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10 de Abril

"— ¿Por qué deseas tanto un significado?

— Porque siempre tiene que haber uno. Es necesario.

— Kim Taehyung, la vida es un deseo, no un significado.

Le dijo aquel a su costado, sacándose las sábanas de su encima.

— Cuando entiendas eso, verás todo lo que realmente te está esperando"

Taehyung se quedó pensando aquellas palabras que una vez se le fueron dadas en su pleno consenso por darse a abrir entre sus próximos amores, siendo esta vez, la última vez que lo haría, ya que se consideraba alguien práctico que no se daba en rodeos.

Cerró su libro de esta manera, dejandolo a un lado, cuando sabía que la lectura no tenía sentido y no llegaba a su concentración, mientras estuviera con pensamientos distintos en la mente.

Desearé, deseo, ¿desear?.

Los placeres de la carne, el deseo a lo carnal se iba asociado a la lujuria relacionados con el goce físico.

Yoongi, era demasiado atractivo físicamente, le encantaba besar sus labios y dejar marcas en su lechosa piel clara, que le hacian recordar en donde estuvieron sus labios anteriormente, más aún cuando tenían sexo, y lo veía llamarlo de la manera más cómplice posible y empezaba a entonar agudos gemidos, retorciéndose y pidiendo más.

Era exitante.

Y revivir aquellos que fueron sus gloriosos y lujuriosos placeres de juventud, eran como una meta cumplida a más no poder.

Taehyung siempre lograba satisfacerse y sabía que Yoongi también le agradaba sentirse de aquella forma como a él.

Y eso le encantaba, que todo se estuviera volviendo como algo tan monótono y a la vez tan libre, sin reclamo alguno.

Sabiendo que Yoongi siempre estaría a su espera.

Una línea curva se formó en su rostro.

— Señor Kim, disculpe interrumpirlo— le habló Kai—, pero le llegó un mensaje escrito del señor Jeon Hoseok.

Taehyung logró divisar a su fiel empleado y con esa misma energía que le dió aquellos mismos pensamientos, logró sonreír ligeramente.

— Está bien Kai, puedes darme el mensaje.

A decir verdad, Kai lo miró sorprendido, por la misma razón, que lo veia de tan buen ánimo y ya no sabía como reaccionar ante tanta benevolencia de su parte.

— Lo sé, es extraño verme así, ¿no?. Más que un rostro serio y cansado.

— Eso mismo, señor.

Taehyung comenzó a reír.

— Entonces es cierto, ¿qué todos ustedes me tienen miedo?

— No lo creo, señor. Yo diría, más bien respeto. Es un hombre rígido, pero de buen carácter y esmero, a comparación de su padre y de su hermano menor, me agrada estar a su disposición.

Taehyung haciendo una mueca en agrado, asintió.

Saber que sus mismos empleados lo tomaban como alguien bueno,  lo hacía también sentirse mejor consigo mismo.

— Tus palabras me reconfortan. Gracias.

Kai junto sus manos y agachó levemente su mirada en reverencia.

— Es de mucha estima su agradecimiento.

— Kai, prefiero que me llames por mi nombre, dime Taehyung— sonrió levemente —. Deja las formalidades a un lado, ¿puedes?.

MY DEAREST DARLINGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora