Capítulo 34

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Thaiel se había quedado pálido, no podía creer lo que acababa de escuchar de los labios de Drew. ¿Casado? ¿Desde cuando esto era así? El pelirrubio escuchaba como el resto intentaba encontrar el orden en el lugar mientras que él no dejaba de mirar a Drew en silencio.

El menor estaba de pie debajo del quiosco con sus ojos observandolo impaciente, hasta que un guiño de ojo disimulado causó que Thaiel viera las intenciones del chico.

Todo era un plan para sacarlo de esto y sí que lo aprovecharía.

Bajó del quiosco para quedar justo a la altura de Drew el cual seguía sonriendole, todas las miradas del lugar habían pasado hacia ellos.—Tiene razón.—Pronunció Thaiel atrayendo la atención desde el más grande hasta el más pequeño. Levantó su mano lentamente acariciando el rostro del castaño el cual se quedó de piedra, pero luego se soltó teniendo que actuar para disimular que en verdad estaban casados.

Amanda hizo un sonido lleno de indignación.—
Uf ¿pretendes que me crea eso?

—Necesitamos pruebas, Thaiel.—Acotó Vanessa apoyando sus manos sobre sus caderas.

Justo en ese instante los chicos vieron como sus amigos se habían acercado junto a la familia de Thaiel para estar justo a la altura del quiosco. Les entregaron sonrisas cálidas y amistosas que lo decían todo. «Muéstrenles» .

Thaiel no dudó ni un segundo antes de actuar.
—¿Esto sera una prueba?—Acarició la mejilla de Drew nuevamente y el menor abrió los ojos de par en par viendo las intenciones del contrario. Thaiel acercó su rostro hacia el del castaño mezclando sus respiraciones por unos segundos. Instintivamente Drew abrió un poco su boca invitando a la de Thaiel a acercarse, el suave olor de la menta viajó entre ellos haciéndolos estremecer de deseo, pero lo acallaron al instante cuando sus labios se unieron nuevamente después de tanto tiempo. Hubo una pequeña y tímida presión entre ellos por miedo a que el menor no siguiera el beso como la ultima vez, pero Drew siguió el compás de este al instante y no simplemente por estar actuando, quería esto, no le disgustaba en lo absoluto.

Esto continuó con lentitud durante unos segundos y todo alrededor estaba en silencio, ellos sentían que no había nadie más, estaban solos en esto.

Eso era lo que le causaban los besos de Drew a Thaiel, sentía que todo al rededor se desvanecía permitiendole ser como él era realmente. Y comenzaron a escuchar unos leves sonidos simplemente cuando la lengua de Thaiel pidió permiso para adentrarse en la boca de Drew y este se lo permitió causando que el beso se cargue de lujuria.

Drew colocó sus manos rodeando el cuello de Thaiel, jugando con su hermoso pelo rubio girándolo entre sus dedos mientras que las manos de Thaiel no dejaban las caderas de Drew. Sus bocas se movían desesperadas pidiendo a gritos más, que esto no acabara aquí, no podian dejarlo así. Las manos de Thaiel pasaban por todo el cuerpo del otro joven y tuvo que reprimir su deseo de quitarle la camiseta ya que una parte de su cerebro todavía sabia que seguían en la fiesta.

El pelirrubio atrapó el labio inferior de Drew entre sus dientes simplemente para ver los ojos marrones del chico cargados de lujuria y efectivamente así estaban. Hacía mucho tiempo que no lo veia de esa forma. Lo había extrañado en la intimidad más de lo que cualquiera pudiera imaginarse, pero no podía obligarlo a nada que él no quisiera.

Volvieron a unir sus labios pero una voz los interrumpió.

—¡Chicos, cálmense!—Ese pequeño gritó causó que se separaran. Estaban seguros de que provenía de Luke, que seguro veía la guerra formándose a su alrededor. Tenían que parar.

Los jóvenes se separaron para tomar aire pero sin romper la unión de sus cuerpos.—Lo siento.
—Susurró contra los labios de Drew para que nadie escuchara.—Gracias por llegar a tiempo.

Memorias. /Yaoi/ [Finalizada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora