Memorias. /Yaoi/ [Finalizada]

Capítulo 9

Thaiel se deslizó fuera de la habitación encontrándose con la mirada curiosa de sus amigos, los cuales no se habían movido de sus lugares de espera afuera de esta.

Se acercaron a él rápidamente.—¿Algo?

El otro chico suspiró.—Creo que recordó a esa tal Lea.—Dijo Thaiel remarcando "Lea" con sus dedos como comillas. No era lo que estaba buscando.

—¿Lea?—Ana frunció el ceño.—¿Lea Chester?

Asintió.

—¿Eso es bueno?—Quiso saber Zac.

Ana y Tom compartieron una mirada que duró tan solo unos segundos, ambos se veían un tanto sorprendidos por lo que había recordado su mejor amigo.—No sabría decirlo, Lea fue la chica de la que estuvo enamorado Drew durante muchos años, pero ella lo rechazó por Thaiel—Continuó.—Después de eso él comenzó a odiarlo.

Thaiel se sentía un poco mal cuando recordaba el tiempo en el que Drew lo odiaba. Él estaba tan enamorado del otro chico en ese entonces que le parecía una idiotez, pero no lo era, ya que después consiguió que todo saliera para bien. Aunque esto que estaba ocurriendo ahora realmente era contraproducente.

Sam se acercó hacia el chico de cabello rubio.—¿Puedes decirnos algo más?

—No lo sé, pero antes de irme me preguntó "¿Quién rayos eres?"—Todos lo miraban en silencio, cuando terminó de hablar se sonrieron complices. A excepción de Ana, la cual comenzó a aplaudir emocionada.

—¿No ves lo que significa? Si a él le interesa saber aquello, es que le has causado algo.—Luke sonrío.

El corazón de Thaiel saltó de su pecho. ¿Le había causado algo a Drew? ¿Podría ser cierto? No se daría muchas esperanzas. No podía permitírselo sabiendo en la situación en la que se encontraba.

Al instante la puerta volvió a abrirse, Drew salió de la habitación silenciosamente llevándose las miradas de todos los presentes. Matt se acercó a su hermano poniéndose a su altura.—¿Todo bien?

El menor se encogió de hombros—No lo sé, estoy algo confundido.—Alzó sus orbes cafeínadas encontrándose con las color mar del pelirrubio.  Esos ojos eran atrapantes, se sumergía en ellos y su belleza cuando los veía. Era algo hermoso, mágico y fascinante.

Justo en ese momento a través de esos ojos un recuerdo saltó en su mente.

El rubio le estaba dando una mirada de preocupación. Se encontraban en su anterior hogar, en su primera habitación.

Probablemente no sepas ni quién es, ni su nombre, ni la recuerdes, pero fue lo que más quería en la vida y me lo arrebataste. Gracias Thaiel, gracias.

Drew...yo

Vete Thaiel.

Se la tomó con ambas manos. ¿Qué? ¿Qué había sido eso?

—¡Drew!—Gritó Tom tomándolo para que este no cayera al suelo.—¿Qué ocurre?

El menor sintió que su mundo se movía en ese instante, todo se puso borroso a un nivel impresionante, su cuerpo se sentía pesado y en ese mismo momento cayó. Solo pudo sentir las manos de alguien que lo detuvieron, lo alzaron y la calidez que este transmitía.

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Drew se removía en su cama como si estuviera teniendo pesadillas. Y efectivamente las estaba teniendo. Algunos recuerdos habían salido de su mente en la tarde y se ve que algunos eran un tanto importantes, eso hacía que su dolor de cabeza esté intacto y no le permitió dormir de lo mejor.