Thaiel se removió incomodo cuando la puerta de madera del hogar de su amigo Matt se alzó ante él. Nunca antes se había sentido de esa forma al estar frente a esta, pero realmente por primera vez en su vida sí lo estaba.
Hacía días que Drew había salido del hospital, el medico había preferido que le dieran algún tiempo de descanso, pero a partir de hoy ya tenían permitido el visitarlo. Así que después de un desayuno rápido todos sus amigos habían decidido venir a verlo, a ver si podían ir haciéndole recordar algunas cosas poco a poco.
Sam abrió la puerta y vio tanto Thaiel como a Luke y Jack que venían detrás de él haciéndole compañía.—Gracias por venir.—Los saludó. Los chicos le devolvieron el gesto e ingresaron en la casa.
Justo en ese momento apareció Matt que vestía una camiseta blanca con unos jeans, por suerte era sábado y ninguno tenía trabajo, así que podían estar todos presentes. Todos se saludaron y se preguntaron donde se encontraba Drew.
—Drew esta desayunando con Tania en el comedor, los está esperando.
Matt le había avisado hace unos días que esta visita ocurriría, que estarían todos presentes a ver si podían lograr algún avance con respecto a sus recuerdos. Drew estuvo de acuerdo, obviamente, él solo quería recuperar sus memorias. Esas que le dolía tanto haber perdido. Esas que creía no volver a recuperar.
Efectivamente cuando llegaron al comedor allí estaba Drew desayunando junto a su pequeña sobrina. La niña los vio justo en el momento que estaba por llevarse una galleta a la boca pero ni siquiera la comió.—¡Tíos!—Gritó bajándose de la silla con dificultad y corriendo hacia los jóvenes, principalmente a Thaiel quién la alzó en brazos con una sonrisa.
Una risita se le escapó a Tania.—¿Cómo estás pequeña?— Indagó el mayor, la niña asintió y soltó un finl "Bien, tío Thai". Luke le dio un beso en la mejilla y luego Thaiel paso a Tania de sus brazos a los de Jack.
Drew se puso de pie con una mueca que parecía una sonrisa, se acercó hacia los chicos.—Buenos días.
Thaiel deseaba tanto tocarlo. Tomarlo por el brazo y depositarle un beso en los labios. Su corazón latía tan fuerte cuando lo tenía enfrente. Estaban tan cerca, pero Thaiel sentía que había una pared de ladrillos altísima la cual no podía escalar porque sabía que si lo intentaba en estas condiciones, esta se derrumbaría o el caería. Esa sensación era una mierda. Lo estaba matando.
—Como sabes, Drew.—Matt apareció detrás de ellos y se colocó junto a su hermano pequeño, Drew levantó la mirada pero la volvió a bajar, se lo veía un tanto decaído, algo deprimido.—Hoy intentaremos que recuerdes algunas cosas, pero iremos despacio por tu bien. ¿Sí?
El otro chico asintió en silencio, aún sin levantar la mirada.
Caminaron hacia los sillones que había en el living cada uno ocupando un espacio, cuando cada uno estuvo en su lugar se escuchó el sonido del timbre. Habían llegado Zac con Ana y Tom, era raro que llegaran tarde, se habían quedado dormidos seguramente. O alguno de ellos tuvo un percance.
Saludaron a todos y se depositaron en los asientos alrededor de Drew.
Esta vez Sam comenzó a hablar.—Escucha Drew, necesito que me digas a quiénes no conoces en esta habitación.
Drew señaló a Zac y a Thaiel, ambos jóvenes compartieron una mirada que duró tan solo una milésima de segundo. Después de eso Sam comenzó a preguntar si había notado si había olvidado algo de su vida cotidiana. Drew negó con la cabeza.
—Por ahora solo has olvidado a los chicos.—Afirmó Luke cruzándose de piernas.—¿No recuerdas nada de ellos?
Drew los observó con atención, en especial a Thaiel al cual estuvo apreciando detenidamente bastante tiempo. El chico de cabello rubio lo miraba con cariño—Tú, ¿Thaiel, no?—Una chispa de felicidad brilló en el corazón del mayor.—Tus ojos...—Negó con la cabeza en silencio.—es como si...—justo en ese instante Drew sintió un fuerte dolor de cabeza y se la tomó con la mano derecha.
Tom colocó una mano en la pierna de su mejor amigo.—Está bien, detente si te sientes mal, no debes forzarte.
—Es que siento como si...agh.—Soltó un ruido de frustración.—No sé cómo explicarlo.
Todos los presentes se miraron entre ellos. Sabían bien lo que ocurría. Drew había olvidado a Thaiel, pero sabían bien que los sentimientos por él no se habían extinto, que sus recuerdos con él podían llegar a volver. Pero no sería fácil.
Después de unos instantes en silencio, Drew levanto la mirada hacia Zac, sus orbes meditaron sobre el chico apreciandolo de arriba abajo. Trataba de recordar pero no lo lograba, era como si al verlo nada le llegara. Absolutamente nada. Vio como Ana tomó la mano del chico dulcemente, en esa mano tenía un pequeño anillo con pequeñas piedras que parecían diamantes. Ese anillo era...sí, lo había visto antes...
Nos están esperando hace como media hora, se suponía que estaríamos ahí más temprano.
¿Es mi culpa que llegues tarde a tu fiesta de compromiso?
Los ojos de Drew se abrieron de golpe, su mente le había mostrado ¿un recuerdo? ¿Qué fue eso? Su rostro tenía una mueca de sorpresa lo cual asustó a todos los presentes.
—¿Estas bien, Drew?—La voz de su hermano resonó en el cuarto.
El joven asintió.—Es solo que recuerdo algo
—Los presentes tomaron aire esperando que Drew lograra hablar.—Ana tenía un vestido blanco con una cinta en bronce, su cabello recogido, estaba hermosa. Íbamos...a tu fiesta de compromiso.Ana lo miraba expectante con una sonrisa, una lágrima cayó a lo largo de su mejilla.—Lo recordaste.—Un sollozo se escapó de sus labios y los cubrió con su mano izquierda. Zac la abrazó dulcemente dándole apoyo.
—Solo recuerdo eso.—Murmuró el castaño dirigiendo sus ojos a Zac—Lo siento, pero sigo sin saber quién eres.
—No te preocupes, lo entiendo. Pero me alegra que hayas recordado al menos eso.—Respondió Zac complacido.
Todos estaban felices. Estaba funcionando. La mente de Drew estaba respondiendo, aunque ni siquiera habían comenzado a estimularla. Eso era lo que habían decidido hacer hoy. Aquello lo estaban realizando sin consultar con el doctor del castaño, pero en verdad querían intentarlo.
—Escucha Drew, si quieres nos gustaría intentar algo que quizás pueda hacerte recordar.
El joven los miró dudoso.—¿Qué cosa?
Ana le dio un pequeño vistazo a su novio y Tom antes de hablar nuevamente.—Queremos intentar que hables a solas tanto con Thaiel como con Zac. En especial con Thaiel, porqué él...—Hizo lo posible por no empezar a llorar.—fue muy importante en tu vida. ¿Sí? Así que, ¿qué opinas?
Drew se quedó en un completo silencio. Miró a todos los presentes hasta que su mirada se posó en el chico de ojos azules que más llamaba su atención. No entendía porqué ese joven se le hacía tan misterioso y tenía la necesidad de averiguar quién era, pero no podía preguntárselo directamente, eso podría causarle un daño muy grave. Tenía que recordarlo.
—¿El médico estuvo de acuerdo?—Quiso saber el paciente.
Un silencio se presentó en la sala hasta que Matt habló.—No precisamente, no le hemos consultado. Pero creemos que no será tan brusco para ti. —Se encogió de hombros.
Drew tragó saliva nervioso con aquellas palabras. Tenía miedo, pero sabía que ellos jamás harían nada que lo perjudicara.
Soltó un suspiro y juntó ambas manos.—Está bien, hagámoslo.
***
Secrets.
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Memorias. /Yaoi/ [Finalizada]
RomanceLa realidad se difumina y todo se convierte en memoria. Hasta tú, poco a poco, has dejado de ser un deseo y te has convertido en un recuerdo. "Segunda parte de la novela Negación"