Capitulo 64.

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Capítulo 64:

Eran aproximadamente las nueve de la noche, se suponía que James hubiera llegado hace una hora. Le había preparado una exquisita pasta italiana, el plato favorito de James. Esa que me enseñó a cocinar las otras noches, quise intentarlo y darle la sorpresa. Estaba emocionada y me había arreglado especialmente, luciendo un hermoso vestido de satén blanco que realzaba mis curvas. Mis labios estaban pintados de un rojo intenso, ansiosos por recibir los besos de James. Saqué una botella de vino, la más especial que había guardado para una ocasión única.

Me miré una vez más en el espejo, sintiéndome radiante y hermosa. Sin embargo, mi emoción se vio interrumpida por un golpe en la puerta. Corrí hacia ella, emocionada por recibir a James, pero al abrirla, me encontré con una versión extraña y distante de él. Estaba serio y parecía haber bebido más de la cuenta.

-James... -susurré, preocupada- ¿Estás bien?

Mis ojos se posan en sus nudillos, que lucen enrojecidos, hinchados e incluso salpicados de pequeñas heridas. Es evidente que ha estado involucrado en una pelea o ha descargado su ira golpeando algo con sus puños.

-James, cariño, ¿qué te ha sucedido? -pregunto con preocupación.

Hubo un momento de silencio antes de que se acercara a mí y me tomara de la cintura. Sus labios rozaron los míos en un beso, pero algo no encajaba. Sentí el fuerte sabor del whisky en su boca, lo que indicaba que había estado bebiendo antes de venir.

Mis manos buscaron un lugar en su nuca, enredándose en su cabello, mientras nos deleitábamos en un beso apasionado. Sus manos descendieron desde mi cintura hasta mi trasero, acariciándolo con avidez. De repente, me levantó en el aire y me colocó sobre la isla de la cocina, continuando sus besos que descendían por mi cuello hasta llegar a mi pecho, mezclando ternura y pasión.

Después, volvió a unir sus labios con los míos, sin cesar de besarme como si fuera la última vez. Sus manos exploraron mi cuerpo, disfrutándolo. Deslizó sus manos bajo el vestido, acariciando mis muslos y bajando mi ropa interior. En ese momento, se separó de mí, su respiración acelerada, y me miró a los ojos antes de volver a besarme con determinación y urgencia.

-James... por favor, di algo... -susurré con voz temblorosa, anhelando escuchar sus palabras.

Él se quedó en silencio por un momento, su mirada intensa y su aliento agitado rozando mis labios. Luego, con una pasión palpable en su voz, murmuró:

-Tu belleza y perfección me dejan sin palabras... -sus palabras se deslizaron suavemente contra mi boca, resonando en lo más profundo de mi ser.

Sus manos recorrieron mi cuerpo, explorándolo con deseo. Desabroché el botón de sus pantalones con determinación, mientras James permanecía estático, observándome. Se mordió el labio inferior mientras deslizaba una mano por su estómago y bajaba el borde de su pantalón para tomarlo firmemente.

Un suspiro escapó de sus labios cuando sintió mi mano envolver su miembro erecto. Mis labios se separaron para inhalar aire.

-Eso es lo que logras en mí -murmuró con voz ronca, jadeando ante mis estímulos. James movió sus caderas para encontrarse con cada uno de mis movimientos-. Me haces sentir como un maldito adicto.

Una sonrisa de satisfacción se dibujó en mis labios al sentirlo endurecerse más en mi mano. Me encantaba provocarlo cuando estaba desesperado.

Mientras sus labios seguían adorando mi cuello, su mano se deslizó por mi cuerpo acariciando mi pecho. Un gemido escapó de mis labios cuando pellizcó suavemente uno de mis pezones erectos. Los gemidos se convirtieron en una sinfonía cuando su otra mano descendió, explorando mis pliegues húmedos.

MC | Sr.Stone (18+) María Del Mar  ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora