Al leer de los comentarios Xiao soltó una risilla, ciertamente en solo dos días se había vuelto un influencer familiar gracias a la ayuda de su esposo, luego de crear un blog de familia, donde mostraba su vida y presumía a su esposo e hijo.
__tu familia es la mejor, me encantan tus vídeos__ mencionó una internauta.
__gracias, nunca pensé tener mucho apoyo y menos de personas tan buenas como ustedes__ sonrió Xiao haciendo un en vivo, acostado boca abajo en la cama
__donde está el pequeño bollito?__ pregunto otro.
__esta de visita con mis cuñados, al parecer quería jugar con sus primas__ Xiao observaba los comentarios.
Con charlas leves y unas cuantas risas Xiao se quedo quieto al leer algunos comentarios.
__que hermoso hombre!!__
__dios es un hombre atractivo__
__por el me vuelvo hetero__
Al observar Xiao se sonrojo ver a través de la pantalla como su esposo salía del baño cubierto con tan solo una toalla alrededor de su cintura.
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__veo que te diviertes cariño__ sonrió Yibo acercándose a su conejito, al leer los comentarios miro a su esposo sonrojado, tanto por celos como por vergüenza. __gracias por sus comentarios, pero este felino ya tiene dueño, verdad A-Zhan__
La mano desvergonzada de Yibo acarició aquel perfecto y redondo trasero de su conejito.
__s- si__ Xiao se sonrojo más, los internautas comentaban observando para ellos una tierna escena de esposos, sin saber que en verdad Xiao se sentía como un conejito a punto de ser devorado.
__bueno nos despedimos, llevaré a mi esposo a comer, se les verá en una próxima oportunidad__ Yibo lanzó un beso volado hacia la cámara y luego la apagó.
Con nada de vergüenza Yibo bajo el pantalón de su esposo, dejando al descubierto unas nalgas completamente blancas, una colita esponjosa y una bella entrada rosada.
__mmm si que comeré bien, un delicioso conejito relleno__ sonrió Yibo.
Los largos dedos de Yibo entraron a la pequeña entrada, estirando la y embistiendo aquel válido lugar... Xiao gemía y mordía la almohada tratando de ocultar sus gemídos... Los minutos se volvieron una tortura, Xiao quería, pedía sentir a su esposo dentro de él follandolo hasta dejarlo cansado, los dedos dejaron el húmedo lugar el cual escurría lubricante natural.
__ya estás listo, seré gentil por ti y nuestro bebé__ Yibo besaba y mordía el cuello de su esposo.
Un gemido agudo escapó de los labios de Xiao al sentir como aquella vara caliente entraba y empezaba a embestir lo, llenándolo de placer.
