MY DEAREST DARLING

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8 de Marzo

Ni bien comenzó el día, Yoongi se acordaba muy bien de que día era específicamente, así que tomó su teléfono y con mucha facilidad, logró poder llamar a su esposa, quién parecía muy alegre por la hermosa sopresa, hablándole de lo maravilloso que es el campo y la paz y tranquilidad que sentía.

Muy en el fondo, Yoongi se sintió un poco envidioso, de escucharla suspirar así, con ese tono cautivador y en calma, él también lo quería, le empezó a gustar como podía ser estar de esa manera y para antes de que le dijera algo, le dijo: "Te estoy tan agradecida. Te quiero tanto".

Y aunque no respondiera de igual forma, su esposa empezó a reír, para cuando la llamada terminó, Yoongi se puso a pensar de nuevo, ¿por qué para muchos era tan simple decir un te quiero y un te amo?, y ¿por qué para él era tan difícil poder decirlo sinceramente?.

¿Era fácil o él era tan mediocre?

Lo siguiente que supo, es que no siquiera sabía que debía hacer, sus impulsos podían ser tan precarios, que hasta muchas veces escuchó de terceras personas, que ni siquiera en su rostro había expresión alguna, denominandolo siempre como alguien frío o sin sentimientos.

¿Quizás podría ser cierto?

Aunque Yoongi sabía que sus emociones eran tan ocultas e inesperadas, sacando solo esos pocos gestos con personas más allegadas que a la justas podían saber si estaba feliz o estaba triste, le era tan difícil poder mostrar cariño, tan difícil poder hablar sin que sintiera que podía ser una sobrecarga o que alguien le estuviera recriminando o argumentando el porqué de todo.

Aunque, no se lo imaginó, el mensaje de Taehyung llegó inesperadamente, haciéndolo desorientar de sus pensamientos.

“Cariño, sé que hoy descansas.
Pero..., ¿qué te parece si salimos por la noche?.”

Yoongi recostó su cabeza sobre el sillón, poniéndose de costado, para solamente releer nuevamente ese mensaje. Demoró un poco en contestar.

“Sería demasiado tarde, ¿por qué no ahora?”

Y rápidamente recibió respuesta.

“Acepto. Sólo seremos tú y yo.”

La piel de Yoongi se erizó y lo próximo que hizo fue imaginarse tantas cosas que involucraban a Taehyung y a él juntos, haciendo desde lo más inocente hasta lo más provocativamente posible.

Dándose cuenta que quizás, si pensará sentirse tan abatido, con Taehyung simplemente las cosas podrían ser más fáciles, últimamente tenía ese deseo de contarle todo, cada uno de su detalles más mínimos e íntimos, porque se sentía diferente, sabía que él le entendería y escucharía.

Sin darse cuenta, notó que se estaba mordiendo el labio, a lo que únicamente fue tocarlo y masajearlo, sintiendo ahora ese deseo de relamer sus labios y ser besado ansiosamente por Taehyung.

«Como si fuéramos dos amantes deseosos e imprudentes».

— ¡Papá! — le reclamó Momo desde lejos—. ¡Beomgyu, está fastidiándome!. ¡Dile algo!.

Lo último que hizo Yoongi fue suspirar y algo quejoso, acercarse hacia dónde estaban sus hijos para tener una seria conversación al respecto.

Taehyung y Yoongi se encontraban sentados observando la decoloración del atardecer del cielo, a unos tonos más oscuros que de los anaranjados con tonos rojizos que se despedían al igual que el sol.