CAPÍTULO TREINTA Y OCHO

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Hubo un momento de silencio desde el otro lado del teléfono.

"¿Blake...?" Dije con la voz medio rota al ver que no me contestaba.

Yo ya le había hablado, pero no había tenido ninguna respuesta. Habían pasado unos segundos hasta que tuve una contestación.

"Hola, mi nombre es Sophia. ¿Con quién estoy hablando?"

No entendía nada. ¿Por qué una chica estaba contestando el teléfono de Blake? ¿Y quién era esta tal Sophia?

"Eh, hola. Soy una amiga, bueno, soy la novia de Blake." Afirmé.

Aunque nunca lo había dicho en alto, era la verdad, yo era la novia de Blake. Me sentí orgullosa por haber decido esas palabras, nunca había creído que las habría llegado a decir alguna vez en mi vida. Hacía años que quería que fuese verdad, y en ese momento por fin lo era.

"Siento compartir esta noticia contigo, pero Blake acaba de tener un accidente con su coche."

Se me rompió el corazón. Empecé a llorar. Sabía que le había pasado algo, y que me lo confirmaran hizo que estallara.

La chica que me hablaba, Sophia, estaba en un vehículo, me di cuenta por los sonidos que escuchaba de fondo. Se escuchaba el automóvil, las sirenas de una ambulancia, coches que pasaban por al lado...

"Ahora mismo estamos en la ambulancia, lo estamos llevando al hospital y vamos a hacer todo lo que podamos para poder salvarlo." Continuó diciendo.

Había tenido un accidente, pero la chica no me dijo nada más. Podía haber sido un pequeño corte o podría ser que directamente ya estaba muerto. No me dijo nada. Podía ser que estaba bien o mal, no sabía nada más. Eso hizo que me preocupara aún más. Le habrían podido pasar mil cosas. Además, los accidentes en coches son muy peligrosos, y sabiendo la velocidad en la que él solía conducir me hacía tener el presentimiento de que no iba a ser solo un corte.

Sophia me había dicho literalmente que iban a hacer lo que podían para poder salvarlo, eso significaba que necesitaba que lo salvasen. No era buena señal. Eso significaba que no estaba para nada bien. Iba a necesitar mucha atención medica y no se sabía si iba a salir bien de allí o no. Lo peor de todo era que al no saber nada me imaginaba mil ideas que le podrían haber pasado, y cada vez terminaban peor. Sabía que si le acababa pasando algo, viviría toda mi vida con la culpa.

También me dijo a qué hospital lo estaban llevando. Era el hospital que teníamos cerca del pueblo, aunque lo teníamos a casi media hora de casa. Me daba igual donde estaba, yo tenía que ir allí de la forma en que pudiese.

"Vale, gracias." No sabía qué contestarle.

"¿Hay algún familiar suyo con el que pueda hablar?" Me pregunto Sophia.

"Ahora les hablaré, vendremos allí. Gracias por contestar y hablar."

No tardó mucho en colgar. Estaba destrozada. Blake había tenido un accidente en su coche y había sido mi culpa. En ese momento ya me daba igual que fuera culpa de Luke o no, era toda mi culpa.

Lo primero que hizo fue llamar a mi madre. Estaba trabajando, pero estaba a unos cinco minutos de nuestra casa.

"Mamá, me puedes venir a buscar por favor. Necesitamos ir al hospital urgentemente." Le dije llorando.

Mi madre salió del trabajo tan rápido que pudo y no tardó mucho en venir a recogerme. También le envié un mensaje a Luke, no podía ser yo la que le daba la noticia a sus padres. Ellos no sabían nada, me conocían porque era la mejor amiga de Luke, pero no sabían nada de Blake y yo. No podía llegar a su casa llorando de la manera que estaba, no podía darles aquella noticia yo, tenía que ser Luke.

Le dije a Luke en que hospital estaba, y que no sabía lo que había pasado exactamente.

Cuando me vino a buscar mi madre salté en el coche. Cuando arrancamos vimos a los Ashfords también salir de su casa y subir en su coche. Su madre estaba destrozada. Me sentía mal por ella, estaba igual que ella, y creo que hasta me sentía peor. Obviamente, no lo puedo querer más que su propia madre, pero yo sentía que sí que lo quería más que ella. No solo por el amor que sentía por él, sino que al sentirme culpable me hacía sentir aún más peor.

Llegamos al hospital antes que ellos, entré y fui directamente a recepción a preguntar por él. Me dijeron que estaba en quirófano y que tenía que esperar en la sala de espera. No sabían mucho más, de que había pasado ni que estaban haciendo. Tampoco pudieron decirme nada más, porque yo no era ninguno de los padres. Me senté allí en la sala de espera, llorando en el hombro de mi madre. Me sentía culpable, era culpable.

Entraron los padres y Luke. Corrí y abracé a Luke. Aunque estaba enfadada con él y fuese o no su culpa, necesitaba abrazarlo. Me hacía sentir mejor. Dejando el resto aparte, seguía siendo mi mejor amigo y siempre había estado por mí cuando lo necesitaba. Aquel momento nos necesitábamos, sin tener en cuenta lo que había pasado horas antes. En ese momento tampoco pensamos en eso, solo pensábamos en Blake, como estaría.

Mi madre tuvo que irse a trabajar aunque quería quedarse, pero a mí no me importaba. Yo estaba en el hospital y de allí no quería moverme hasta que no lo veía y sabía que estaba bien. Me daba igual con quien estaba.

Los padres se sentaron a mi lado. Abracé a la madre, me sentía como ella. Estábamos las dos casi igual. Ellos no entendían muy bien por qué yo estaba allí ni porqué estaba llorando tanto. Era normal, ellos no sabían nada y no era normal que llorase y sufriera tanto cuando en teoría solo es el hermano de mi mejor amigo. No le dieron tampoco importancia, sí que quisieron saber, pero no era el momento de preguntar ni de dar explicaciones. Solo necesitábamos apoyarnos entre nosotros. Además, para la señora Ashford yo era como una hija que nunca había tenido. Nos llevábamos superbién y se sentía mucho más segura y protegida conmigo, siendo una chica que, con su hijo o marido, no lo sé, pero me dio mucha esa sensación.

ENAMORADA DEL VECINODonde viven las historias. Descúbrelo ahora