2.10

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Yubin no sabía por dónde iba, todo lo que podía sentir era que algo andaba mal, había recibido múltiples disparos, no era nada que no pudiera manejar pero el lugar donde los había recibido fue como disparados a lo loco.

Apareció donde una aldea donde todo estaba en ruinas, destruido, el aroma a sangre no ayudaba mucho menos los cuervos que revoloteaban en todas las direcciones haciendo ruido.

De repente escuchó un grito de inmenso dolor, donde él fue corriendo para saber que era lo que sucedía, encontrándose con Yibo arrancándole la piel a otro soldado sin una pisca de misericordia. Este no podía huir puesto a que tenía los tobillos y las muñecas amputados. Yubin siempre le ha tenido un miedo atroz a Yibo incluso sabiendo que no podía sentir dolor.

No pudo articular palabra ante los gritos de ese soldado.

—¿Yubin? — Yibo terminó con esa desagradable tarea, arrojando la piel a un lado como que no fuera nada. — Tienes que ayudarme.

Retrocedió un par de pasos para traer cargado a Zhan como que fuera la cosa más valiosa de todo el mundo, con los brazos que acababa de masacrar a una tropa de soldados lo traía con toda la delicadeza que se le permitía.

Zhan tenía varias heridas de bala en todo el cuerpo, fue disparado a quema ropa por 3 soldados diferentes con un fusil de asalto, otro hubiera quedado irreconocible. Yubin se agachó para revisarlo, en lo que observó como Yibo introducía sus dedos en su hombro y sin fruncir el ceño sacaba una bala, donde la arrojó a un lado sin que nada sucediera.

Yubin recibió un escalofrió en la espalda, Yibo si podía sentir dolor ¿no es así?

No estaba preocupado por Zhan él estaba bien, consciente y lucido, estaba perdiendo mucha sangre pero no había nada que no pudiera manejar.

Yubin sacó todos los artefactos médicos para comenzar a atenderlo, el joven soldado fruncía el ceño pero fue rápido, Yibo lo abrazó con ternura y con un alivio que nunca expresaría con palabras.

—Gracias Yubin te debo una — eso no parecía agradable en lo más mínimo, Yubin observó la enorme cantidad de sangre que había a su alrededor, ¿Yibo había hecho todo eso por una simple bala? No quería saber que sucedería si le amputaban un brazo o peor aún si lo mataban.

—¿Ese tipo que...? — sus palabras se atoraron en su garganta — ¿fue quien le disparó?

—Así es. — Su mirada de preocupación se convirtió en odio — y no he terminado con él.

Iba a dejarlo pero Zhan lo tomó fuertemente del brazo.

—¡No, no! Quédate aquí conmigo... te necesito... ya no importa — le sonrió con cansancio, pero los 3 sabían que era para que continuara con algo tan desagradable.

Yibo lo cargó para llevarlo de nuevo al cuartel.


2 días antes


El coronel Huang tenía pensado darle un castigo a Hao incluso por todo lo que había hecho, era despiadado y no trabajaba en equipo, solo le gustaba matar y era envidioso, eso se le había acabado cuando supo que Ji Li era mas fuerte de lo que el mismo pensaba.

Pero con los demas seguía siendo malvado, mientras que los 5 Chāorén estaban en comunicador, Hao estaba en la frontera de Vietnam permaneció sin decir una sola palabra, solo escuchaba los nervios de Yubin y las innumerables quejas de Ji Li, frunció el ceño pero realmente no tenía mucho que más hacer.

Estaba en una fogata escuchando todas esas quejas y como él no ayudaba absolutamente en nada al equipo.

—¡¿Quieren callarse?! ¿no he ayudado en nada? ¿no he desmantelado muchas tropas de soldados?

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