Sin duda alguna se iba a enloquecer de continuar encerrado en el cuarto del motel, inclusive se fue a dar vueltas por las instalaciones en un absurdo intento para alivianar su ansiedad, sólo paró para darse una ducha y cambiarse debido a las insistencias de sus compañeros de viaje. En el baño se tomó un rato para intentar esfumar sus temores, abrazándose a sí mismo y contando mentalmente para relajarse, para convencerse de que las cosas se pondrían en una mejor perspectiva, que todo estaría a su favor al final. Se dijo a sí mismo que recibiría a Soobin limpio y bien arreglado, le sorprendería en Daegu, luego le admitiría cuánto lo amaba y el hechizo se rompería, nada iba a salir mal...
Pero cuando regresó a la suite, por la ventana se aprecia la todavía inoportuna tormenta de nieve que no parece querer cesar. Usa todas sus fuerzas para no decaer y desesperarse, reza en silencio y es consciente de que los chicos le observan preocupados mientras tratan de distraerlo, claro que en vano. Constantemente revisa el reloj con impaciencia y, cuando marcan las ocho y treinta de la noche, está por mandar todo a la mierda para irse a como dé lugar del motel.
¿En qué momento transcurrieron las horas tan deprisa?
–Vuelvo en un rato, cuídalo, Woonie.
Sunoo sale medio vacilante y deja a Jungwon junto a Yeonjun, éste último no se inmuta del hecho por estar tan perdido en sus mortificantes pensamientos, le marca a Soobin y escribe otro mensaje con la vaga esperanza de que aparezca por arte de -irónicamente- magia.
–Dios, por favor... – musita con palmas sudadas, ya sus labios estaban irritados de tanto morderlos y sus cabellos bastante despeinados por los constantes jalones. Sujeta el angelito de cristal entre sus manos y lucha por no partirse en llanto porque sabe que una vez suelte la primera lágrima, no pararía, y no puede permitirse flaquear ahora mismo. No, debe esta sereno y cuerdo para pensar bien y lograr su cometido.
Jungwon en todos esos minutos no paraba de chequearlo con preocupación, intentaron muchas cosas para despejarlo, pero la situación realmente se estaba tornando alarmante. No piensa que Yeon sea un loquito o que esté exagerando el asunto, no, su intuición rara vez falla, por algo está a favor suyo, y no titubea al considerar que había algo más allá de esa ansiada reunión en Daegu.
–...Hyung, ¿Me escuchaste?
–¿Hmm?
–Preguntaba si no ibas a cenar algo – repite con todo el tacto, obteniendo una breve negativa del mayor que le hace soltar el aire. Divisa una silla de madera al escanear brevemente el área y la trae cerca de la cama donde el rubio estaba sentado, tomando asiento con la intención de conversar un poco con él –. Es un adorno muy bonito, ¿Pertenece al chico al que quieres ver?
–Sí, es suyo – acredita después de ver a lo que el chico apuntaba, sonriendo por inercia con un deje de ternura –. Es muy valioso para él, me lo dio para protegerme...
–Y ahora se lo quieres regresar para que lo proteja a él – aventura debido al tono apagado del cabizbajo mayor, y en efecto, su silencio lo confirma. Medita muy bien la situación presentada antes de siquiera opinar –. Sé que no nos conocemos mucho, pero siento que eres alguien muy confiable y amable, hyung. No sé si te proyecto lo mismo, pero puedes confiar en mí para lo que sea, y veo que esto te agobia más de lo normal, así que... Esto significa más para ti que un simple reencuentro ¿Verdad?
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Maze In The Mirror | SooJun
FanfictionChoi Yeonjun, por cuestión del destino, entra una noche en aquella mansión abandonada con aura solitaria, hallando un espejo antiguo en una de las habitaciones de esta. Choi Yeonjun, sin planearlo, ha liberado a Choi Soobin, un chico de otra época...