Capítulo 50:
Abro los ojos con suavidad, sintiendo una punzada de dolor de cabeza por una razón desconocida. La habitación se llena de luz, interrumpiendo mi profundo sueño. Por unos segundos, me encuentro desorientada, sin reconocer el entorno. Luego recuerdo que estoy en la casa de James, y los hermosos rayos del sol se cuelan por las ventanas, iluminando la habitación de manera natural. Sin embargo, James no está a mi lado.
Me incorporo rápidamente, notando que llevo puesta una camisa blanca que me queda grande, obviamente de él. Frente a la cama, un gran espejo me refleja. Mi rímel de ojos está corrido y mi cabello desordenado. Intento arreglarlo con las manos cuando la puerta se abre. Es James, trayendo una bandeja con jugo de naranja y tostadas.
-Buenos días. -dice, dedicándome una sonrisa.
Coloca la bandeja frente a mí y también me entrega unas pastillas para el dolor de cabeza.
-Buenos días señor Stone. -respondo, sintiéndome avergonzada por mi apariencia.
-No me llames así, aquí puedes decirme James.- Él niega con la cabeza, luciendo una camisa blanca de botones y pantalones de tela azul marino.
-¿No tienes que ir a trabajar? -pregunto, curiosa.
-No en este momento, y hoy tú tampoco irás. -advierte, arqueando una ceja.
-¿Qué hora es? -inquiero, sorprendida.
-Son las once de la mañana -responde, arqueando una ceja.
Abro los ojos sorprendida.
-¿Me dejaste dormir hasta tan tarde? -exclamo, rodando los ojos.- No puedo faltar hoy, Alexander se volverá loco.
James sonríe ante mi declaración y asiente comprensivamente.
-Negativo, hoy estarás conmigo en la empresa Stone Holdings como socia, aunque por supuesto nos quedaremos aquí. -dice con seguridad.
Le doy un sorbo al jugo de naranja, disfrutando de su frescura y cómo alivia mi sed. Las tostadas crujientes calman mi estómago vacío. Observo a James, quien parece tranquilo y relajado a mi lado.
-¿Y tú? ¿No tienes responsabilidades o compromisos hoy? -pregunto, curiosa por saber más sobre su rutina.
James se recuesta ligeramente en la cama, con las manos detrás de la cabeza, y una expresión pensativa.
-Tengo algunas cosas pendientes, pero nada que no pueda posponer por un día. Además, preferiría quedarme contigo.
Él me mira fijamente, sus ojos reflejando una mezcla de comprensión y determinación.
-¿En serio, señor Stone? -susurro con sensualidad, mordiendo mi labio inferior.
-Cada vez que haces eso, provocas que quiera besarte -murmura con una sonrisa encantadora.
-¿Y qué es lo que lo detiene, señor Stone? -pregunto en un hilo de voz.
James se acerca a mis labios y los besa, sin contenerse.James sujeta mis muñecas suavemente, deslizando sus dedos por las leves cicatrices apenas perceptibles. Sus acciones son tan delicadas y llenas de ternura que me conmueven en lo más profundo de mi corazón y mi alma. Es un gesto de amor y aceptación que me llega de una manera única. Nadie más ha prestado tanta atención a esos pequeños detalles que cuentan una historia, que han dejado huellas en mi piel.
-Tenía quince años cuando las hice.- comienzo a hablar y él me escucha en silencio.-Mi hermano Dayker tuvo una fiesta, de hecho siempre hacía fiestas los sábados, pues Papá siempre estaba trabajando en la firma hasta muy tarde. Ya mi madre había muerto, estábamos un poco rebeldes con el alcohol.- admito.- Entonces comencé a consumir drogas con un amigo de mi hermano, fumábamos Marihuana, Esteban se llamaba el mejor amigo de mi hermano, recuerdo que ya estaba lo suficientemente borracha, así que le pedí a Esteban que me llevara a la habitación, él era como nuestro hermano, era como familia para nosotros. Subió conmigo al hombro, me dejó en mi cama, pero...- me quedó en silencio.- La realidad fue que Esteban me había hechado un droga en la bebida no me había dado cuenta, me dejaba casi inmóvil de lo fuerte que era, vi que cierra la puerta con seguro estando adentro, jamás lo había hecho no teníamos esa confianza. Caminaba hasta donde mi, veía sus intensiones pero no quería aceptarlo porque pensaba "Jamas me haría daño, es como familia, es como un hermano para mi." - James me escuchaba atento.- Yo era Virgen, jamás había hecho algo, era muy inocente, Esteban, me quitó la ropa y abuso de mi, yo le pedía que por favor se detuviera que me dolía, que no quería eso, pero él simplemente me ignoró y lo hizo.- me quedo en sielcio unos segundos.- Dayker subió corriendo porque escuchó mis gritos, le dio un puñetazo y una fuerte paliza a Esteban, luego llegó papá, mi hermano por supuesto que quería llamar a la policía y denunciarlos pero papá no quiso, dijo que no iba a armar un escándalo por eso, pues Esteban era el hijo del alcalde y muy amigo de mi padre.- dejo escapar un suspiro. - Fui abusada sexualmente por dos adolescentes mayores que yo y mi padre prefirió ocultarlo que pelear por mi. - me encojo de hombros.
-Mierda, que jodido, son uno mismísimos hijo de puta.- escupe James molesto.
-Si, sin embargo quede embarazada.- le explico a James y él se queda en silencio.- Por supuesto que papá hizo que lo abortara. Pues fue producto de ese abuso sexual, y no le parecía bien, además Esteban era muy joven tenía una vida por delate, era jugador de béisbol jamás troncharían su futuro de esa manera, eso decían sus padres, entonces papá me hizo decir que dijera que todo lo invente y que solo tuvimos sexo, porque estaba enamorada de Esteban y eso hice, mi hermano se quedó en silencio, pues lo entendía papá nos manipulaba a ambos. Entonces un día me canse, de aguantar todo eso, de que nadie supiera la gravedad del abuso sexual que sufrí, me hacían daño en la escuela, decían que era una zorra, Esteban y sus amigos crearon un rumor en la escuela que me acosté con ellos porque era una puta. Recuerdo que ese día llegue del colegio, estaba casi segura de que si mi madre hubiera estado viva hubiera sido una historia muy diferente, entonces llegaron esos pensamientos a mi cabeza ¿Que hago aquí? ¿Cuál es mi propósito aquí? Me daba asco mirarme al espejo, cada vez que me miraba veía y sentía como abusaron de mi, el saber que papá prefirió ocultarlo y se hizo más amigo de la familia de Esteban, se volvieron todos inseparables. Entonces me drogue, me tome todo un pote de píldoras de papá y llene la bañera del baño de mi habitación, me sumergí en ella y corté mis venas, pensando en terminar mi vida porque era la única manera que no iba a sufrir y estaría con mamá, juntas para siempre o eso solía pensar en aquel entonces. Pero mi hermano llegó a tiempo, me sostuvo y llamo a emergencias, me recogieron y pudieron salvarme milagrosamente. - intento forzar una sonrisa.
James se queda en silencio observándome.
-Después de eso, mi padre decidió internarme en un centro psiquiátrico. Supongo que pensó que era lo mejor dada la situación. Estuve en Nueva York, y allí recibí mucha ayuda. Mis abuelos siempre me visitaban, pero papá y Maxwell, nunca fueron a verme. Sé que mi hermano se tiene culpable de lo qué pasó, siempre lo dijo, que si él hubiera estado más pendiente nada hubiera pasado. Aún así se alejo de mi y decidí dejarlos atrás, seguir adelante sin ellos me fui a Londres a seguir mis sueños. Hasta el día de hoy, no sé nada de ellos, solo tengo contacto con mis abuelos.
James se sentó a mi lado y me abrazó, besando mi cabeza con ternura.
-Lamento mucho que hayas tenido que enfrentar todo eso sola. Fue demasiado duro para ti.- dijo mientras acariciaba mi cabello.- Nadie merece eso, eres muy valiente Tamara.
Me abracé a James con fuerza, sin poder creer que estuviera aquí, compartiendo mis sentimientos más profundos con mi cliente, mi jefe , el hombre al que le solía temer y con el que, por un momento, pensé que no podría soportar. Me alejé un poco de él y sus ojos admiraron los míos. Se acerca a mis labios y me besa con ternura. El suave roce de sus labios contra los míos me transportó a las nubes, cerré los ojos ante su tacto. Con delicadeza, James me recostó sobre la cama, sin permitir que su peso me incomodara. Sus manos acariciaron mis piernas hasta llegar a mis muslos, deslizándose por debajo de la camisa para acariciar con cuidado mi abdomen. Luego, tomó mis muñecas, las examinó y acarició las cicatrices antes de besarlas.
-Eres perfecta, jamás me cansaré de decírtelo. -susurró contra mis labios, mientras su lengua se entrelazaba con la mía en una danza de amor.
James deslizó sus manos por debajo de mi camisa y la quitó suavemente, dejando mis pechos al aire sin nada admirando mi cuerpo y acariciándolo con ternura. Besó mi abdomen y luego acarició mi ombligo con sus dedos, besa mi abdomen, rozando sus labios en el haciendo que me estremezca bajo sus caricias, lamé con la punta de su lengua mi ombligo, hasta llegar a mis pechos, lamé mis pezones y luego los succiona con cuidado, sin dejar de mirarme a los ojos.
Después de chupar mis pezones, baja dejando un camino de besos húmedos por mi cuello, mi abdomen hasta llegar a mi coño, cierro los ojos cuando siento su lengua deslizarse en mi clitoris, me abro de piernas y acaricio su cabello para recibirlo, su lengua empezó abrir mis labios vaginales.
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MC | Sr.Stone (18+) María Del Mar ©
Romance[COMPLETADA] IMPORTANTE: Novela aún no ha sido corregida, podría contener errores ortográficos y de redacción. Tamara Greyson es una talentosa y ambiciosa empleada de InterBanks, una prestigiosa institución financiera. Su jefe le encomienda una impo...