MC | Sr.Stone (18+) María Del Mar ©

Capitulo 54.

Capitulo 54:

James se acerca una vez más a mi y me besa, me besa con una intensidad que me hace olvidar todo. Mis manos empiezan a recorrer su cuerpo, siento su piel cálida y suave bajo mi tacto. Él suspira y me aprieta más contra la isla de la cocina. Nuestros labios se separan solo para poder tomar aire y luego volvemos a unirnos con más intensidad. Me abandono al deseo que está surgiendo en mi interior.

Con su mano acaricia mi muslo, me levanta la pierna y acomoda su cuerpo más en el centro del mío. Sus besos me queman, pero me vuelve tan adicta a ellos, dejo escapar gemidos de mis labios, no puedo resistirme. Sus manos acarician mis piernas con pasión, mientras nuestros labios se unen en uno solo.

-Buenas noches James.- escuchamos e inmediatamente me separo de sus labios.

James mira a la mujer que está frente a nosotros, es hermosa, tiene los ojos verdes Esmeralda, el cabello castaño corto hasta más arriba de los hombros se ve de aproximadamente unos cincuenta años o más. Por el parecido de James a ella puedo deducir que es su madre.

-Madre.- dice James en tono un poco incómodo.

Me alejo un poco de él y acomodo la camisa que traigo puesta sin nada por debajo con las mejillas en fuego.

-Hola.- dice su madre observándome con una sonrisa.- Soy Genevieve la madre de James.- extiende su mano y la tomó con mucho respeto.

-Tamara, Tamara Greyson. - me presento y James nos mira.

Ella parece sorprendida al escuchar mi nombre y sus labios rojos se curvan en una sonrisa.

-La famosa asesora financiera de InterBank.- dice y mira a James arqueando una ceja.

-¿Madre qué haces aquí?- pregunta James un poco furioso.- Deberías avisar antes de entrar, eres mi madre pero esta sigue siendo mi casa.- la conversación se torna un poco incómoda.

-Tú padre y yo te estuvimos esperando toda la noche en D'Valley con los Philips.- dice Genevieve ignorando el enojo de su hijo. - Nos hiciste quedar muy mal al no presentarte James Kyle.

-Creo que debería ir a cambiarme, permiso es un gusto haberla conocido señora Stone.- digo con cierta vergüenza y me aproximo al pasillo entrando a la habitación no quiero escuchar lo que sea que vayan hablar, merecen una privacidad y respeto.

Inmediatamente me coloco la ropa interior, luego la camisa de botones que llevaba ayer, y la falda de punto gris, subo la cremallera que está trae en la parte de atrás, meto la camisa dentro de la falta, y me arreglo el cabello. Pasan unos tres minutos y James abre la puerta de la habitación y me mira un poco curioso.

-¿Para donde vas?- pregunta arqueando una ceja.

-James.- susurro mirándolo con pena.- Lo mejor es que me vaya.

-No irás a ninguna parte, mi madre se ha ido.- dice acercándose a mi, me acaricia la mejilla con sus dedos y besa mis labios, cierro mis ojos. -¡Quiero que te quedes conmigo!.- susurra contra mi cuello besándolo.

Mete su mano por debajo de la falda acariciando mi feminidad por encima de la delgada tela de la tanga. Se separa de mi cuello, para subir a mis labios, disfruto del roce de su lengua contra mis labios.

James sube mi falda con sus manos, y se inclina en el suelo mirándome a los ojos. Intento recuperar el aliento pero es imposible, mis latidos comienzan a acelerarse, James baja mi tanga con suavidad, coloca una de mis piernas sobre su hombro y siento su lengua recorrer mi clitoris, restruja sus labios en el con rapidez, para luego comenzar a chupar con suavidad.

-¡Dios!- gimo acariciando su cabello.

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