Yeonjun despertó despacio debido al ruido alrededor y al acalambrante dolor en su cuello y espalda baja, abre sus párpados en reconocimiento, sintiendo que estaba sobre un pecho firme y amplio, su respiración serena se atasca entonces al levantar su rostro, sin palabras ante el aparentemente dormido Soobin que le acompaña. Se incorpora tan deprisa que se marea, limpiando la baba en su comisura y experimentando un gran calor en sus mejillas, el menor abre sus ojos con un quejido y es ahí que nota que éste tenía su cintura abrazada.
Al cruzar miradas, ninguno sabe qué decir, y es la tos nada disimulada a sus espaldas la que les hace reaccionar.
–Chicos, buen día~. Lamento interrumpirlos, pero si permanecen en esa posición van a terminar todo el día adoloridos – la broma sonroja más al ya despierto rubio, la mujer sonríe entretenida por la imágen–. Ya el desayuno está servido, al menos la electricidad volvió hace un rato.
Agradecen con un susurro ronco y la señora desaparece nuevamente, la estancia estaba vacía, más permanecen los edredones y nidos donde durmió el resto. Al parecer son los únicos que quedaban, y el mayor voltea ante la voz un poco más profunda de un Soobin recién levantado.
–En realidad, ya había despertado antes pero me quedé dormido por segunda vez. Salí a cepillarme y volví porque estabas temblando y lucías incómodo en tu posición.
–¿Ah? – parpadea al captarlo todo, queriendo esconderse por la pena –. ¿Pasamos la noche dormidos... Nosotros dos juntos?
Soo ladea su cabeza ahora divertido y sonríe ligeramente.
–Sí, y no despertaste ni una sola vez. Eres un gran remedio para el sueño, me dormí al instante, sólo desperté porque te mueves mucho, Yeonjun-ah.
–¡No es cierto! Pudiste acomodarme si tu presencia – se levanta con un mohín, debe huir del sitio de inmediato; no imagina su aspecto mañanero delante del impecable pelinegro, no tiene idea de cómo luce tan impresionante acabando de levantarse. Repara de su escrutinio y del apodo que usó el otro, por lo que se apresura a desperezarse: –. M-me iré a lavar los dientes.
Prácticamente se larga a correr escapando del chico, el cual libera una boconada y hace una mueca decepcionada; deseaba haber tenido más rato para apreciar al tierno hyung, lo hizo cuando más temprano abrió sus ojos, antes de volverse a dormir a su lado, acomodándolo en su pecho y abrazándolo hacia él por instinto. Aún así no le era suficiente, necesitaba más del recién amanecido Choi Yeonjun.
En el pasillo, justo frente a su habitación, Yeon se detiene unos segundos para procesar la lluvia de datos en su mente: Pasaron la noche muy unidos y no se niega que le encantó más de la cuenta, se estremece al recordar la calidez del cuerpo más grande, recuerda su dueto bastante gracioso y lindo, las sonrisas con hoyuelos de Soobin y la forma en la que se abrió un poco ante él. Se da cuenta de que estaba más que seguro de lo que ahora estaba sintiendo, creciendo cada día, y que no tiene más tiempo que perder. Sin embargo, se regresa apenado a su habitación porque recuerda su actual look vespertino, va al baño y maldice a su cabello alborotado, ojos adormilados, labios hinchados y a la palidez en su cara, todo al natural y en pijama holgada nada atractiva.
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Maze In The Mirror | SooJun
FanficChoi Yeonjun, por cuestión del destino, entra una noche en aquella mansión abandonada con aura solitaria, hallando un espejo antiguo en una de las habitaciones de esta. Choi Yeonjun, sin planearlo, ha liberado a Choi Soobin, un chico de otra época...