CAPÍTULO CUATRO

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Ese día fue un mal día, un muy mal día. Me levanté sin saber el horrible día que iba a tener, e igualmente si fue un día horrible vas a saber cada minuto. Como cada día mire a Blake levantarse y vestirse. Luego lo inesperado sucedió. Se estaba vistiendo como siempre y supongo que tuvo esa sensación cuando crees que alguien te está mirando y miro fuera, directo a mi ventana. Me vio. Me pilló mirándolo vestirse. ¡Qué idiota era! Incluso ya sabía que me podía ver, pero no lo pensé en ese momento, es que de verdad nunca pensé que me vería. Pero ese día me vio. Ni tuve tiempo de esconderme, me congelé. No estaba muy contento, se cerró las cortinas por completo. Seguro estaba pensando que era la vecina psicópata que por coincidencia también era la mejor amiga de su hermano.

Al menos ese día pude desayunar, bueno, se intentó. Hacía tiempo que no había tenido un verdadero desayuno en casa. Me hice unos huevos, pero obviamente los quemé, entonces solo tuve una tostada y un poco de zumo. Por una vez que podía desayunar no podía ni hacer eso.

No podía parar de pensar en Blake. Era obvio que me había visto. ¿Pero de verdad me vio? ¿Sabía quién era? ¿Le diría a su hermano? ¿Se lo contaría a Mia? ¿Le diría a toda la escuela y se reirían de mí? Empecé a entrar en pánico y me fui al coche.

Casi había llegado a la escuela cuando me di cuenta de que me había dejado la mochila en casa, al lado de los huevos quemados. Mi madre me tuvo que volver a casa para ir a buscarla, obviamente estaba muy enfadada. También llegué tarde a la escuela y una profesora me regañó.

¿Qué más podría pasar? ¿Algo peor? En ese momento no creía que mi día pudiera ir a peor.

Tal cual me senté en la clase tuve un mensaje de mi madre. Me olvidé de tirar los huevos quemados y poner el plato para lavar. Se podría haber esperado hasta que llegase a casa para regañarme. Como ella dijo, "no estoy aquí solo para lavar todo detrás de ti". No le respondí, era mejor no decir nada.

Después de clase mi profesora quería hablar conmigo, yo ya sabía que me iba a dar un sermón por llegar tarde a clase y todo eso. Lo hizo. Nada que no había escuchado antes. A pesar de que era la primera vez que yo llegaba tarde a su clase, me tuvo que disputar. Entonces a la gente que llega tarde todos los días no les pasa nada, pero yo llego tarde un día y me riñe. Eso no era justo. También me dijo que se iba a ver reflejado en mis notas, cosa que me molestó mucho. Solo era un día, y solo por eso me iba a bajar la nota.

"¿Estás bien?" Luke no paraba de preguntarme.

"Solo estoy teniendo un mal día". Fui al baño con lágrimas en los ojos.

Luke me siguió. Él ya sabía qué me estaba pasando y que iba a pasar después. Me encerré en uno de los baños y empecé a llorar. Luke vino al baño de mujeres, era una cosa normal, y él ya estaba acostumbrado. Él era la única persona que siempre me ayudaba y estaba allí por mí.

A la hora de comer las cosas fueron a peor. Estaba cogiendo mi comida con Luke y cuando me giré vi a Blake al otro lado de la cafetería. Estaba sentado en el borde de una de las mesas con todos sus amigos alrededor suyo, y Mia. Me entró el pánico. Estaba girado a mí, cosa que fue positiva, al menos no me iba a sonrojar, al menos que se girara. No lo hizo y tampoco lo iba a hacer. Mia si nos miró, ella no nos daba la espalda, la teníamos de cara. Ella sonrió a Luke. Sabemos que solo quería ser amable, pero nos reímos de ella durante un rato. Fue el único momento de ese día en el que sonreí y de verdad estaba bien.

Todavía no estaba bien. Estaba triste, enfadada y decepcionada con todo y todos, especialmente conmigo. De verdad la había cagado esa mañana y tenía tanto miedo de lo que iba a pasar luego. Solo quería irme a casa e irme a mi cama. Al menos nada me pasaría si estuviera en mi cama. Obviamente, con las cortinas cerradas, no necesitaría que la mañana se volviera a repetir.

Las últimas dos horas de clases fueron normales, como siempre, aburridas. No podía parar de mirar la hora cada diez minutos y tenía muchísimas ganas de llegar a casa.

Tan pronto solo la campana estaba fuera de la puerta. Como que corrí, pero no corrí. Es cuando caminas muy rápido, pero en realidad no corres para no parecer idiota. La hora en que salgo de clase es la misma hora en que salen todos, así que literalmente toda la escuela está en los pasillos.

¿Sabes como antes dije que las cosas no podrían ir peor y ya estaban suficientemente mal? Pues eso no era nada.

Ni esperé a Luke como siempre hacía. Me llamó justo cuando sonó la campana para que lo espere, pero me fui. Crucé el pasillo y me giré para ver si estaba cerca. Cuando se acercó un poco le dije que tenía prisa y quería irme a casa, solo porque quería estar ya en casa y no quería estar más allí y él lo entendió. Él también anduvo más rápido conmigo. Tuvimos que adelantar a mucha gente, no solo porque andaban muy lentos, sino porque íbamos mucho más rápido que la gente normal y me molestaban.

Todo iba bien porque no tenía ni idea de lo que iba a pasar. Solo estaba pensando en llegar a casa, y no quería ver a Blake. También intenté perder a Luke, porque si no estaba conmigo tendría menos probabilidad de ver a Blake.

Estaba bajando las escaleras cuando me giré y vi que finalmente había perdido a Luke. Lo conozco y seguramente estaba detrás intentando correr para encontrarme. Estaba intentando hacer todo lo posible para que no pasara. Y ahí es cuando sucedió. Mi pierna hizo un paso más grande de lo que tendría que haber hecho y me salte un escalón. Intenté agarrarme a lo que podía, pero no pude. No me acuerdo mucho como caí, pero de alguna forma me hice daño en el cuello. Me caí de cara y salté unos cuantos escalones. Todo el mundo se paró y me miró, y se rieron.

Cuando digo que todo el mundo lo vio lo digo literalmente, toda la escuela lo vio.

ENAMORADA DEL VECINODonde viven las historias. Descúbrelo ahora