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Wang HaoXuan había desertado, su padre le daría un castigo extremadamente severo tras lo sucedido, y eso tenia extremadamente preocupado a Yibo, sentado en frente de una computadora intentando inútilmente rastrearlo.

—Yibo ¿Qué pasa? — Zhan no entendía lo que sucedía, eran las 2 de la mañana y Yibo no se había ido a dormir.

—Mi hermano me contó su indignación, y yo no le puse atención, si le hubiera dicho todo nada de esto sucedería. — Zhan arrastró la silla para sentarse de inmediato sobre sus piernas a cada lado.

—Hao es uno de nosotros, no le va a pasar nada... — le dijo colocando sus manos en sus mejillas.

—No es el quien me preocupa... — Zhan comenzó a moverse en un baile erótico, rosando su entre pierna con el miembro de Yibo, donde este lo tomó de las caderas para detenerlo.

—Zhan, alguien va a vernos.

—Se te olvida mi habilidad, ¿eso desde cuando es un problema? — volvió a moverse, con cada roce Yibo sentía como su miembro palpitaba, dejó de querer quitarlo para sostenerlo con fuerza, manteniendo un ritmo ante aquel roce, pero en eso se puso tan duro que sus pantalones le estorbaban.

No perdió tiempo en quitárselos para dejar su ya dura erección, seguido de eso hacer lo mismo con Zhan, posicionándolo ya en su entrada, tomándolo de las caderas y tomando todo el control de la situación.

Lo penetró de a una sacándole una arcada, arqueando la espalda, solo unos segundos después movió las caderas para que Yibo comenzara con ese vaivén, teniendo el control de toda la situación.

Zhan colocó sus brazos en el cuello de Yibo.

—Tu padre va a matarnos... — Yibo lo sostuvo ahora de la mejilla para darle un beso que necesitaba, se separaron por falta de oxígeno, pero Yibo volvió a hacer en cuanto pudo.

—Yibo... — lo calló con un beso... — ¡Yibo!

Intentó quitarse de encima pero Yibo rodeó su cintura con los brazos, pegándolo a su cuerpo sin dejar de besarlo.

—¡Alguien...!

—¡No hables...!

—¿¡Que están haciendo par de degenerados!? — eso es lo que intentaba decir Zhan, ambos voltearon a ver a Ji Li, estaban justo en su escritorio. Teniendo sexo en SU escritorio. Era normal que estuviera furioso.

Zhan se bajó de la silla lo más rápido que pudo poniéndose de nuevo los pantalones, Yibo hizo lo mismo pero con más calma.

—Li no le digas a... — Zhan se sentía avergonzado porque el había comenzado con esto.

—No es necesario, ya me enteré. — El coronel apareció a su espalda. No parecía lo enojado que estaba.

Los llamó a ambos a su oficina y los estuvo regañando por horas.

—No me interesa con quien se acuesten, puede ser un animal y una máquina, pero va contra las reglas tener relaciones sentimentales entre compañeros, o terminan con esto o los separo.

—No puede separarnos — Yibo fue a la defensiva. — papá es sexo ocasional, no hay nada entre nosotros.

—¿Sexo ocasional? ¿te acuestas con cualquiera de tus compañeros? — Zhan lo sintió titubear, pero era imperceptible para el resto de las personas.

—No, solo con Zhan pero no hay nada entre nosotros — pese a que sabía que dudaba esas palabras le dolieron, fue como recibir una flecha directo en el corazón.

—Recibieran un castigo, por los momentos serán separados, irán a diferentes módulos.

El castigo fue físico, sin darles agua ni comida tuvieron que correr hasta próximo aviso, o se desmayaban o morían, lo que sucediera primero.

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