Capítulo 12

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Las luz fluorescente de las lámparas que colgaban del techo iluminó el lugar cuando Thaiel ingresó en este acompañado por Drew. Cerraron la puerta detrás de estos la cual causó el tintineo que siempre producía al ingresar y comenzaron a caminar.

Los estantes estaban en orden, los posters de nuevos videojuegos seguían colgando de las paredes como siempre. Había accesorios de computadoras por todos lados. Este lugar no había cambiado tanto a lo largo de los años.

Drew caminaba con una pregunta en su mente, la liberó. — ¿Qué hacemos en este lugar?

Justamente en ese momento Thaiel pudo notar que este lugar, la temporada en la que Drew trabajo aquí, se había desvanecido de sus recuerdos. Eso le dolió muchísimo. Este lugar había sido testigo de su relación, de todos los cambios que habían ocurrido a lo largo de esta.

Suspiró.— Sígueme.

Atravesaron el local e ingresaron en lo que antiguamente era una sala de descanso repleta de cajas y tan solo un sillón viejo que ocupaba espacio. Ahora todo estaba organizado, sillones de cuero negro por todos lados, una máquina de café moderna y una de agua. También esta estaba repleta de fotos, algunas viejas, otras no tanto.

Drew al ingresar vio todo esto y se quedó helado, fue como si tuviera una sensación extraña. — Ya he estado aquí. — Se escapó de sus labios. Caminó por toda la habitación chequeando cada objeto, mirando las fotografías en las que aparecía. Estaba en muchísimas de estas. Había algunas en las que abrazaba a Jack quién estaba acompañado por Luke en su gran mayoría. En otras estaban Zac y Ana.

Algunas lo hicieron sonreír, no recordaba muy bien el momento en que fueron tomadas ni qué ocurrió ese día pero aún así. Sus ojos siguieron viajando a lo largo de las fotos, pero hubo una que llamó notablemente su atención. Allí se encontraban solamente él y Thaiel, ambos estaban con los codos apoyados sobre la mesa de la caja registradora, se estaban observando y compartían una sonrisa. Acarició esta imagen pero rápidamente la apartó de su cabeza, se giró hacia Thaiel el cual lo estaba mirando tristemente. — ¿Yo trabajé aquí, no?

— Sí, algunos años.

Asintió .— Aunque no entiendo bien que tiene que ver contigo.

Thaiel lanzó un suspiro, caminó hacia uno de los sillones depositándose ahí.— Yo trabajé contigo aquí, este lugar vio... el paso de nuestra relación. De cómo cambiaste tú forma de pensar de mí. Cuando dejaste de odiarme.

Drew se sentía culpable, había odiado a este chico tan bueno y honesto, por esa chica a la cual no había vuelto a ver nunca. Aunque la recordaba, jamás podría olvidarla, ella había sido la única la cual había causado sensaciones fuera de lo común en él. Era la única persona de la que se había enamorado.

— Comprendo. — Se arrojó a su lado. — Perdóname por haberte lastimado en el pasado.

El corazón de Thaiel comenzó a latir con más velocidad, sus ojos se abrieron de par en par y comenzó a titubear, no sabía que decirle.  — Tranquilo, Drew.— Sonrió.—Esa herida ha sido desinfectada, vendada y sanada hace mucho tiempo.

Una risa se escapó del menor.— ¿De verdad? Me alegra que sea así.

Dejó de hablar. Su mente estaba sintiéndose mareada, la explicación fue razonable cuando un flash de recuerdos apareció en esta.

Jack se acercaba a Drew el cual estaba en la computadora.— ¿Qué opinas de este pedido? ¿Es la cantidad necesaria?

— Sí, es la correcta.

¿Eh?

Thaiel llegaba de la calle con un café en las manos — Buenos días.

— Sigue bebiendo café y tu hígado no te lo agradecerá.— Le gritó este sin despegar sus ojos de su teléfono.

El mayor comenzó a reírse.— Bueno, cuando eso pase sé que tu estarás para cuidarme

— Sí, claro.— Drew puso los ojos en blanco y sonrió.

Drew se tomó la cabeza con las manos cuando un último recuerdo apareció en su mente.

— No sabía que trabajabas aquí, la verdad.

— Hay muchas cosas que no sabes sobre mi Drew.

— ¿Drew estás bien? — Se sobresaltó el pelirrubio al ver al joven a su lado estático hasta que este bajó su cabeza tomándola con su mano. Como siempre.  — ¡Oye, Drew!

El castaño asintió en silencio, su mano seguía tomando su cabeza, estaba esperando que el mareo se vaya para poder posicionarse como antes. Thaiel se colocó de pie, tomo agua del dispenser y se la dio en un vaso de plástico a Drew, este lo tomó y la bebió lentamente. El mareo iba calmándose poco a poco. — Lo siento, muchos recuerdos, solo eso.

— ¿Pudiste recordar algo?

El otro asintió. — Recuerdo cuando trabajé aquí, cuando me sorprendí cuando tú también lo hacías. Las bromas que hacíamos a diario, todo volvió. — Drew estaba bastante feliz por haber recordado gran parte de la época en la que su vida aquí, era como si poco a poco su cerebro fuera reaccionando. — Pero aún no entiendo bien quien eres, solo me da indicios de que tú eres mi amigo.

— Lo soy.

— ¿Solo eso?

Thaiel se tocó el cabello nervioso.— Emh.

Drew negó.— Sabía que no era solo eso, necesito enterarme pronto. — Se recostó contra el sofá. — Prometo que lo recordaré. Lo prometo.

Thaiel sonrió cariñosamente, se apoyó a su lado dándole una mirada dulce al joven de cabello castaño y ojos cafés que lo movilizaban todo el tiempo. — Confío en que lo harás.

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La mañana siguiente Drew se levantó un tanto cansado, anoche él y Thaiel habían vuelto tarde del negocio de Jack. Aquel se había tenido que ir ya que mañana tenía trabajo, obviamente no se lo había impedido. Cuando llegaron a casa ni Jack ni Luke se encontraba, tendría que llamarlos y reunirse con ambos para pedirles disculpas, la culpa no se iba.

Se estaba cepillando los dientes cuando el sonido del timbre se oyó por toda la casa, por suerte era domingo así que ella estaba presente. Sam gritó un "Yo voy" y corrió hacia esta. No pudo escuchar de quién se trataba pero cuando Tania apareció en escena pudo darse cuenta de que eran los padres de su cuñada.

— ¡Tío Drew! — Gritó la pequeña, el mayor se limpió la boca con la toalla antes de alzarla en brazos y darle un dulce beso en la mejilla.

— Hola pequeña. ¿Cómo la pasaste con tus abuelos? — Le preguntó, comenzó a caminar por la casa con la pequeña en brazos mientras esta le contaba todo lo que había hecho, el chico escuchaba con atención cada palabra. Amaba muchísimo a su sobrina, cuando ella había nacido recordaba que era el único que estaba llorando a mares, ni siquiera su hermano había llorado tanto. Y a lo largo de los años se había acercado muchísimo a ella. — ¿y tú, qué hiciste tío?

La llevo hasta el living de la casa, desde aquí se podía sentir el aroma del almuerzo que estaba preparando Sam desde la cocina. Matt lamentablemente no estaba, había tenido que salir de improviso a cubrir a su amigo en el trabajo.

— Pues yo... — Drew intentó cubrir todo lo ocurrido y conto solo lo que ella podría escuchar. — fuimos a dar un paseo con Thaiel.

Ella sonrió emocionada. — ¿De verdad?  — Movió sus piernas. Se quejó con su tono infantil.— Yo también quiero ir de paseo con ustedes.

Drew apretó los labios.— ¿Conoces bien a Thaiel?

— Sí, él siempre estaba aquí, contigo.

Drew se sorprendió — ¿Por qué dices eso?

— Es que ustedes... — Justo en ese momento el sonido del timbre interrumpió a la niña. Drew miro hacia la puerta, estaba más cerca así que decidió ir a ver quién era. La abrió y la imagen al otro lado casi lo lanza al suelo.

Era ella, no cabía duda.

***

Secrets.

Memorias. /Yaoi/ [Finalizada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora