CAPÍTULO OCHO

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Mi madre me despertó, tenía que ir al médico esa mañana. Me dejó dormir un poco más de lo normal, ya que tenía tiempo.

Ni había mirado el mensaje de Luke. No quería responder a ningún mensaje, pero era Luke. Me habría sentido mal si no lo hubiera contestado, más que nada porque no le había dicho que iba al médico. Si no le hubiera dicho se hubiera preocupado demasiado.

Lukee <3: Espero que estés bien, lo siento por lo que han dicho. Son unos idiotas.

Era el mensaje que Luke me había enviado, el que escuché antes de irme a dormir. Tuve unos cuantos más que me había enviado más tarde, que no había escuchado. 

Lukee <3: Por favor dime que estás bien.

Me sentí mal. Se había pasado horas enviándome mensajes y llamándome para ver que estaba bien.

Tal cual vi los mensajes y las llamadas perdidas le respondí. 

Yo: Lo siento, me dormí. Estoy bien. Voy al médico por la mañana entonces no te preocupes si llego tarde.

Me sentía muy mal por no haberle respondido, probablemente estaba preocupado. Tenía mucha suerte de tenerlo. Era tan bueno conmigo, no lo merecía.

No quería salir de la cama. Al menos iba al médico y no a la escuela. Pero igualmente, no quería salir ni de casa. No quería ni abrir las persianas. No quería ni ver a Blake después de lo que había pasado.

Después de salir del médico las cosas iban mejor, de una forma. Me habían quitado el collarín y no me dolía. Por mi pierna, me quitaron la venda. Tenía un calcetín apretado que solo me tenía que poner ese día.

Después del hospital, tenía que ir a clase. Aunque ya me había saltado dos horas, tenía que ir, no podía saltarme todo el día. A mí me daba igual, yo no quería ir. Ya era suficientemente difícil ir a la escuela después de la caída porque tenía mucho dolor, pero ahora que sabía que toda la escuela lo había visto y hablaba mal de mí no quería ir.

"Cariño es viernes, solo tienes unas horas y vuelves a estar en casa. Además, solo te quedan dos semanas para las vacaciones de verano. Tienes que ir hoy, no te queda mucho." Mi madre me obligaba a ir. 

Ese día también era el cumpleaños de Luke, tenía que ir a la escuela y estar con él por su día. No podía saltarme eso.

Actué como si nada hubiera pasado, o al menos intente actuar como si nada hubiera pasado. Estaba muy sonriente con Luke, no quería que se sintiera mal o que estuviera triste por mí el día de su cumple. Era su día y lo tenía que hacer importante para él de todas las formas que podía.

Me invitó a cenar con él esa noche, obviamente no podía decir que no. Iba a ser su familia y yo. No estaba muy emocionada de ir a comer con Blake, pero no había nada que podía hacer, iba para estar con Luke.

Íbamos a un restaurante buffet de sushi. A los dos nos encanta el sushi. Cuando podíamos íbamos siempre a aquel restaurante y comíamos hasta que no podíamos más. Era nuestro sitio especial para los dos y teníamos muchos buenos recuerdos allí.

Después del cole, volví a sentirme un poco triste, desmotivada. Tenía que comer, ducharme y prepararme para ir a cenar. Había pensado en poner una excusa para no ir, pero era su cumpleaños y tenía que ir. Yo era la única amiga que él tenía y me esperaba. Era la única amiga que él tenía y la única persona con la que podía hacer estas cosas. Vestirme y arreglarme me haría sentir mejor.

Comí y me duché. La ducha si me ayudó a sentirme mejor. Estuve un tiempo mirando que poner, tenía que ponerme algo un poco arreglado. Encontré un vestido largo rojo en mi armario y me lo probé.

Justo cuando lo tenía puesto entró mi madre en mi habitación. 

"Guau. Estás preciosa, cariño." 

Mi madre no era persona de mentir. Decidí quedarme con ese vestido. Me dio un collar que ella tenía que iba superbien con todo el outfit. Me planché el pelo y me maquillé. Estuve un rato porque me encanta arreglarme y porque de verdad quería estar guapa. Me puse mi perfume favorito y casi estaba lista para irme.

Le cogí unos zapatos a mi madre. No tenía tacones. Bueno, no eran super altos, pero sí que eran zapatos mucho más altos y arreglados que los que yo tenía. Estaba tan contenta y había tenido suerte de que no me tenía que poner nada en la pierna. Me costó un poco andar al principio, pero me acostumbré, al menos no me dolía.

También le cogí un bolso a mi madre. Era solo para poner mi teléfono, no necesitaba ser demasiado grande. Era como uno de esos bolsos de boda. Puse mi teléfono dentro y cogí el regalo que le había comprado.

Le había comprado un libro. Era uno nuevo de su autor favorito que acababa de publicar. Sabía que todavía no lo tenía y sabía que lo quería. Era la única cosa de la que me hablaba. Lo envolví y le puse un lazo por encima.

Mi madre estaba muy orgullosa de mí. No paraba de decirme lo preciosa que estaba. Me dio un beso y me fui a la casa de los Ashford.

Estaba delante de su puerta y toqué el timbre. Mientras me estaba peinando el pelo con mis dedos, se abrió la puerta, era su madre. Estaba muy contenta de verme.

"Vaya, estás increíble." Me dijo Luke.

Blake estaba detrás de Luke, también me miró. Tenía una sonrisa en su cara. Su cara también estaba afirmando lo preciosa que estaba. Blake por una vez me había visto, y era de buena forma.

ENAMORADA DEL VECINODonde viven las historias. Descúbrelo ahora