gracias a esta y así ambos logran acercarse tanto que sus labios se tocan.

No simplemente se tocan, se besan.

Namjoon empieza a acercar su mano a Jimin, va a tocarlo en el beso, hasta que Jimin repentinamente se aleja. Ruborizado y avergonzado vuelve a sujetar la sabana, como si nada hubiese querido hacer.

—Mira, traje comida —Jimin trae la bolsa de tela de antes y enseña a Namjoon todo lo que trajo.

—¿Para qué?

—No sé, para jugar con ella, ¡No! Es para comer. Deberíamos hacer un picnic afuera, hace un buen clima.

—¿Picnic?

—Sí, vamos —Jimin toma la mano de Namjoon.

El omega está levantando al alfa, llevándolo fuera. Es ignorado por los empleados, después de todo, todos, absolutamente todos saben que Namjoon y Jimin se comportan como novios, que ahora pasan desapercibidos cuando de verdad son novios.