Capitulo 55.

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Este capítulo lo narraré yo, para que veamos un poco de la vida desde el lado de James.

Capítulo 55:

James se encuentra en la conferencia, aparentemente atento, pero su mente no deja de divagar hacia Tamara. Observa a través del gran ventanal cómo el cielo se tiñe de gris, reflejando su estado de ánimo en los últimos días. Tamara no es una mujer cualquiera, es diferente, única, y solo Emily había despertado en él sentimientos similares.

-Señor Stone.- concluye la rubia al finalizar la conferencia. Todos se levantan, y James, algo distraído, se tarda un poco en ponerse de pie. Abrocha su saco y se dirige hacia ella.

-Excelente presentación, Valeria Davis.- dice James mientras extiende la mano. La rubia responde con una sonrisa coqueta y murmura: -Por supuesto, señor Stone, siempre a sus órdenes.- mordiendo ligeramente su labio inferior.

-Sí, envíe todos los detalles al señor Hicks, él se encargará.- indica James mientras abandona la sala de conferencias. En su camino, alcanza a ver a Jack Connor, quien le saluda y James asiente en respuesta. Continúa su camino y dos ejecutivos se acercan para darle algunos informes, los cuales revisa brevemente antes de dirigirse a su oficina. Mientras tanto, su teléfono no deja de recibir mensajes de su hermano Damien, quien vive en Italia.

Ya en su imponente oficina, James se sirve un vaso de whisky y decide responder la llamada de su hermano.

-Por fin te dignas a aparecer, hermanito.- menciona Damien del otro lado de la línea. James se disculpa alegando que está ocupado con múltiples asuntos en la empresa. Damien le explica los detalles de una entrega que se llevará a cabo, sabiendo que James tiene conocimientos en lavado de dinero desde su posición en Stone Holdings. Sin embargo, James se niega, consciente de los riesgos que conlleva realizar esa tarea desde su posición.

-Pensaré en ello, Damien. Mantente en contacto.- corta la llamada James, llevándose el vaso de whisky a los labios. Luego, envía un mensaje de texto a Tamara, pero la espera se prolonga más de lo deseado. Impaciente, decide llamar a su amigo y colega, Reymond.

-Reymond.- dice James cuando le responde. -¿Y Tamara?- pregunta de inmediato. Reymond informa que se encuentra en la empresa InterBank, almorzando con su amiga Elizabeth Leen. -¿Están solas?-agrega. James muestra su interés y pide que no las pierda de vista, manteniéndolo informado sobre todo lo que hagan. Concluyen la llamada y James suspira.

Dos golpes en la puerta interrumpen sus pensamientos y James da permiso para entrar. -Señor Stone, la señorita Valeria Davis insiste en hablar con usted antes de irse.- explica Hicks.

James suspira nuevamente y asiente.
-Hazla pasar.- ordena.

Minutos después, Valeria entra en la oficina. -Señor Stone, quería entregarle los documentos personalmente, aunque también los envié por correo electrónico como sugirió.- murmura la rubia con voz sensual. James se gira hacia ella.

y nota que tres botones de la camisa de Valeria están desabrochados, revelando parte de su escote y tratando de seducirlo. James reflexiona brevemente y comprende que en otras circunstancias habría caído en la tentación, la hubiera devorado como en otras ocasiones, pero en ese momento su deseo se centra únicamente en Tamara, y en nadie más.

-Está bien, me parece perfecto.- murmura James con firmeza. Valeria se acerca a él con pasos sensuales y posa su mano en el pecho de James.

-Aunque no puedo negar que desearía algo más que simplemente entregarte los documentos.- susurra, relamiendo sus labios rojos.

James, sin perder la seriedad en su rostro, deja claro sus intenciones. -Valeria, no estoy interesado.- afirma con determinación. -Ahora, si eso es todo, puede retirarse.

La rubia parece decepcionada, pero trata de mantener la compostura. -¿No quieres divertirte como en los viejos tiempos? Amaba como me volvías tú sumisa ante tanto maltrato.- pregunta con una sonrisa cómplice.

James, sin dejarse tentar, reafirma su posición. -Valeria, ya te dije que no estoy interesado.- enfatiza. -Ahora, si eso es todo, puede retirarse.

Valeria asiente con cierta frustración y se aleja de James. Este cierra los ojos por un momento, tratando de despejar su mente de las distracciones y centrarse en sus responsabilidades. Sabe que su verdadero anhelo es estar con Tamara y no puede permitirse desviarse de ese camino.

Continúa con su día, concentrándose en sus labores, pero su corazón sigue anhelando el encuentro con Tamara, desea verla, se muere por verla, es una adición. La incertidumbre y la pasión que los envuelve se entrelazan en su mente, recordándole lo intensa que es su conexión.

James agarra su celular y hace un segundo intento por llamarla, pero ella no contesta. Con frustración, James arroja su celular sobre el escritorio, apretando la mandíbula y pasando la mano por su cabello una y otra vez. Siente el estrés acumulándose en su interior.

Después de que Tamara finalmente responde a sus mensajes, disculpándose por estar almorzando con Elizabeth, quien estaba pasando por un momento nostálgico, y que ya había regresado al trabajo, James retoma su enfoque en su labor. Sin embargo, en ese momento, su madre abre la puerta de su oficina, interrumpiendo su concentración.

-Querido -dice Genevieve, besando su mejilla.

-Madre -saluda James, sabiendo que estas visitas no son inusuales.

-¿Cómo estás? -pregunta ella mientras se sienta frente a James.

-Trabajo y más trabajo -murmura James, con la mirada fija en la pantalla del ordenador.

-¿Te divertiste con la asesora? -pregunta curiosa por Tamara.

-¿Qué quieres, madre?

-Tu padre ya lo sabe, que te ves con ella. Es importante que no te vean públicamente con ella. Recuerda que te casarás con Catherine, la hija del senador.

-No me casaré, madre -expresa James con frialdad-. Ya lo dije.

-No lo decidimos ni tú ni yo, James Kyle. Lo sabes -advierte su madre, y James tensa la mandíbula-. Otro detalle, tu padre sabe que mantienes comunicación con Damien, tu medio hermano.

-¿Y qué? -James la mira y encoge los hombros-. Es mi hermano.

-Lo sé, pero a tu padre no le gusta la idea.

-A mi padre no le gusta nada que no le convenga, madre -bufa James y se levanta para servirse otro trago de whisky.

-Deberías reducir el alcohol, James. No queremos que vuelvas a sumergirte en él -dice su madre con nostalgia-. Al menos yo no.

Genevieve se levanta de la silla y se acerca a su hijo, colocando sus manos en su rostro y acariciándolo.

-Sabes que lo único que quiero en este mundo es que seas feliz -murmura ella-. Aunque sé que para tu corazón es imposible.

-No cuando tu padre quiere elegir tu felicidad, si así se le puede llamar.

-Jamie, debes terminar esa aventura que tienes con la asesora Tamara Greyson, o tu padre... -se queda en silencio-. Sabes cómo es él, no terminará bien. - murmura Genevieve preocupada.

-Ella no es solo una aventura para mí, madre.

-¿Estás seguro de eso? -dice su madre-James, apenas la conoces. Debe ser otro de tus caprichos impulsivos, uno al que debes ponerle fin ya, porque te casarás en unos meses.

-Con una mujer a la que no amo, a la que ni siquiera conozco. -bufa James furioso.

-Conócela, dale una oportunidad. Es una mujer hermosa y brillante. Invítala a salir para que puedas crear una conexión desde ahora, será tu futura esposa y madre de tus hijos. -James suspira-. Te amo, James. Sabes que hago todo esto por ustedes, para protegerlos de tu padre.

-Y yo lo hago para protegerte a ti, madre -murmura James besando la frente de su madre.

-Adiós, cariño.

-Adiós, madre -murmura James cerrando los ojos.

[**]

Qué intensidad, ¿que tan malo puede llegar a ser Richard para que le tengan tanto temor? 👀

¿Pero Porqué James le tiene un detective privado a Tamara?
Creo que eso no es un comportamiento normal. ☹️🤔

MC | Sr.Stone (18+) María Del Mar  ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora