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16 de febrero
París, Francia

Revisando por los archivos de su computadora, se encontró totalmente sorprendido y quizás extraño, no pudo evitar ver con curiosidad aquel nombre que recordaba de hace tantos años y más porque aparecía en aquella columna de una empresa tan cotizada laboralmente, le hizo sentirse bien, por el éxito que estaba teniendo.

"민윤기"

Empezó a reír por lo bajo, al darse cuenta que su coreano también había disminuido bastante, hacía tiempo que ya no veía los caracteres coreanos, había acostumbrado tanto su vida al estar en Francia, que aveces se preguntaba si era cuestión de tiempo para volver a entender bien el coreano.

Pero aún así, una parte de él, aunque sea mínima, añoraba volver a su país.

Suspiró fuerte, sintiendo un pequeño dolor en su pecho, tantos recuerdos que le estaban llenando de tanta nostalgia, decidió mejor dejar de pensar y omitir aquella pequeña opresión, siguió viendo las fotos que había encontrado y para sorprenderse aún más, se había percado de que se había casado y al parecer había seguido su consejo de procrearse, al ver la entrevista y saber que tenía dos hijos.

— Oye Kim, ¿seguirás viendo porno?— preguntó la voz con atrevimiento.

Su primo, Park Jimin, siempre tan intenso en su forma de hablar y ser, su manera despiadada de empezar una conversación, sin el uso de formalidades, por el mismo respeto de que era su mayor, siempre trataba de recordarle este mismo valor, ya que conocía las costumbres y tradiciones, aunque Jimin no se hubiera criado en Corea, su madre tenía influencia en aquello, aunque al parecer nunca le importaba, pues con un simple "No estamos en Corea" volvía a su peculiar forma de ser, ya aunque con el tiempo supo sobrellevarlo al cabo de tenerle cierto aprecio, aunque nunca se lo diría, porque aquel empezaría un drama de burla, sólo por expresarse.

— Me parece que te equivocas de Kim— respondió negando con su cabeza, Jimin no cambiaría.

— Vamos no te avergüences, entre hombres esto es normal.

Taehyung sonrió y se limitó a rodar los ojos, él no estaba avergonzado de nada, veía porno, era normal para él, pero simplemente no le gustaba tener que decirlo.

— Un par de curvas — suspiró— Uff..., creo que me estoy sintiendo tan caliente.

Soltó una gran carcajada.

— No te pongas cachondo ahora, tenemos cosas que hacer, luego de aquí te encargas de tu amiguito en el bar de la esquina.

Jimin sonrió con picardía, haciendo notar ese brillo en los ojos, lo cual ya sabía que significa que eso mismo iba a hacer.

— Bueno Kim, te dejo estos archivos, revísalos— se iba a dirigir para salir cuando recordó el otro motivo del cuál debía informar—. Ah... y casi se me olvidaba decirte, que el "jefe supremo"— dijo con ironía—, desea hablar contigo.

— Sabes, ¿ el por qué?.

— No lo sé, sólo me dijo que te avisara.

Taehyung asintió.

— Ya puedes retirarte.

Haciendo caso, Jimin se acercó hasta la puerta, pero para su sorpresa volteó mirándolo con los ojos entrecerrados, apuntando con su dedo índice.

— Que habrás hecho pillín—canturreó Jimin divertidamente.

Cuando Taehyung pensaba que era la primera conversación más tranquila que han tenido.

— Park, sabes que mi paciencia tiene límite, ¿no?.

— No no lo sabía mi queridísimo primito— sonrió un poco, siempre le gustaba provocar con sus palabras y cuando se daba cuenta que había pasado el límite, huía—. Bueno, me retiro y recuerda siempre usar protección.

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