MY DEAREST DARLING

18

5 de mayo

Taehyung llegó media hora antes de la hora en que acordó con Yoongi.

Minho lo había dejado en el mismo parque en donde era la feria.

Estaba a solo unos pasos de entrar a aquel lugar que desde lejos se escuchaba las risas, llantos y gritos del mismo revuelo de la emoción, se veía divertido, pero pensándolo mejor prefirió irse primero por las bancas y la tranquilidad de que estaba a la vuelta.

Últimamente, después de las palabras de Jisoo, se quedó muy pensativo y había vuelto a tener tantos recuerdos de su vida y la sobreanalizaba demasiado, como si se echará la culpa de los errores que cometió y de los sentimientos rencorosos que guardaba sobre ciertas personas.

Quizás había cosas que estaban mal, aún lo estaban, pero de otras no se lamentaba, por ejemplo, su padre.

Ese vil hombre jugó sucio con su familia, al tener una amante mientras estaba con su madre, y sus negocios, aunque muchos de ellos eran limpios, pero siempre Taehyung vivía con ese reacio de tocar su dinero mugriento.

Todo empeoró cuando abandonó a su madre y ella se suicidó por ese motivo, Taehyung tuvo fuertes recaídas desde que era muy niño, aunque Jisoo y los abuelos hicieron lo posible por estabilizarlo, nunca fue el mismo.

"Eres el vivo retrato de tu padre", recordaba las últimas palabras que escuchó de su madre y cada vez que las recordaba, se sentía más miserable. Él no era como su padre. No lo era.

Eso sólo hizo que su vida sea más miserable.

Un maldito infierno.

A su corta edad, empezó a manifestar las primeras conductas "anormales" de las que tanto le  criticaban, en aquel entonces, aún siendo un niño, había besado a otro niño de su salón y según recordaba como le dijo a su maestra, sus labios le parecieron dulces como el caramelo que alguna vez había probado.

Justamente por esa misma sincera respuesta, como llamada de atención, fue atendido por un buen médico especialista, recomendado por la misma rectora, por lo que denominarían un caso de su subconsciente reprimido, cuando la inocencia de Taehyung sólo asumía que fue una simple curiosidad.

Eran los años setentas por entonces, la homosexualidad era tratada como un tema de gravedad, contagioso e incluso, una enfermedad, y los siguientes años no fueron diferentes, aunque hubieran grandes iconos que hacían y desacían con sus letras y vestimentas fuera de lugar para la época y que a pesar de las criticas impusieron un gran apoyo en muchas personas que se sentían discriminadas.

Taehyung no lo sabía por entonces, solo llegaba a pensar que era un grave error que cometió.

Todas las sesiones que tuvo hasta cumplir los 13 años, le decían que su desviación se trataba por querer llevar el luto de su madre y la figura de un padre ausente.

«El amor entre hombres es repugnante y enfermizo», le hacían repetir una y otra vez.

Taehyung siempre los escuchaba y lograba entender claramente, para disculparse y repetirse mentalmente.

Jisoo por su parte, derramaba unas cuantas lágrimas mientras le acariciaba los cabellos, siempre lo hacía, y cuando le preguntaba el porqué, no le decía nada, solo intentaba sonreír, como si se tratara de un "todo estará bien, tranquilo", pero no era así. Ella era de mente muy avanzada para aquella época y para entonces, ese pequeño secreto lo guardó, hasta que se confesó delante de sus abuelos.

"¿Y si..., me gusta un chico?", había dicho con tartamudez, sus piernas temblaban, sus manos sudaban y su mente imaginaba terribles situaciones, ya bien había visto en las noticias como a un pobre chico gay lo repudiaron públicamente y a muchos otros los botaban de sus hogares.