Jisoo tiene que asegurarse de haber captado la información adecuadamente cuando Yeonjun le suelta, sin previo aviso, lo que aconteció la noche anterior.
–Espera... ¡¿Casi se besaron?!
–¡Baja la voz, joder!
–No me culpes, te pregunté sobre lo que hicieron y lo único que me dices es que tú y Soobin casi se besaron. Son las ocho treinta de la mañana apenas como para lanzarme una bomba como esa y esperar que no reaccione así, Yeonjunssi.
Él estuvo repitiendo todos los sucesos durante la noche, llegando a la realización de que, efectivamente, estuvieron a punto de besarse. No pudo ser una confusión, ¿Verdad? Ahora su mayor interrogante era el motivo por el que ambos iban a cometer tal acto. Pudo ser el momento compartido, no lo tiene claro, y como consecuencia del hecho, estaba sumergido en un lío del cual necesitó desahogarse con su amiga.
–Tenía que contárselo a alguien. Si le decía a Beomgyu lo tendría sobre mi como un niño de siete años, y si se lo contaba a Taehyun iba a actuar como un padre que va a enfrentar a su posible yerno delincuente – corta su discurso y corrige velozmente:–. No es que Soobin vaya a ser nada mío, e-es...
–A ver, primero necesitas respirar y luego calmarte. Yo no diré nada, por eso me elegiste – sonríe con ternura, jalando un poco las mejillas del chico –. Explícame hasta donde quieras hacerlo.
Da un suspiro tendido, un mohín se forma en sus curveados labios.
–Es que ni siquiera yo comprendo nada, Chicken. Solamente estuvimos charlando y de un minuto a otro estuvimos cerca, hubo algo raro ahí.
–Pues, sea lo que sea, ya lo averiguarás. No te mates con esto tampoco, hay tiempo en esta vida para todo, Yeonjunssi.
No tuvo oportunidad de meditarlo más cuando el de tez pálida del que conversaban hace aparición tocando el marco de madera.
–Buenos días a ambos, ¿Interrumpo?
–Eh, no, buen día – Jisoo contesta tras verificar a su amigo, levantándose por intuición –. Espero no te incomodara que tomáramos el desayuno a solas en este salón.
–No, está bien. El resto tampoco desayunó en el comedor – restó importancia con educación, de reojo interesado en el rubio –. Alguien debe usar las demás alas de la mansión, después de todo.
–Bueno, de ser así... Tengo que hacer unas cosas, permiso.
Kim se retira con un breve agradecimiento y los Choi quedan solos en la pequeña sala del té con amplios ventanales. El menor de ellos se sienta en la silla que anteriormente utilizó la universitaria, saludando con su cabeza.
–Buenos días, Soobin.
–Buenos días, Yeonjun.
La situación era tan distópica para el mayor que por un segundo no levantaba la cara con cierta cobardía. Entonces se reprocha a sí mismo y se dice que no hay nada por lo que actuar así de tonto.
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Maze In The Mirror | SooJun
FanfictionChoi Yeonjun, por cuestión del destino, entra una noche en aquella mansión abandonada con aura solitaria, hallando un espejo antiguo en una de las habitaciones de esta. Choi Yeonjun, sin planearlo, ha liberado a Choi Soobin, un chico de otra época...