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Tenia una pereza inimaginable, estaba dormido en una litera, había una persona durmiendo en la cama de abajo, la habitación no era espaciosa, solo había un espejo, un lavamanos y una pequeña mesa.

Fuera podía sentir cuantas personas existían, el lugar era de metal, como una fortaleza. Las personas iban y venían.

También podía sentir si había insectos, la cantidad de muebles y donde estaban, en un radio extremadamente enorme, pero su atención se fue ante una persona que yacía sentada en una cama, su aura era espectacular, se podía decir muchas cualidades, y de repente le dio curiosidad. era dorada y muy linda.

Aunque no quería levantarse.

—¡BUENO SEÑORITAS! ¿tuvieron muchos hombres montándolas ayer? — el estruendoso grito de alguien lo despertó, por instinto se bajó de la cama y se puso firme, junto con el hombre que dormía en la litera de abajo.

—¡Los quiero abajo en 3 segundos! — no entendía porque, sus ojos no funcionaban pero podía verlo todo, más de lo que debería.

Su acompañante estaba nervioso intentando cambiarse lo más rápido que sus nervios le permitían.

Encontró justamente donde estaba su uniforme.

—¡Cálmate! ¡te va a dar un infarto! — no recordaba nada, pero le tenía empatía.

—Xiao, eres mi reloj despertador, ¿Qué sucedió? ¿los golpes de ayer te casaron factura ahora sí?

—¿Qué golpes? — él se rio ante la respuesta.

—Tan rudo como siempre — dijo frunciendo el ceño mientras se colocaba las muñequeras, cuando Zhan hizo lo mismo también frunció el ceño, era extremadamente pesadas.

Salió a largo pasillo, y aunque estaba firme tenía que preguntar.

—¿Puedo saber tu nombre? — él se extrañó ante la pregunta, pero si podría echarles la culpa a los golpes lo haría.

—YuBin...

—¿Y porque esto pesa tanto?

—¡Ustedes 2 pedazos de mierda, están retrasados! — le gritó su superior, ordenando que corrieran con los demás, pero Zhan se tambaleó, las muñequeras pesaban mucho, pero no quería ser regañado y humillado así que siguió a YuBin que lo hacía parecer sencillo.

—¡Por primera vez en la historia te voy ganando! — le dijo, Zhan hizo un esfuerzo titánico para salir al campo.

Donde una buena cantidad de soldados trotaba. Y allí podía ver con claridad condición física. Cualquier defecto era detectado por Xiao Zhan y su radar.

Pero para su sorpresa todos eran hábiles y fuertes. Logró notar que había 2 chicos más con las mismas pesas que él y YuBin, no le dio importancia, sin embargo; ellos corrían al lado de todos los demás sin titubear.

—¿Qué le pasa a Xiao? — preguntó Ji Li con sus otros 2 compañeros.

—Los golpes de ayer — fue todo lo que dijo YuBin para que entendieran lo que había sucedido realmente.

—Si continua así le van a dar un buen castigo.

Para Zhan era un infierno, su cuerpo les decía a gritos que se detuviera pero él no podía, se estaba quedando atrás, si bien no recordaba nada, sentía que su cuerpo estaba acostumbrado a todo esto, pero por algún motivo se sentía cansado.

Cuando estaba a punto de detenerse, sintió a esa persona con aura dorada posarse detrás de él, acercándose.

Tenía curiosidad, quería acercarse, preguntarle si quería tomar algún café, preguntar su nombre, si quería ser su amigo. Quería conocerlo pero no sabia como comenzar una conversación.

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