MC | Sr.Stone (18+) María Del Mar ©

Capitulo 51.

Capitulo 51:

Presiono su cabeza con mis manos para que no se detenga, su lengua me lleva y me transporta a los lugares más inmersos que puedan existir, me estremezco bajo sus caricias.

Abro mis piernas dándole una vista placentera de mi coño bien afeitado, Me acomodé en abriéndome más de piernas y él continúa moviendo su lengua sobre mi coño húmedo. Toma otro poco de fluido y lo roza sobre mi ano . Me da un buen masaje circular. Mi clítoris demandaba atención, así que sin dejar de introducir sus dedos en mi ano, con su lengua lamé mi clitoris, continua con mas suavidad, un dedo adentro y fuera, muy suave... circulos, adentro y afuera, abriendo espacio para otro dedo, mis fluidos vaginales siguen saliendo a mares, ya van escurriendo mis piernas, con su mano izquierda los sabores con su lengua.

-¡Ahh! James...- gimo disfrutando

Mete dos dedos, los introduce, luego vuelve a sacarlos, gimo, no puedo evitar que se escapen gemidos de mis labios, lo miro, veo sus pupilas dilatas, pasa saliva, y lleva su mano hasta su polla por encima del pantalón, tiene un bulto grande, se masajea por encima del pantalón, no aparta la mirada de mi coño mojado, siendo testigo del placer que me casia, me estremezco de placer, estoy a punto de explotar, los mueve con más rapidez dentro de mi tocando mi punto G y gimo más fuerte, voy a explotar, saca los dedos a mi coño para meterlos dentro de mi ano, su lengua cálida sigue haciendo su trabajo, suelto más gemidos, siento todos lo flujos bajar, y sale disparado mojándome todas los muslos y la cama, he llegado al orgasmo, la consistencia es pegajosa y mucosa, James saca los dedos lleno de mis flujos, acaricia una vez más mi clitoris llenándolo de los flujos, cierro los ojos, mientras masajea luego veo a James llevárselos a la boca chupándolo.

-Te corres tan delicioso. - murmura y
Mi corazón quiere salir corriendo, estoy sudada, mis piernas tiemblan incontrolablemente.

James se para frente a mi, se baja el pantalón sacando su grande polla se inclina y me da leves golpes con ella en el coño, provocándome más sensaciones de placer, lujuria, su mirada lasciva me examina, Mete su lengua toda en mi boca, invadiendo mi boca con su lengua el beso es demasiado excitante. Siento la intensidad del momento, me dejo llevar por la mágica atracción que existe entre nosotros.

Mis labios se funden con los suyos en un beso apasionado y desenfrenado. En este instante, todo lo demás queda en segundo plano, y nos sumergimos en un torbellino de emociones y sensaciones. Mis manos encuentran su lugar en su cuello, acariciando su piel mientras nuestras bocas se exploran con pasión.

Los dedos se entrelazan en su sedoso cabello, aferrándome a él como si fuera la única ancla en medio de esta
conexión arrolladora.
El aroma embriagante de su colonia llena mis sentidos, desatando una respuesta automática en mi cerebro, provocando una oleada de placer y excitación. Cada roce, cada movimiento de nuestras lenguas enlazadas en un baile ardiente, despierta una deliciosa sensación en mi ser.
En este momento, me entrego por completo al magnetismo que nos envuelve, dejando que el deseo la pasión nos guíen. Los límites se desdibujan y solo existe la unión de dos cuerpos y almas que se encuentran en un instante efímero pero intenso.
El beso es un torbellino de emociones y sensaciones, una combustión de fuego y deseo que se despliega en cada

Se agarra la polla y roza su glande húmeda sobre mi clitoris, ya no puedo más, me voy a morir, de una sola embestida me penetra con fuerza haciendo que mis gemidos ahogados inunden la habitación.

-No puedo resistirme, eres tan irresistible, Tamara -murmura, clavando sus ojos en los míos.

-Entonces no te contengas, James. -susurro, desafiante y seductora.

Sus labios se curvan en una sonrisa traviesa mientras sus ojos brillan con una intensidad irresistible. Sin decir una palabra más, James se lanza hacia mí con pasión desenfrenada. Nuestros labios se encuentran en un beso ardiente y apasionado, una mezcla de deseo y anhelo que nos consume por completo mientras me embiste haciéndome suya por completo.

Sus manos recorren mi cuerpo con avidez, explorando cada rincón, cada curva. La electricidad entre nosotros es palpable, creando una conexión íntima que va más allá de lo físico.

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