[7: Fix & Change]

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–¿Qué diablos haces aquí, Manoban?

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–¿Qué diablos haces aquí, Manoban?

–Visitando a Jisoo unnie, ¿Algún problema, Choi?

La de suéter de lana amarillo toma el brazo de su amigo con una sonrisa de excusa para la chica comiendo galletas relajadamente en la mesa. Al estar afuera del comedor, se dirige al de expresión agria.

–Junnie, sé que no se llevan bien, pero Lisa no es tan mala. ¿Puedes tratar de tolerarla aunque sea un poquito?

–¿Por qué de pronto viene a verte? ¿Por qué tú estás tan sonrojada y... Hueles a perfume? – su entrecejo se contrae y niega con un gemido quejumbroso al deducir el movimiento nervioso de la pelimorada –. Ay, no me digas por favor que te gusta la hostigosa de Manoban.

–Y-yah, ¿De dónde asumes eso? Está haciendo frío y mi piel se enrojece, además, me gusta este perfume.

–Jisoo, te conozco y actúas así de tonta jugando con tu cabello al gustarte alguien.

 –Hace un tiempo me llama la atención, ¿Sí? – exhala en redención, murmurando y soltando sus mechones :–. No es mi culpa que parezcan perros  y gatos ustedes dos. Esto es importante para mi, no lo comprendes pero hace demasiado no me sentía de esta manera con alguien, Yeonjunssi.

No es capaz de borrar el brillo ilusionado de su amiga, no era tan cruel ni metiche, por más que no soporte a la amiguita de Beom y Jisoo. Acepta una tregua que hace saltar entusiasmada a la bajita que le abraza cortamente, perdiéndose de nuevo hacia el comedor y dejándolo nuevamente solo. 

No tenía ganas de salir de la residencia, estaba en ropa holgada y abrigada, afuera estaba nevando ligeramente y hace frío. Se dispone a tomar algo de chocolate de la señora Choi, está por ofrecerle su colaboración en los quehaceres cuando es interrumpido por unos ruidos en la entrada que le detienen; y no solamente a él, porque todos buscan igualmente la causa del alboroto en el recibidor.

–Coloquen todo adentro, les indicaré donde va a ir cada cosa.

–¡¿Una lavadora?!

–¡¿Una Smart tv de alta gama?!

–¡¿Calentadores de ducha?!

Tres huéspedes corrieron emocionados ante el ruido, reuniéndose alrededor de su anfitrión y chequeando algunas de los artículos que este compró, y al parecer no son los únicos objetos que renovarían la mansión. Yeonjun es espectador desde la distancia, cruzando miradas con Soobin y yéndose tan deprisa que casi se cae con sus propios pies al suceder aquello. 

Más tarde, buscando indagar un poco, el mismo rubio va a los sitios donde las nuevas adquisiciones se encuentran instaladas, oye a la madre de Beomgyu agradeciendo desde el cuarto de lavado y se asombra de escuchar a un sereno Soobin respondiendo con genuino encanto. 

Se aleja contrariado de camino al jardín, cubriéndose con su abrigo para detallar con cierta tristeza lo que descubrió era un viejo y descuidado invernadero; la fuente en el amplio jardín estaba congelada, colocada en el centro tras seguir un camino de rocas y senderos de luces que ahora no sirven por su deterioro, las plantas del exterior estaban soportando el invierno siendo cubiertas por un manto de nieve al igual que el suelo, donde antes era piedra y pasto bien cuidado. Tendrían trabajo que hacer los días previos si deseaban tener todo limpio y arreglado, porque no había forma de dejar morir algo tan precioso. 

Maze In The Mirror | SooJunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora