La sangre se escurría por todos lados, las luces eran intermitentes, se sentía aroma metálico en el aire, gritos y personas asustadas.
Las computadoras de repente dejaron de funcionar para convertirse en simples aparatos, y de repente los soldados más poderosos del mundo aparecieron matándolos a todos.
Incluso en el techo Yubin se encargaba como francotirador de los que intentaban escapar. Y no importaba lo que le lanzaran él era un zombi inmortal que ni siquiera podía sentir dolor.
—¿Qué demonios sucede? — uno de los científicos se había ocultado debajo de un escritorio, no podía pedir ayuda, tampoco podía escapar era solo cuestión de tiempo, no entendía como era que los Chāorén se habían vuelto locos, y lo peor es que solo podía esperar a su muerte.
Ellos murieron sin saber que los Chāorén habían recordado todo y solo querían venganza, y que el resto del mundo consideraría a los americanos como los culpables de tal masacre.
La escena que presenciaron era lúgubre, todo estaba lleno de sangre y de los nervios sus dientes hacían ruido, el silencio sepulcral era aterrador, y escuchó pasos viniendo de la entrada que no sabían si era amigos o enemigos, pero sus pasos eran erráticos.
Tras sonidos que no lograba descifrar por el momento, no eran sollozos, tampoco balbuceos eran sonidos de ¿besos? De repente sintió que el escritorio había sido movido unos centímetros y que algo o alguien parecía sentarse encima de él.
Yibo sentó a Zhan encima del escritorio para bajarle el pantalón y abrirle las piernas lo más que podía, todo esta adrenalina y el trabajo sincronizado los habían excitado a ambos. Andaban llenos de sangre y sudor pero eso no los detuvo.
Yibo entró en el de manera brusca, como marcando su territorio y Zhan lo recibió encantado, así se quedaron por un largo momento besándose, hasta que Yibo lo aprisionó en sus brazos, rodeando su cintura para pegarlo más a su cuerpo, Zhan rodeó el torso de Yibo con sus piernas, y así se sintió lleno hasta que ya no fue suficiente.
Zhan se movió para que de repente Yibo saliera y entrara con fuerza, el escritorio se tambaleó ante semejante intensidad, su fuerza no era normal, quizás nadie pudiera resistir para satisfacer a un Chāorén que no fuera otro Chāorén.
La intensidad de cada envestida hacía parecer que el escritorio se haría pedazos, el científico comenzó a temblar, puesto a que si lo descubrían seguramente lo matarían a sangre fría.
Zhan en medio de todo eso, perdido en el placer tomó su arma y disparó a la pared, los soldados que estaban amenazando con entrar fueron asesinados.
—Y después preguntan porque te amo.— Le dijo Yibo entre jadeos.
—¡Ustedes dos! ¿pueden dejar de manosearse aunque sea por un segundo? ¡salgan de allí! — les gritó Ji Li por medio del comunicador, ninguno de los 2 dijo nada, se quedaron viendo con lujuria pero en silencio. Zhan se perdió un largo tiempo antes de que ambos terminaron. La humedad y el aroma a sexo inundo toda aquella habitación.
—¿Por qué cada vez es más bueno? — comentó mientras se subía los pantalones, Yibo lo besó por última vez antes de tomarlo de la mano. — ¡Un momento! ¡se nos olvida algo!
Yibo no le había dado importancia, pero Zhan rodeó el escritorio hasta apuntarle demasiado cerca al científico que yacía detrás de este, intentó levantar las manos con la esperanza de que no jalara el gatillo, pero Zhan le disparó deshaciéndole la cabeza y dejándole el cerebro desparramado sobre el escritorio.
—Ahora si — aclaró para acercarse a Yibo, y ahora si tomar su mano.
Los 5 se habían reunido y aclarado todo, bien podrían comenzar a destruirlo todo por venganza, pero Ji Li sabía que eso era lo que quería la inteligencia artificial, había devuelto los recuerdos quien sabe cómo para que se volvieran locos y destruyeran todo desde dentro. Sin embargo; ninguno quería darle ese gusto. Y si asesinarían a los científicos y soldados involucrados en todo esto y culpando al enemigo, pero decidieron que los ciudadanos no tenían la culpa.
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Lista Negra
FanficXiao Zhan y Wang Yibo llevan 5 años de casados. Yibo suele ser sobreprotector con su esposo porque este es ciego. Sin embargo; en un trágico día alguien le dispara a Yibo en la cabeza dejándolo en un coma profundo, lo que mas le destroza el alma a Z...