Always Doesn't Mean Forever: Book 2 (Severus Snape)

Capítulo 1: Como un padre.

POV de Alex

Disparaba maldiciones a mi izquierda y derecha. Se estaban acercando. Mortífagos. Vi como Remus desviaba las maldiciones. Pero era inútil. Había muchos. Oí los gritos de mis amigos desde todos los ángulos de la habitación. Aunque eso era mejor que el silencio. Cuando ellos estuvieron callados supe que estaban muertos. Por el rabillo del ojo vi otro mortífago aparecer.

-¡Avada Kedavra! - Él gritó.

-¡Remus cuidado! - Se volvió justo a tiempo para que la maldición le golpeara directamente en el pecho. Se tambaleó un poco hacia atrás, mirándome. Luego, cuando la luz dejó sus ojos se cayó al suelo.

-¡¡¡REMUS NO!!! - Caí al suelo al lado de su cuerpo, levantando su cabeza entre mis manos. Sollocé - ¡¡QUE ALGUIEN NOS AYUDE POR FAVOR!! - grité, pero a su vez sólo escuché silencio... silencio. Miré hacia arriba y a mi alrededor estaban los cuerpos sin vida de mis amigos.

Me levanté y caminé a través de la habitación en el departamento de misterios. Cuando hablé, mi voz no era más que un murmullo triste.

-¿Ojo Loco? ¿Harry? ¿Marissa? ¿Tonks? ¿George? - Pasé junto a sus cuerpos y ninguno me respondió. Me acerqué más y por supuesto a todos los que había amado yacían muertos en el suelo. Entonces lo vi. Me desplomé en el suelo y abracé su cuerpo - ¿Severus? ¡¡SEVERUS DESPIERTA!! ¡NO ME HAGAS ESTO! ¡NO PUEDES DEJARME ASÍ SEVERUS! ¡LEVÁNTATE!... Por favor, abre los ojos... - Mis lágrimas llegaron rápido y más duro cuando me senté allí y gritaba y suplicaba que despertara al hombre que amaba. Pero yo sabía que no iba a suceder - ¡NO! !SEVERUS! NO!

-¡Alex despierta! - me sobresalté en la cama. Mi cara estaba caliente y las lágrimas caían en una corriente interminable - Alex shhhh calmate, estoy aquí. Estoy aquí, está bien - Remus me atrajo hacia él y me abrazó con fuerza - Está bien. Fue sólo una pesadilla. Todo está bien - Envolví mis brazos alrededor de él como siempre lo hacía. Esto se había convertido en una rutina para nosotros.

-Fue tan real... - lloré en su pecho.

-Sé que siempre lo parecen, pero no lo son, todo está bien. ¿Qué fue ésta vez? -Estábamos en el Departamento de Misterios luchando de nuevo. A excepción de que esta vez había más de ellos Remus. Estaban alrededor de nosotros. Uno apareció de la nada y te mató. Grité para que alguien te ayudara, pero luego hubo sólo silencio. Caminé alrededor de la habitación y todos lo que amaba estaban muertos ¡Marissa! ¡George! Y... ¡Y Severus! Fue tan real. Fue tan real - Él me mecía dulcemente.

-Bueno, yo estoy aquí. Marissa y George están en sus casas empacando para la escuela y estoy seguro de que Severus está bien, haciendo lo mismo - Me aparté y sequé las lágrimas de mi rostro.

-Lo sé. Lo siento por esto Remus. Casi cada día esto sucede.

-No es ningún problema en absoluto. No es tu culpa - Esta vez lo miré y estaba horrorizada por lo que vi. Su ciclo fue esta semana y cada noche llegaba a casa con algunos cortes y rasguños, pero era peor esta vez. Había dos grandes rasguños en su rostro y varias contusiones.

-¡Maldita sea Remus! ¿Qué pasó esta vez? - Miró hacia abajo.

-Ya sabes, no lo sé - Lo miré con tristeza.

-Bueno vamos entonces - Salté de la cama y lo arrastré a la sala de estar.

-Siéntate - Dije señalando el sofá.

-Sí, madame - Dijo en tono burlón. Fui a mi habitación hasta mi escritorio improvisado. Donde tenía un par de pociones que me habían quedado del último año. Cogí una de cicatrización de heridas y la traje conmigo. Luego me dirigí a la cocina e hice una bolsa de hielo para sus heridas y para acabar con la hinchazón. Volví a la sala de estar y me paré frente a Remus.