MC | Sr.Stone (18+) María Del Mar ©

Capitulo 23.

Capítulo 23:

La atmósfera de la gala era enérgica y vibrante. La música resonaba en el ambiente, mientras los invitados disfrutaban de la exquisita comida y los deliciosos cócteles. Me encontraba al lado de Alexander y Elizabeth, entablando conversaciones con los inversores y otras personas destacadas en el evento, cuando de repente James Stone y su padre Richard se acercaron a nosotros.

-Señor Stone, felicidades -dijo Alexander, estrechándole la mano en señal de respeto y admiración.

-Gracias. Permítanme presentarles a mi padre, Richard Stone -dijo James, y poco a poco todos extendimos nuestras manos hacia el señor Richard, quien nos recibió con una sonrisa profesional.

Alexander tomó la palabra y nos presentó formalmente.

-Ella es Elizabeth Leen y Tamara Greyson ambas son Representantes y sucesoras de finanzas de InterBank. -nos señaló, y el señor Richard se dirigió a nosotras.

-Su proyecto ha sido increíble y estoy seguro de que será sumamente exitoso. Lo más impresionante es que está compuesto por dos mujeres empresarias impresionantes, demostrando que son empoderadas y no solo están detrás de una computadora realizando un trabajo ordinario. Las felicito. -afirmó el padre de James, y ambas agradecimos sus palabras. Durante un breve instante, las miradas de James y las mías se encontraron, pero rápidamente desvié la mía. Otros hombres se acercaron a James, Alexander y su padre, y tomé la mano de Elizabeth para dirigirnos a la barra.

-¿Quién demonios es esa mujer? -preguntó Elizabeth, observándola mientras hablaba con James y su padre.

-No lo sé, pensé que tú eras la que sabía todo acerca de él -respondí, pidiendo dos copas de champán.

-Bueno, en ningún lugar dice que James esté casado, comprometido o tenga novia. Tal vez sea una amiga, una hermana o una aventura. -explicó Elizabeth.

-No importa... -mentí, tratando de ignorar el asunto.

-Como quieras. ¿Y Marcus? ¿Por qué no está aquí? -preguntó Elizabeth.

-Hablé con él esta mañana. Su madre todavía está en una situación delicada y necesita un trasplante de riñón. Estará ausente durante un tiempo -respondí con decepción y nostalgia.

-Pensé que entre ustedes dos podría surgir algo -dijo Elizabeth.

-Quizás Habrá más tiempo en el futuro -encogí los hombros-. ¿Y Logan? ¿Por qué no está aquí? Lo invitamos.

-Sí, pero dijo que tenía una cita doble -Elizabeth levantó las cejas divertida y ambas estallamos en risas, chocando nuestras copas de champán.

Mientras disfrutábamos de nuestras risas y sorbos de champán, observé a James y a la misteriosa mujer. Parecían estar sumergidos en una conversación animada, riendo de vez en cuando. Aunque intenté apartar mi atención de ellos, no pude evitar sentir una leve punzada de curiosidad.

-Bueno, al menos parece que el señor Stone está disfrutando de la compañía de esa mujer -comenté, tratando de mantenerme indiferente.

Elizabeth levantó una ceja, mirándome con una expresión traviesa.

-¿Te estás poniendo celosa, Tamara? No sabía que tenías ojos para nuestro enigmático cliente -dijo entre risas.

Negué con la cabeza, tratando de ocultar cualquier rastro de emoción.

-Por supuesto que no. Solo me parece interesante que haya aparecido alguien en su vida misteriosamente.

-Después de todo, James siempre ha sido un hombre enigmático y reservado. Tienes razón. Aunque sea solo por curiosidad, sería interesante descubrir quién es esa mujer y qué relación tiene con James.

En ese momento, Alexander se acercó a nosotras, llevando una sonrisa radiante en el rostro.

-Chicas, ¿qué tal está yendo la noche? -preguntó, entregándonos dos copas frescas de champán.

Le devolvimos la sonrisa y brindamos por la exitosa gala.

-Todo marcha a la perfección. Estamos disfrutando de cada momento... -respondió Elizabeth, levantando su copa.

Me uní a su gesto y, mientras llevaba la copa a mis labios, no pude evitar lanzar una última mirada a James y a la misteriosa mujer. Aunque intentaba mantener mi mente centrada en el evento, algo en mi interior anhelaba descubrir más sobre la conexión entre ellos. Pero, por ahora, me dediqué a disfrutar de la noche y celebrar el éxito del proyecto.

Alexander se acerca al oído de Elizabeth, y ella se levanta de la silla con una expresión traviesa en el rostro.

-Volveré enseguida -susurra en mi oído con una risa divertida-. Tendré un polvo ilícito en un baño público.

Niego con la cabeza mientras observo a Alexander y Elizabeth alejarse entre risas, tomados de la mano. Sé que mi amiga sufrirá por esta aventura prohibida , y estaré aquí para apoyarla. Parece que Alexander nunca se divorciará, y sospecho que le miente al respecto.

Un hombre elegantemente vestido se acerca a mí y me pregunta si deseo otra copa. Lo observo detenidamente: cabello rubio castaño, ojos azules y una sonrisa coqueta en su rostro, está bastante guapo, solo espero que sea soltero.

-Una champaña, lo se es un poco aburrido, pero sí, otra copa sería bienvenida -digo en forma de broma.

Él arquea una ceja y me responde con picardía:

-Entonces te pediré algo más excitante. Un "Sex on the Beach" con extra de vodka -le pide al barman con una sonrisa, luego vuelve su mirada hacia mí y extiende la mano-. Jack Connor -se presenta.

Tomando su mano con una sonrisa, respondo:

-Tamara Greyson.

Jack comenta que trabaja para Stone Holdings y que administra el departamento de utilidades. Revela que es colega de James Stone.

-Por fin conozco a la increíble Tamara Greyson, no es un secreto que James te tiene en alta estima por tu inteligencia y audacia.

-No es para tanto. -digo, fingiendo arrogancia, lo que provoca una carcajada por parte de Jack.

-Nunca mencionaron lo hermosa que eres. -admite, provocando un rubor en mis mejillas. Inconscientemente, muerdo mi labio inferior, traicionada por mis nervios.

Jack baja la mirada hacia mis labios y se relame los suyos.

El camarero nos entrega nuestras bebidas y Jack se acerca aún más a mí, entregándome mi vaso con elegancia.

-"Sex on the Beach" - digo con una sonrisa.-. Jamás lo he probado, veremos qué tal.

Doy un sorbo divertido a mi cóctel y exclamo.

-Por Dios, está delicioso.- lo miro divertida.- ¿Porque jamás había probado este trago?

Jack sonríe y añade con picardía:

-Tenías que conocer a alguien divertido para probarlo.

Ambos estallamos en risas, brindando con nuestros vasos de manera cómplice.

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